UN POEMA DE OFELIA ZEPEDA






Montada a la Tierra
Volví a sentir cómo se movía la Tierra, dijo.
Nunca supe si quizo decir que sintió un temblor
o si percibió la rotación de la Tierra.
Me gusta pensar que lo que sintió fue la rotación,
porque cualquiera siente un temblor.
Cuando ella sintió ese movimiento
pudo verse a sí misma
de pie sobre la superficie de la Tierra.
Sus pies grandes, anchos, sólidamente plantados;
sus dedos enclavados al suelo.
Es tan fuerte la visión
que casi siente cómo su cuerpo se arquea
debido a la fuerza centrífuga de rotación.
Observa su abundante pelo flotar,
flotar sobre la atmósfera y las estrellas.
Ella monta al planeta como si fuese un juguete.
Un niño al que le gusta tomar el sol la acompaña
y un hombre desde la luna le sonríe cuando pasa.
A la memoria de Barbara Lannan






O SEA QUE AL FINAL









O sea que al final,

hay que aprender a vivir con las mascarillas

y que me perdonen esas mentes expertas

que dirigen todo el tinglado montado con el covid 19

pero hace tiempo que se debió hacer,

(esa es mi opinión)

claro que si a alguno

le molesta ponerse la mascarilla en verano,

pues que se joda y no salga de casa

y que se ponga el aire acondicionado a tope,

que no todos podemos vivir contentos

mientras otros mueren como peces fuera del agua

y el que quiera ir a la playa

que se lleve su mascarilla impermeable

y si le molesta la marca que le deja el sol,

pues que no se tueste

y no salga del agua

y vamos a ver...

cuando empiecen a llegar guiris

buscando el sol de Menorca,

nos vamos a enterar para que sirven las mascarillas

y somos isla y para lo bueno

y para lo malo...

LA PACIENTE TERMINAL


MOSAICOS 6 (Poesía visual)





































































































LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...