Como ya dije y creo que varias veces, yo me llamo Bruno o Javier (según las circunstancias y según convenga) y como mi ambición es ciega y yo soy más ciego que ella, ahora me gustaría llamarme con otro nombre, no sé, quizá Mariano, Dionisio o Lluvia, porque desde hoy vuelvo a la clandestinidad y necesito un nuevo nombre de guerra. Vuelvo a las putas catacumbas o a las cloacas de la vida, porque durante un tiempo viví en cielo y que bien estaba, pero después...pero después tuve que pasar a posarme sobre la puta tierra y todo y todo fueron malas noticias y malos rollos. Y bajo tierra se puede vivir bien, no muy bien porque me faltaría la visión del sol y de la luna, mis fases iluminadas y mis fases lunáticas, pero por el resto de las cosas estaría bien. Tendría un refugio subterráneo a prueba de bombas subterráneas. Tendría plantas que se alimentarían de luz oscura, árboles que crecerían al revés y que me obsequiarían con sus frutos de piel opaca. Me visitarían los Topos, Gusanos, Larvas de todo tipo y sobre todo, me ahorraría el tener que hablar con alguien que huela a humano. Y hasta puede que los Domingos visitara las entrañas de la Tierra.
Lo que si sé y lo sé muy bien, que yo ahí abajo crearía vida y no penséis mal (que también podéis, pero procrear no entra en mis planes), crearía vida porque le daría vidilla a los subterráneos, porque me encanta enzarzarme con todo y meter mis dedos en todo lo que se mueve y se menea y yo sería Lluvia y le metería caña a los Gusanos, Larvas y Topos. Me gusta el nombre de Lluvia y porque me encanta la Lluvia y la sonoridad de la palabra: LLUVIA. Y me gusta más la Lluvia fina, la que cala, la que empapa sin decir nada, poquito a poco y como si te fuera mojando con suaves caricias de agua. Y hay una visión que nunca se me olvidará: es la visión de la lluvia fina en mis queridas calles de Santiago y es una visión mágica y es una visión divina.
Yo añoro muchas cosas, pero esa imagen de las calles mojadas de Santiago de Compostela debe formar parte de mi más bello sueño, de un sueño que he vivido y espero que algún día, pueda volver a ver. Pero de momento no...veremos de nuevo en el mes de Septiembre, veremos si las brujas se conjuran, veremos si los astros se alinean, veremos si la suerte me acompaña...veremos, veremos, veremos...