DESINHIBIRSE

                 Cuando me late la vena es que voy por buen camino y ahora tengo la yugular saltando sola y a su libre albedrío. Estoy que me salgo, noto como la sangre me hierve y mi cabeza echa humo por los oídos y mis dedos se agotan de escribir tanto. Cuando estoy así, como ahora, soy un volcán en erupción incontenible y soy un terremoto de ideas, y claro, te preguntas porque no puedes estar así todo el día, pues yo vendería mi alma al diablo, si él, a cambio, me dejara en éste estado. Pero bueno, después lo pienso un poco más y me digo: tío, todos los estados de exaltación tienen un tiempo, porque sino brotarías. Pues me da igual, me contesto, yo vendería el alma al diablo y es que me reafirmo en ello y si tengo que brotar como brota un tallo en primavera, pues broto, pero dejarme en este estado, este estado entre espacial y alucinógeno.

                                      Los que aprenden el arte del teatro, entre otras cosas les enseñan a desinhibirse y para ello practican y entrenan técnicas de relajación y de romper la vergüenza. Tienen que romper cantidad de clichés y estereotipos y reír, gritar, llorar y cabrearse y poner cara de poker, pues saben que por sus gestos, movimientos y rictus, va a depender el que espectador puede llegar a creerse lo que está expresando con las palabras. Pues aquí, escribiendo pasa lo mismo, hay que desatar los nudos de tu cabeza y soltarlos a su aire. Difícil también, pues aquí no hay guión hecho, el guión es el que va saliendo en crudo y en calentito y hay que atinar con las palabras para que expresen lo que sientes y padeces y uno no se puede acompañar de gestos o movimientos de manos o de una sonrisa o una lágrima, todo se tiene que hacer con el juego de las palabras.

                           Yo pretendo desinhibirme escribiendo y para ello no hace falta contar, si hoy has cagado mal o bien o si has meado fuera de la taza, no hace falta ser tan detallista, llega con ser sincero y decir lo que piensas y sientes. Los detalles ya sabéis que para mi son fundamentales, pero su exceso es nocivo si es repetitivo y además hay detalles que son tan tuyos, que a lo mejor poco a poco los vas contando. Mejor poco a poco, porque de golpe a alguno le puede dar un Ictus o una Apoplejía y tampoco la cosa es para eso, digo yo, que la cosa no es para eso..

UN CUENTO (Poema)

Déjame que te cuente algo,
un cuento o un relato, ¡algo!,
un cuento sobre dos personas,
una buena y otra mala,
la buena era buena de tonta,
y la mala era perversa de mala,
y coincidieron en un claro de un bosque,
los dos solos y uno enfrente del otro,
y con la luz de la luna en sus caras,
la buena le dijo a la mala,
¿Te vienes conmigo?, que tengo miedo,
y la mala no dijo nada,
simplemente se puso a andar,
y por el camino, la mala se debatía,
entre sus dos dudas,
me gusta y voy a ser bueno,
o me gusta y voy a ser lo que soy,
malo y perverso,
y llegaron a una entrecrucijada,
y la buena, ya no sabía que camino coger,
y la mala, pensó en sus posibilidades,
si le digo el camino correcto,
ya no volveré a verla, razonó,
y si le digo el camino equivocado,
se quedará conmigo más tiempo,
y lo vio claro,
tan claro como la luz de un rayo,
y le dio el camino erróneo,
y dieron vueltas y vueltas,
mientras hablaban y hablaban,
y ya fueron sintiendo al gusano,
y a las mariposas del estómago,
y así, hasta que el día apareció en lontananza,
los dos iban agarrados de sus manos,
y a cada paso dándose besos,
y el malo se dijo a si mismo,
si hubiera sido bueno,
nunca la tendría entre mis manos,
y con una sonrisa sarcástica,
se despidió de todos nosotros,
y colorín colorado,
éste cuento se ha acaba
do.

LA SUERTE

                       Dicen que rectificar es de sabios, pues yo soy el más sabio de todos los sabios, pues tengo que rectificar lo anteriormente dicho en otro escrito. Resulta que sí, que detrás de una mala noticia puede venir una buena y ahora cuento el porqué. Pues resulta que ahora se me da por ir a jugar a pin pong y habrá alguno que pensará: ¡pues menuda mariconada!, pues yo a ese que piensa de esa manera, le reto a estar una hora jugando y ya verá lo que es darle caña al mono. Yo practico deporte normalmente, me encanta el padel, el pin pong o el tenis, pero para éste último mi cuerpo serrano ya no da. Al padel juego a rachas, pues la cosa depende de que puedan cuatro personas y no siempre se coincide, pero a lo que iba, al padel aguanto dos horas o más  jugando y en cambio al pin pong, no paso de una hora  y es lógico esto que digo, pues en éste último, no paras un sólo instante de saltar,  de agacharte , de doblarte y a un ritmo frenético.

                                      Bueno a lo que iba, que me pierdo, pues yo iba a jugar al pin pong en mi flamante coche de gitano (está medio sino entero desmontado por dentro y lleno de papeles por el suelo) y casi al llegar al sitio que iba, va y me para Tráfico y yo en un segundo vi toda mi ruina encima y ¿donde están los papeles del coche?, ¿estarán en la guantera? y la ITV no está pasada y yo haciendo cálculos mentales de cuanto ascendería la multa. Y el tío pasma, me dio las buenas noches y yo a él, por supuesto, y me vio a la cara durante unas décimas de segundo, como calibrándome y a continuación me dijo: "Puede usted seguir". Yo no sabía si bajar del coche y comerle la boca o ponerle el culo o hacerle lo que él me pidiera, pues estaba dispuesto a todo, es más pensé, yo a ti pasma, te hago una mamada, aquí y ahora.

                               Pero no hice ni una cosa, ni la otra, seguí adelante y cantando una alegre sevillana por lo bajines: Olé y olé y olé y olé...y oleando voy y oleando vengo y por el camino yo me entretengo y olé y olé,... Entonces tuve que reconocerlo, después de un palo de mala suerte, puede venir uno bueno y ya no queda otra que repasar los papeles y pasar por la ITV, porque la suerte, es verdad que una vez funciona, pero dos veces seguidas ya es más difícil, por no decir que imposible. La suerte hay que aprovecharla, pero como al demonio, no hay que tentarla.

DURO O BLANDO

                  Y si realmente lo que me está pasando, es que padezco del efecto mariposa y cuando muevo mis pestañas produzco revoloteos de deseos ajenos hacia mi persona, pues yo aprecio mi belleza y es más me gusto y me encandilo.¡Joder! que remedio, si yo no me echo flores y me doy besos, ¿quién me los va a dar?, pues está claro que yo ya no tengo abuela. La recuerdo a veces, cuando tengo esos días tétricos, recuerdo a una, a la otra no llegué a conocerla. Y a ésta la recuerdo de negro impoluto y con esa faldriquera llena de ajos y llaves y desconfiada, mandona y bajita, muy bajita. De mirada huidiza y rápida y el cariño no era su principal virtud, así que el día que te regalaba una caricia, eras el niño más feliz de la tierra. Y es que no hay como dar poco, aunque la mayoría de los días serás como un monstruo, pero el día que dejas caer un detalle, te conviertes en el rey de la tierra o del universo entero.

                                       Yo de todas formas no soy como mi abuela, la mayoría de los días soy cariñoso, pues porque debo ser tonto, pues simplemente teniendo esos antecedentes familiares, debía dejarme llevar por la sangre. Y lo digo por mi abuela, como por mi madre, mi padre era tipo veleta, entonces dependía del viento que soplara. Pues eso, yo sólo tendría que dejarme llevar por mis genes, pero no puedo, pues juré sobre no se qué, que me rebelaría contra la dictadura de los genes familiares y sería un ser que manifiesta sus sentimientos y no los guarda y especula con ellos. No soporto a los que te dan una limosna de vez en cuando, una limosna en forma de caricia o de buenas palabras o un te quiero y después y sin más se ponen la máscara de duros.

                                       Pues a los duros que les den y yo no quiero limosnas de nadie, quiero que si me quiere que me lo diga o que me acaricie o que me de un beso y eso sí, tampoco soporto lo contrario, el que te estén todo el puto día, achuchándote. Ser empalagoso y pesado, es una tortura para quien le toca sufrirlo o sufrirla. De esto no tengo problema de sufrirlo en mis carnes, pues como veis yo no tengo antecedentes familiares, ni personales, pues creo que nunca tuve una relación empalagosa, mas bien pequé de lo contrario y por tanto ni me reconozco con ello y además, agua que no has de beber déjala correr: Claro, que la dejaré correr, mientras no me moje o no me salpique.Que corra el agua me gusta y me encanta y es más adoro su sonido. O sea conclusión, ni turrón duro ni blando, yo prefiero el turrón de almendras, en donde está todo mezcladito.

VUELO (Poema)

Siento lo que puedo
y nunca lo que quiero,
sufro o eso pienso, que sufro,
y si no sufro, ¿por qué lloro?.
A veces canto y hablo sólo,
y me pregunto y me contesto,
y me río, cuando me hago gracia,
y por un instante yo pienso,
que vivo dentro de mi mundo,
con mi cama y mi almohada,
con mi sala y mi estufa,
con mis sueños y deseos,
con mi perro y mis cabreos,
mundo pequeño y diminuto,
mundo minúsculo,
y un posible mundo de un loco.
Porque en el fondo pienso eso,
o si yo me estoy volviendo loco,
o yo soy el único cuerdo,
el único en el reino de los locos,
y miro a mi alrededor,
y busco referencias de mi presencia,
y algo que me diga,
sí, si tú estás aquí y estás cuerdo,
y las encuentro y por si acaso las toco,
y veo que escribo,
y lo sé por las letras escritas,
y noto que siento el dolor,
pues para eso me pellizco,
y que también lloro y grito,
y me estremezco,
y me encojo y me estiro,
y salto, ando y corro,
todo eso lo hago yo, yo sólo,
 y para confirmarlo,
me miro en el espejo,
y observo que soy humano,
que tenga cabeza y dos patas,
dos ojos de topo,
y un pico de águila,
y abro mis alas y vuelo,
vuelo hacia el cielo,
y me dejo llevar por el viento,
después ya veo que caigo en picado,
o en vuelo libre,
y así, y de pronto me poso,
sobre la rama de un árbol,
 y entonces ya sé,
que por fin, ya he aterrizado.

LA COSA

                   


Y hoy he tenido dos noticias, una buena buenísima y otra mala malísima, para que se diga que el mundo no está equilibrado y compensado, una de cal y otra de arena y después de la dicha viene la desdicha, pero al revés nunca se cumple, después de la desdicha viene más desdicha y nunca la dicha. Es cuestión de compensaciones, pero compensaciones con excepciones y con el orden que toca, toma primero una dosis de buena medicina y te pondrás mejor y más dispuesto, para recibir el chaparrón de  noticias malas. O sea que está compensado de esa manera tan suya o tan nuestra, pero a la cual ya estamos acostumbrados, pues ya tenemos los esfínteres dilatados de llevar tanto palo o de tanto darnos por el culo. Pero bueno, vamos a consolarnos y me aferro a la noticia buena y así me quedo más tranquilo. La mala se la dejo a las pirañas de mi alma, para que se la coman a dentelladas.

         Yo no sé a vosotros, pero a mi me pasa que a veces pienso, que tengo una maldición encima y eso pasa, cuando siento la rabia que me da, el no hacer bien las cosas. La impotencia, el desgarro que uno siente como una cuchillada, la rabia y el odio a ti mismo, el desprecio, la inquina, el sabor amargo de una nueva derrota, todo esto se acumula en tu cerebro y hace un efecto masa. Parece que ese bulto o masa de sensaciones toma vida propia y te habla y te insulta y te maltrata y es más, llega un momento que te produce dolor de cabeza y es cuando notas que sí, que en realidad toma vida, pues sientes sus latidos persistentes y su redoble de tambores y hasta a veces hace juegos de luces y sombras, que se encienden y se apagan al mismo ritmo que los latidos que da, la cosa.

                                Es la mejor forma de definirlo, llamarlo cosa, pues no es un tumor que yo sepa, ni es efecto de la subida de tus tensiones, ni siquiera es un síntoma de pérdida o exceso de riego cerebral, ni tampoco efecto de una insolación, por el simple hecho de que hoy no hay sol y es sólo eso, es la cosa. La cosa funciona como autónoma y no hay órdenes cerebrales que la paren, ella va a su aire y crece y crece hasta donde ella lo marque. Después y cuando ya la empiezas a admitir como tu huésped, va la tía y sin despedirse, se va y supongo que se va, por donde vino y eso aumenta tu desconcierto, pero también aumenta tu alivio. Y en ésta fase del postparto de la cosa, ya te dejas mecer entre las sensaciones buenas. A lo mejor es más simple todo éste asunto y la cosa sólo se fue porque tenía ganas de mear o de cagar o de comer, pues al ser autónoma, también tiene sus necesidades básicas.¿Quién sabe?.

C.S.I.

Y esta imagen tan surrealista, en que parece que al cerdo lo han castigado colgándolo de espaldas a la tele y todo por ser desobediente y ponerse a ver la tele sin la autorización de su amo. Pues es una foto hecha en mi tierra, en mi tierra gallega,  el entorno y las humedades presentes lo indican y sobre todo lo indica la luz, la luz apagada o semi apagada. Y por el árbol que está en la parte superior de la derecha, el cual está sin hojas, se supone que es otoño. El encapotamiento del cielo y el verde del suelo, eso no indica nada, pues los dos son casi  perpetuos en mi Galicia natal. Después el resto del decorado todo es muy gallego, la ornamentación cutre y desordenada, ese barril a un lado de la mesa y al otro lado un tronco, la hierba mal cortada, si es que alguna vez se cortó, las escaleras de donde cuelga el cerdo, que sirven igual para un roto que para un descosido y hoy valen para esto y mañana servirán para subirse a ellas. Y por último vemos que el cerdo está rajado de arriba a abajo o sea abierto en canal y entonces supongo que será Noviembre, pues es a primeros de éste mes, cuando se hace la matanza de los cerdos. Esto es como jugar al CSI, sólo me queda por saber, el perfil  del asesino, que no lo sé, pero lo intuyo y seguro que lleva boina, un jersey gordo y un mono de currar y sus pies enfundados en unas botas de aguas.

EL VIENTO

                    Me siento aún atado por mi sueño, pero voy a intentar salir de él. Hoy es lunes lunero, día 11 de Noviembre y por estos lares sopla un viento que no veas, viento de Gregal, como aquí le llaman o viento del Noroeste y éste viento funciona a rachas, manda una onda expansiva y después descansa, no mucho unos cuantos segundos, el tiempo que le lleva llenarse de aire y después vuelve a soplar como un loco. El tiempo nos marca y moldea nuestros carácter y el viento es especialista en irte moldeando. Es verdad y está comprobado que en los sitios en que el viento sopla con frecuencia, aumenta el número de personas alteradas psíquicamente, aumenta el número de brotes en personas que ya padecen una enfermedad de base, como pueden ser los esquizos, psicóticos o los depresivos con ideas suicidas o autolíticas.

                      Lo que no está comprobado es que el viento nos vuelva locos, pero sí altera a los que ya lo están. Aunque lógicamente el viento constante y fuerte nos altera a todos un poco o bastante, pero bueno, esa alteración que nos produce, hemos aprendido a relativizarla y sabemos que es el viento el que te la produce y que mañana o pasado y cuando el viento disminuya, esa sensación desaparecerá. Lo que también tengo comprobado, es que aumenta el número de suicidios, quizá porque el viento radicaliza tus pensamientos y si estos juegan entre el fino hilo de la vida y la muerte, pues la fuerza del viento a veces lo rompe. Pero en fin y por suerte no siempre pasa eso, la mayoría de las veces, el viento limpia y ventila tu mente de sensaciones y pensamientos recurrentes o sea te libra de las pesadillas. Y en mi caso. me acaba de hacer el favor de limpiar mi disco duro y se ha llevado mi sueño o mi pesadilla lejos, muy lejos...y tan lejos, que ya no me acuerdo lo que he soñado.

LOS SUEÑOS

                 Hoy soñé, como sueño muchas veces, pero es de las pocas veces en que logré atrapar el sueño, por lo menos cogí el sentido de sus sensaciones o sea su pálpito o su karma y aunque me acuerdo sólo de algunas imágenes, soy capaz de sentirlo de nuevo. Los sueños tiene esa gran virtud o defecto, de mezclarlo todo, cogen cosas pasadas y las mezclan con las presentes y también consiguen hablarte del futuro. Es curioso su efecto cuando te despiertas, pues lo interpretas como lo que es, como un sueño, pero al mismo tiempo, el sueño se rebela contra tu desprecio y lucha e intenta volver a ti.

                          Su juego entre las  personas, paisajes y viviencias te descoloca en principio, pues te hacer ver las cosas desde otro ángulo distinto y ese amigo al que dejaste de ver y por una o varias putadas que te había hecho, pues en el sueño se borran las putadas y simplemente vuelve a ser tu amigo. Juego de magia potagia. O es que lo hace a propósito para que veas a las personas desde otra perspectiva, pues tiene la virtud de sembrarte la duda, la duda si todo aquello por el que dejaste de lado su amistad, era motivo suficiente o no supiste o no quisiste escucharlo de aquellas. La duda subjetiva, pues ella te obliga a replantearte y a acordarte de esos presuntos motivos y de lo que sientes actualmente y ahí la duda desaparece, pues te das cuenta que si hubo amistad, pero primero, que los motivos tuvieron su base y segundo, que ahora ya no sientes nada.

                         Los sueños tiene la virtud o el descaro de hacerte vivir antes de que pasaran esos motivos y que sientas lo que sentías hasta ese momento y borran y por la cara, lo que sentiste posteriormente. Juegan a despistarte entre lo que deseas que fuera y lo que realmente pasa o sientes. Qué difícil es interpretarlos y más desde nuestra perspectiva tan lógica. Quizá piensas que no sirven para nada, porque te das cuenta que ya no tiene una razón de ser lo que te plantean, pero..., pero..., pero si te dejan de regalo una sensación diferente de ver las cosas y a veces esa sensación te crea dudas y no en éste caso de hoy, pero en otros te deja sentir o ver la otra cara de las personas y que los sentimientos, a pesar de todas las putadas, a veces permanecen inalterables.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...