LO ENTRAÑABLE

 


Abrid la ventana a la mirada más entrañable,

y cerrarla...

 si esos mismos ojos se han convertido en extraños

y os resultan ser ajenos

y de su dulce y adorable mirar

han pasado a ser afilados puñales,

entonces, repito,

cerradla a cal y canto

y tapar todas las rendijas por donde se filtre la luz del sol,

encended las lámparas interiores de supervivencia,

tumbaros en el sofá y a esperar a que todo se cubra de noche

y cuando la alarma te indique que ha llegado la noche más oscura,

será el momento de volver a salir a la calle

y de no buscar nada con la mirada,

pues lo entrañable puede aparecer

con el cambio de día,

en medio la profundidad de la noche

o a la hora más intempestiva,

lo entrañable va por libre

y nadie conoce sus reglas y costumbres.

TENGO MI PIEL...

de segundas, 





 

Tengo mi piel como pompas de jabón,

 que a su vez, 

estallan al paso de la yema de tus dedos,

de primeras, 

estremecen su vieja estructura,

de segundas,

aceptan y entienden su caricia incandescente,

de terceras, 

se estiran por el gusto

y se convierten en frágiles hilos

que por fin, 

y a la mínima brisa marina

explotan como bombas en racimo.

MANDALA ELEMENTAL (Diego Quintero)


 

 

 

 

Mandala elemental

 

 

 

Supongamos la literatura una relación entre dos planos, el dibujo de figuras geométricas. Parecido a trazar un cubo: primero se colocan los vértices, luego se unen mediante una línea. Aparece el primer plano. Después podríamos llamar los vértices composición, sentido general, figura literaria y esa belleza completa de la música. La línea sería lo irrebatible del estilo, lo único de una voz poética entre todas las voces poéticas. Ahora es necesario otro plano. Aquí entra en juego un concepto (la teoría): la perspectiva resulta útil puesto que desvía este cuadro ligeramente hacia el lado, ligeramente hacia el sur o hacia arriba. La línea une el primer cuadro con el segundo cuadro de manera ambigua, hace al lector pensar con extrañeza en el fondo. Lo interesante de todo esto es la generación automática de cuatro planos más. Ahí podríamos colocar de alguna manera las interpretaciones (estas dependen del ángulo, la perspectiva y la tradición de quien reciba el texto). En todo caso lo importante es lograr múltiples lecturas.

 

 

 

Diego Quintero

Taskent soledad ultra

CRUZAR LOS DEDOS

 


En lo que me concierne

yo observo y no digo lo que veo,

en general prefiero andar de lado

que cruzar los dedos cada vez que te veo.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...