Y hoy, me quedo aquí y hoy ya escribí bastante y ahora empiezo a sentir el vacío de la noche y ahora, me rindo y sin condiciones y lo que coño hagan conmigo, no me importa, pero eso sí, que lo que hagan conmigo que tenga una cama y para poder dormir con mis sueños. Vamos, que necesito descansar y ya está y que mañana será otro día y todas esas cosas que se dicen antes de irte a dormir y claro, falta el ¡¡buenas noches!! y el que soñéis con los angelitos y sino que soñéis con orgías a todo trapo y venga a follar como descosidos y sin pausa, ni lapsus, ni hostias. Vamos como se folla soñando, porque la realidad ya es otra cosa y follas una vez y tiene que venir la grúa y para llevar tu cuerpo de mierda directamente a la basura.
Pero aún así y todo, a mi me gusta fanfarronear y con el tema de follar me vuelvo loco y todo porque en mi vida no habré pasado de tres polvos seguidos y eso que fue en mis mejores tiempos y cuando estaba más salido que un mono de Gibraltar. Pero tenéis que entender una cosa, yo soy muy de bares y cuanto más cutres, pues mejor y la filosofía que circula por esos antros de perdición, es que todo se soluciona y se exagera y todo, delante de una buena copa de vino y cuanto más fantasma seas, pues te irá mejor. Y hay un problema y ya tiene una solución y hay otro problema y ya tiene dos soluciones y así, hasta el infinito y porque a medida que circulan los vinos, proliferan las soluciones.
Y eso no es una suma y en cambio, es una multiplicación en progresión geométrica y cuanto más complicado sea el problema planteado, más vinos se van a necesitar y al final, tienes a medio bar queriéndote hacer una puta chapuza de mierda. Y yo caí en esa trampa, caí hace tiempo y mi anterior casa, se quedó llena de putas chapuzas chapuceras y algunas se quedaron siempre pendientes, pendientes de otra copa de vino y claro, de otra solución.
Pero aún así y todo, a mi me gusta fanfarronear y con el tema de follar me vuelvo loco y todo porque en mi vida no habré pasado de tres polvos seguidos y eso que fue en mis mejores tiempos y cuando estaba más salido que un mono de Gibraltar. Pero tenéis que entender una cosa, yo soy muy de bares y cuanto más cutres, pues mejor y la filosofía que circula por esos antros de perdición, es que todo se soluciona y se exagera y todo, delante de una buena copa de vino y cuanto más fantasma seas, pues te irá mejor. Y hay un problema y ya tiene una solución y hay otro problema y ya tiene dos soluciones y así, hasta el infinito y porque a medida que circulan los vinos, proliferan las soluciones.
Y eso no es una suma y en cambio, es una multiplicación en progresión geométrica y cuanto más complicado sea el problema planteado, más vinos se van a necesitar y al final, tienes a medio bar queriéndote hacer una puta chapuza de mierda. Y yo caí en esa trampa, caí hace tiempo y mi anterior casa, se quedó llena de putas chapuzas chapuceras y algunas se quedaron siempre pendientes, pendientes de otra copa de vino y claro, de otra solución.