VIVIR ENRIQUECIDO

Pues aquí seguimos, hoy es Sábado y ayer por la tarde escaqueé de mi montaje de Ikea. Bueno, necesitaba un aire y que mejor sitio para tomar el aire que un invernadero lleno de hermosas flores y plantas y como siempre me pasa y me pasará, me tuve que comprar algunas plantas, es que no me resisto a sus encantos y a sus colores y olores. Siempre pensé que en la otra vida tendré un invernadero rebosante de plantas, árboles y flores, porque en ésta ya lo veo difícil, aunque entusiasmo tengo, pero me falta la pasta y sobre todo, me falta tiempo...el tiempo, el dichoso tiempo que siempre nos marca y nos esclaviza.

Si yo empezara desde cero, creo que seguiría siendo médico, pero digamos que también me hubiera dedicado a la historia de los árboles frutales y de las plantas y claro y por supuesto, hubiera empezado a escribir antes y es que no sabéis la envidia que me produce cuando oigo a alguien decir que empezó a escribir cuando que tenía 10 años y porque estoy seguro que el secreto del escribir bien, está en la mente de uno o en el alma, pero la otra parte está en la experiencia o sea, en el escribir durante muchos años y a todas horas y todos los días.

De todas formas yo lo he intentado y he escrito 16 horas al día y durante largos meses y tengo que decir que escribí mucha porquería, pero me dio igual y porque entendía que había que entrenarse y a base de hostias y de malos rollos se aprende. Claro que 16 horas al día, sólo se puede durante un tiempo y ya volvemos al factor tiempo, pero ¡coño!, yo tenía que dormir, tenía que currar de médico, tengo tres hijos, tengo mi casa, tengo que limpiarla y hacer las comidas y la cosa se fue estabilizando en torno a las 8 o 6 horas, que es mi media actual. Bueno es lo que pasa cuando uno se da cuenta a los 57 años de que escribir es su función principal y ahora, ya tengo 60 años e intento mantener el tipo, es decir, quiero seguir ejerciendo de médico, quiero seguir escribiendo, quiero o mejor dicho, tengo que hacer las tareas domésticas...en fin, quiero seguir viviendo pero enriquecido como el uranio, porque de pasta, ya sé que no va a ser.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...