como es poco pellizcarme
y amanecer entre montañas de claveles rojos,
o destilarme en gotas de aguardiente
y decir...que fuerte,
o dormir colgado cabeza abajo
y mirar el mundo desde otro ángulo
o andar sobre el quicio de mi ventana
y haciendo equilibrios
y decir...mira que vértigo,
...será el aguardiente
o será el aroma de las amapolas,
o serás tú que dejaste un halo perfumado con sabor a menta...
y puede que el día de hoy,
sea un día cualquiera dentro del todo,
pero me temo que no,
pues el día de hoy suena a día grande,
escucho al fondo las trompetas del cielo
y a los lados veo,
un ejército con alas de fuego
y a cada batir de sus alas
se produce un tornado,
es tal el poder de sus alas
que yo me siento pluma que sale volando...
...y agotado estoy
y espero que mis pilas de litio descarguen
sobre mis temporales cerebrales
y me reafirmo...
yo lo espero y lo ruego.