Éste es un paisaje decadente |
Me pasa lo mismo con las casas, me gustan las casa antiguas, pero al mismo tiempo que estén bien reformadas. La estructura de casa amplia y con techos que llegan al cielo y puertas de madera vieja y su olor a rancio con solera. También que ese aire decadente no esté pasado de la raya, pues significaría que la casa se caería a trozos y eso, la verdad, es que no me entusiasma. Quiero confort y comodidad y amplitud y que las paredes rezumen vida. A mi una casa nueva no me dice nada, no tiene olores, presencias, ni tacto, tiene olores a cemento y a barnices recién usados, la madera no huele a madera,
huele a producto químico.