ESCRITORES ANÓNIMOS

                  Ya son casi las 8 de la tarde y el día va dando alguna sorpresa, no muchas, pero alguna hay. Me acaba de llamar un amigo y resulta que me dice que hay unas reuniones o encuentros literarios y que los hacen los viernes a las 8 de la tarde. Lo que me alegra, es que ya puedo hacer pandi de intercambios, no tengo a nadie a mi alrededor que esté interesado por el tema de la escritura, bueno sí, pero de aquella manera. Y ahora me podré meter a tope o eso pienso ahora, pues no puedo dejar de ser optimista, total que pierdo con ello. A lo mejor llego y son unos calandracas cualquiera y lo peor de todo, es si son una panda de listillos. ¿Y leíste a fulanito y a menganito?, porque yo lo leí en inglés y en su versión original y después cuando lo leí en castellano, vaya decepción que me llevé. Y tú estilo es el de Joyce o parecido, tienes una onda semejante, no sé pero lo que trasmites es un tanto romántico o es una mezcla de estilos.

                                          Y los poemas, los poemas son un tanto extraños y esconden cosas y a veces te repites con las mismas expresiones. ¡Pues escríbelas tú!, no te jode con el tío sabelotodo y así de una puta vez te mojas, capullo de mierda. Tendré que ir tranquilo y ser muy asertivo y mejorar mi vocabulario barriobajero, así que de tacos ná de ná y tendré que releerme unos cuantos nombres de autores literarios, no vaya a ser que me pillen el primer dia y ya me quede el sambenito, de que éste tío no tiene puta idea. Que es cierto, pero no quiero que me pongan ya la etiqueta. Tendré que hablar, si tendré que hablar, pero lo haré usando sobreentendidos y sin verme obligado a tener que usar nombres, ni fechas, ni frases literarias. O sea buscar esa manera de hablar que parece que sabes mucho y en realidad no sabes nada, la misma fórmula que usan los políticos.

                                            Y a lo mejor y porque no, y resulta que es una reunión de escritores anónimos (igual que la de los alcohólicos) y llego y están sentados en círculo y el que lleva la voz cantante o sea el jefe, me presenta. Y empieza, Hola a todos, hoy tengo el placer de presentaros a un nuevo compañero, que se llama Bruno y es escritor como nosotros. Y mientras el resto entona como una sola voz un cántico de recibimiento y ya sin más cantan: "Habla Bruno habla, tuya es la palabra, habla Bruno habla, tuya es la palabra...", Con la misma música de" Habla pueblo habla, tuya es la palabra" y mientras yo caliento motores y aclaro la voz con un carraspeo y empiezo mi perorata: Hola, soy Bruno y empecé a escribir cuando tenía 2 meses y después y después, y después me arruiné y mi mujer se divorció y a mis hijos casi no los puedo ver... y ahora ya estoy aquí, por eso y en ese mismo momento, me tiene que caer una lágrima por mi mejilla. Me he dado cuento que soy escritor dependiente y sin escribir yo no vivo y necesito ayuda y por eso estoy aquí,( aquí entre vosotros borrachos de mierda, digo escritores de mierda, pensaré para mis adentros).

                                            De todas formas y sólo por si acaso, me echaré unos traguitos previos, vamos para templar el ánimo y para estar al nivel que toca o sea un poco colocado pero no demasiado. ¿Y si es una reunión de escritores masónicos?, bueno mejor ya me paro...

CIUDADANO DEL UNIVERSO

            Y es que soy muy cabezota y aún no me ha quedado claro si me expliqué debidamente, vamos si he tocado todos los palos que tenía que tocar. Pues eso, voy a intentar darle la puntillita al asunto, pero ésta vez de forma definitiva. Y es que el tema del nacionalismo es un asunto demasiado complejo, como para despacharlo en cuatro líneas. A ver, a lo mejor tenía que haber empezado por aquí, en decir que no acepto ninguna patria y en ese concepto, claro está, incluyo a España. O sea que no valen argumentos de que soy es un españolista, españolista será tu abuela, por no decir otra cosa más fuerte.

                                         Si cada vez que se argumenta contra los nacionalismos radicales, te tachan de enemigo y por tanto y en éste caso de españolista anticatalanista, pues vamos aviados, pero por desgracia el término es demasiado atractivo por despreciativo y absolutista y es fácil recurrir a él. Pero bueno a mi me da igual lo que me llamen, mientras no me toquen los huevos, claro, y voy a lo que voy y yo lo que digo es cada uno reivindique su lengua, su cultura y sus derechos naturales y sociales, pero hacia donde y aquí es donde está el quid de la cuestión, ¿hacia donde?. Hacia el objetivo de crear más patrias y más estados y más ejércitos y más banderas o hacia la disolución de las fronteras.

                                       ¿Es utópico, verdad?, pero por ser utópico no deja de tener su peso. ¿Porqué no se puede respetar lo de cada uno o lo de cada comunidad o pueblo y ser al mismo tiempo ciudadanos del mundo? y ciudadanos sin banderas, ni patrias ni hostias benditas. Pues porque en el fondo el problema es que somos seres humanos y por tanto seres limitados y tenemos miedo a luchar por objetivos que nos parecen muy lejanos o utópicos.Y si no queremos limitarnos al mundo, pues diremos que somos ciudadanos del Universo, ¿qué pasa que dentro del Universo nos vemos demasiado pequeños?, puede ser, pero ser pequeños y ser muchos, es mucho más que mucho, es muchísimo. Porque lo que nos hace delimitar y acotar el terreno constantemente, no es otra cosa que el miedo. Yo tengo miedo a salir de mi barrio y si salgo a otro estoy pisando el terreno enemigo y mi barrio es mejor que el tuyo y allí somos cojonudos y todos nos conocemos y allí, en mi curruncho yo no tengo miedo. Lo mismo si hablamos de una casa, de la casa de cada uno, pues en mi casa me encuentro seguro. Lógico que cada uno se encuentre mejor en su respectiva casa, pero eso no te lleva o no debe llevarte, a decir que tu casa es la mejor de todas.

                                       El miedo, el miedo hace que te abraces a causas fáciles y por tanto populistas y el populismo ya se sabe, suma votos, pero a base de descerebrar al pueblo. Entonces lo que yo me pregunto, si yo soy gallego y Galicia se independiza, por ejemplo, ¿que pasa con mi cuerpo serrano o mejor dicho, con mi cuerpo de lacón con grelos?, que como ya tengo mi patria ya no me siento explotado, ni vilipendiado, ni maltratado, ni marginado, pues que os voy a contestar que vosotros no sepáis y es que es más, nos tocarían años de fervor patriotero y mientras a seguir chupando crisis y los bancos poniéndose igual las botas, porque no nos olvidemos los bancos y las multinacionales, van al revés o sea se han expandido como manchas de aceite y nosotros mientras tanto nos peleamos por patrias y banderas. A lo mejor me equivoco y éste es el camino correcto y yo soy el equivocado, puede, pero yo no me apeo de mi burro y por tanto yo me considero ciudadano del Universo. Y por cierto, tengo que decir que: ¡Viva la utopía!.

OPORTUNISTA

       No sé, pero espero que nadie me pise mis palabras y me refiero que cuando escribes algo, pues el espacio es muy limitado y por tanto siempre te quedan cosas en el tintero. Y tiene que ser limitado, porque nadie y más en los tiempos que corren, está para leerse grandes tochos. Es que no es nada fácil definirse sobre las cosas, debes pronunciarte y al mismo tiempo mantener el equilibrio o sea no polarizarte hasta un extremo, sino te abocas tú solito a un callejón sin salida. Lo decía porque estaba pensando en lo de Catalunya y en lo que dije, que me mantengo en lo mismo, pero siempre quedan resquicios, por donde se pueden colar los oportunistas de turno.

                         Esto del oportunismo me recuerda a mis tiempos revolucionarios, pues era una palabra muy manoseada. Tú eres un oportunista, alguien te decía y de inmediato eras el centro de todas las miradas y aunque el resto no sabía de que iba y el porqué ese alguien te lo decía, daba igual, ya eras un traidor a la causa. Así éramos de cuadriculados y superficiales y supongo que ahora estás en la Diada y alguien te llama españolista y cuidado, porque el pueblo es pueblo mientras sea pueblo, pero el pueblo haciendo masas, es una manada de búfalos, que sólo saben empitonar. Igual que hacíamos en mis tiempos revolucionarios con el oportunista de turno o el contrarrevolucionario o el reformista o el aburguesado. Sí claro que podía hacerse un diccionario propio de la terminología revolucionaria, pero los términos daban igual, el tema era el como se tomaban o sea como esas palabras se convertían en sentencias condenatorias.

                      
Pasará siempre, esa tendencia pasará siempre, que todo lo queremos sintetizado y ya mascado, queremos el esto está bien o el esto está mal, no queremos que nadie nos diga, pues aprende a saber por ti mismo si esto bien o está mal. ¡Que va!, somos más primarios de lo que pensamos o queremos pensar que somos. Y de ahí que nos encanten las consignas y las frases cortas y los símbolos y las banderas y que cada uno se aplique este cuento a su manera, pues, por suerte, somos humanos pero no todos iguales y ahí es donde está nuestra riqueza, en la diferencia y por tanto yo la reivindico. Otros se dedican a meternos en piñas, pues yo me dedico a que las piñas se disuelvan como tales y en tal caso hacer piña pero respetando las diferencias de cada uno.

11 DE SEPTIEMBRE

           ¡Joder! que mal va el asunto informático, primero se me fundió mi portátil y ahora el de mi hijo, bueno este último no del todo, sólo que está tan cargado, que no responde. Hoy es miércoles día 11 de septiembre, hostia el 11-S y el día de la Diada patriótica. Yo sigo con mis diatribas y una vez más tengo que decir que no soporto las patrias y sus florituras. No digo que no se reivindique y que no se recuerde a los muertos, pero una cosa es un homenaje y otro muy distinto es el fervor patriotero. Me produce sarpullidos intensos y malestar en mis partes bajas, cada vez que veo banderas de barras y estrellas. Y la Diada, pues la Diada me parece muy respetable, pero... pero... pero estamos en lo mismo, banderas, sólo que está vez de barras verticales. Y que es una bandera sino un trapo pintado y yo alzo mi bandera y todos detrás todos como borreguitos. ¡Qué bonito!.

                        ¿Y el derecho de autodeterminación?, pues claro que es un derecho y por tanto hay que cumplirlo. Aunque también es un derecho suicidarse y sino lo es, debía serlo y por tanto es igual de respetable. Pero lo que a mi me duele, es que seamos de ésta manera y me refiero que nos gusta ir a por lo fácil y no hay cosa más fácil que ir detrás de algún símbolo. Necesitamos símbolos, como necesitamos líderes, necesitamos admirar a alguien y endosiarlo y que el nos guíe y nos de la solución de todo. Y ahí y por tanto se suele acabar la participación del pueblo, en la lucha por conseguir lo que se pretende, después ya queda el semidios que hemos creado, para que resuelva el resto de los problemas y ahí si que ya la hemos cagado. Y con los objetivos pasa lo mismo, queremos una nación y después cuando la tenemos, ¿ y qué hacemos con ella?, si todos somos más catalanes que nunca, ¿y?... ¿Y los que gobiernan acaso no son los mismos pero con el traje regional?.

Por eso y concluyo, que somos fáciles y superficiales y nos gusta la música pero no las letras. Ahora sí, yo prefiero que salga la independencia de Cataluña hacia delante, porque cuanto más se retrase, más cerrado de mollera se vuelve el pueblo y ya todo, hasta los anticonceptivos serán malos, si no son catalanes de pura de cepa. Después ya comprobarán en sus carnes patrias, lo que es la explotación, la desigualdad, la mezquindad y el choriceo de los políticos, sólo que en versión catalana. Pero que cada uno aguante su vela y mejor cuanto antes sea.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...