Sostengo en mi cabeza demasiado peso,
sostengo desde la pasión hasta el miedo,
desde la angustia hasta la nostalgia,
desde la creatividad hasta la inocencia,
son demasiadas cosas a la vez,
y la cuestión es darle el equilibrio perfecto,
el punto medio, el punto situado,
en esa línea que divide a las dos partes.
Sostengo que me cuesta sostenerme,
y no porque esté borracho, digo,
y que me es difícil mantenerme en tierra firme,
y es que el barco en él que voy,
a veces se escora demasiado,
y mi lucha es, mantenerlo a flote,
pero éste barco está viejo y desvencijado,
y tiene demasidas fugas,
y navega con las velas desgarradas,
y su rumbo está predeterminado,
un rumbo que sólo lleva a los acantilados.
Sostengo que dejaría atrás lo que me sobra:
lo superfluo, lo banal y lo que me adorna,
y me libraría de las necesidades creadas,
me volvería ancestral y ambidiestro,
y no necesitaría nada,
nada más que mantener ambos pies en tierra firme.
LA TIERRA (Microrelato)
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Espléndida Tarifa, su extensa playa y al fondo África. |
La tierra es para el que la trabaja, es cierto pero no lo es, pues eso es más una reivindicación que una realidad. La tierra es de unos pocos y lo que les sobra, ahora sí, es para los demás. Pero tampoco, pues ese resto de tierra que queda, no es sólo para los que se la trabajan, es también para otros que la miran o la ven pero no se la curran y entre ellos me incluyo. Así, que al final, el que se trabaje la tierra se come una mierda y punto. Por tanto es una reivindicación o sea una ilusión. Como es la mía, la de pedirle a la tierra que me haga caso, por favor que me haga caso..
A mí currarme a la tierra, como que no, a mi me gusta contemplarla y disfrutarla con mi visión subatómica. Y es a lo que antes iba, que me gusta verla bella, linda y preciosa y con sus mejores galas, y por eso quiero conservarla, cada uno va a lo que va y yo al verla, voy a darle gusto y placer a mis sentidos. Cada uno se lo monta a su manera o no?.
EJERCICIO (Microrelato)
Acabo de bajarme de la bici estática y me doy cuenta que estoy
escarallado, que perdí la forma que tenía. Bueno ya me dí cuenta hace
tiempo, asi como hace 5 meses. Estuve a tope 5 o 6 meses, después vino
Agosto con su calor inhumano y ahí poco a poco empecé a cagarla. Es que
es la hostia de esclavo el mantenerse en forma, es un trabajo ímprobo y
cotidiano y en cuanto lo descuidas 1 sólo mes, se derrumba todo como un
castillo de naipes. Pero llegada a una edad como la que yo tengo si no
me cuido voy a ir en picado. También ahora y menos mal, he vuelto a
reconciliarme con el padel, más o menos desde hace 1 mes y aún así
ultimamente me estoy quedando tieso del lúmbago o lumbociática o
lumbociatalgia, no tiene nombres ni ná la desgraciada y aclaro, si la
tengo no es por lo mucho que me dan por el culo, no es por eso, es
porque me estoy volviendo viejo.
Pero hay que reconocerlo, después de un ejercicio un poco intenso el cuerpo recobra la vida y esto precisamente es lo que me tengo que meter en mi coco. Eso y empezar duro con la dieta, que ultimamente la empiezo y a los dos días la acabo y así voy cogiendo peso y más peso y eso lo nota mi cuerpo, pues hace 14 días arrastraba 15 kilos demás, vamos de como estaba en el mes de Julio y ahora arrastro 12 kilos, algo he bajado pero no mucho, sólo 3 kilos en 2 semanas. Tengo que darle más caña al cuerpo, él me lo pide y me lo ruega a cada paso que doy.
Y claro no puedo dejar de aprovechar éste espacio que me concede el autor de éstas letras y quiero decir que sí, que tengo que hacer más ejercicio, pero también tengo que follar mucho más y lo dejo caer sin más, a ver si alguien se entera de una vez y practicamos un poco de sexo juntos. Abur... Ah¡¡¡ y mi teléfono es el 696969 y estoy a todas horas, siempre dispuesto.
Pero hay que reconocerlo, después de un ejercicio un poco intenso el cuerpo recobra la vida y esto precisamente es lo que me tengo que meter en mi coco. Eso y empezar duro con la dieta, que ultimamente la empiezo y a los dos días la acabo y así voy cogiendo peso y más peso y eso lo nota mi cuerpo, pues hace 14 días arrastraba 15 kilos demás, vamos de como estaba en el mes de Julio y ahora arrastro 12 kilos, algo he bajado pero no mucho, sólo 3 kilos en 2 semanas. Tengo que darle más caña al cuerpo, él me lo pide y me lo ruega a cada paso que doy.
Y claro no puedo dejar de aprovechar éste espacio que me concede el autor de éstas letras y quiero decir que sí, que tengo que hacer más ejercicio, pero también tengo que follar mucho más y lo dejo caer sin más, a ver si alguien se entera de una vez y practicamos un poco de sexo juntos. Abur... Ah¡¡¡ y mi teléfono es el 696969 y estoy a todas horas, siempre dispuesto.
ISLA (Microrelato)
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Necesito aire y viento del Estrecho (Tarifa) |
El problema está en que éste isla es isla y está anclada al fondo marino y no se mueve ni un pelo y así no puedes alcanzas nunca un puerto de la Península. Porque la sensación que te dá, después de pasar unos meses aquí encerrado, es que no pisas tierra firma, que la tierra firme está lejos, está en la Península y ese el problema de vivir siempre rodeado de mar, que la sensación de tierra no sé, no sé como decirlo, pero es como si te faltara, es como si te faltar el aire..
Mi única unión con la Península, la tengo a los mandos de éste pequeño aparato, por el ordenador de a bordo, éste pequeño portátil que estoy deseando inyectarle hormona del crecimiento, para que se haga de una vez un hombre o sea un portátil de tamaño normal o mejor tamaño XL, que con la edad la vista va a menos y ya no veo ni un carajo. Pero bueno insisto en que lo que me une es éste aparato, que es mi herramienta de escritura y mi medio de comunicación y por tanto es mi verdadero estímulo, el que me une a otras vivencias y películas, que es que sean mejoreso peores, pero por lo menos son historias diferentes.
Estoy a la espera de que se provoque un terremoto submarino, a ver si una vez por todas, le dá un empujón a ésta roca y la acerqué al Sur, al lado de Cádiz, el problema está en pasar el Estrecho de Gibraltar, lo digo por la profundidad, pues por el ancho no hay problema y por el largo es cuestión de enfocarla como un supositorio, un supositorio que entre por el culo del Estrecho.
DESAYUNO (Microrelato)
Hoy al ir a desayunar me he pillado a mi mismo, no sé como definirlo,
pero viene a ser como en un renuncio. Eran sobre las 10 de la mañana y
me fuí al bar a desayunar, los sábados y domingos me gusta desayunar
fuera, pues bueno yo estaba tomando unos sobaos con el café con leche y
entra un tío y se pide una cerveza sin plomo. A mi me debía dar igual,
pero no, me dió por verle la cara, que por cierto ya conocía, y observar
una vez más el mapa de la rioja dibujado en su careto y esa nariz tan
de bebedor que hasta tiene un nombre médico, el Rinofima, debe estar
puesto por eso de que se parece a un rinoceronte, pues es nariz
prominente y del color rojo tomate, más popularmente nariz de borracho.
Y aquí empezó mi mal pensamiento, mi mala idea, y lo primero que me fijé fué en la hora y claro eran las 10 y pensé que a esa hora empezaba con una birra sin plomo y que a las 12 ya estaría tomando un gin tonic o sea que rédito no le dí ninguno y seguramente acierto, estoy seguro de ello, pero al mismo tiempo pensé que mal pensado, que mala baba que tienes, que poco margen das a las personas, que desconfiado que eres. Esto es verdad tiendo siempre a desconfiar, como buen gallego, pero pensando en éste caso concreto creo que el instinto se basa en una serie de síntomas y que no son producto de mi imaginación.
Lo primero es que el señor diana o señor a estudio,se pidiera una birra a esas horas, creo que ya dice algo. Lo segundo que los que piden birra sin plomo, en el fondo lo que están deseando es pedirsela con alcohol de 40 y lo único que hacen en el primer momento es retener la compulsión, pero esto le vale una o dos veces, pero a la tercera ya se disparan. Y por último el hecho de seguir hiendo al bar, como si nada pasara, cuando está claro que es meterse en la boca del lobo. Todo lleva definitivamente a que el tío siga bebiendo.
Yo me hice éstas cábalas sin conocer al tío, bueno sí de conocerlo en la barra del bar, y claro siempre practicando ejercicios con el codo. Y yo me pregunta: ¿realmente soy tan mal pensado? o es que no pensar lo que yo pensé, sería ser un gilipollas y yo que sé y además que me importa y entonces comprendí que el tío y su mapa de la rioja y lo que beba y deje de beber, en realidad me importaban una mierda. Son cosas curiosas....
Y aquí empezó mi mal pensamiento, mi mala idea, y lo primero que me fijé fué en la hora y claro eran las 10 y pensé que a esa hora empezaba con una birra sin plomo y que a las 12 ya estaría tomando un gin tonic o sea que rédito no le dí ninguno y seguramente acierto, estoy seguro de ello, pero al mismo tiempo pensé que mal pensado, que mala baba que tienes, que poco margen das a las personas, que desconfiado que eres. Esto es verdad tiendo siempre a desconfiar, como buen gallego, pero pensando en éste caso concreto creo que el instinto se basa en una serie de síntomas y que no son producto de mi imaginación.
Lo primero es que el señor diana o señor a estudio,se pidiera una birra a esas horas, creo que ya dice algo. Lo segundo que los que piden birra sin plomo, en el fondo lo que están deseando es pedirsela con alcohol de 40 y lo único que hacen en el primer momento es retener la compulsión, pero esto le vale una o dos veces, pero a la tercera ya se disparan. Y por último el hecho de seguir hiendo al bar, como si nada pasara, cuando está claro que es meterse en la boca del lobo. Todo lleva definitivamente a que el tío siga bebiendo.
Yo me hice éstas cábalas sin conocer al tío, bueno sí de conocerlo en la barra del bar, y claro siempre practicando ejercicios con el codo. Y yo me pregunta: ¿realmente soy tan mal pensado? o es que no pensar lo que yo pensé, sería ser un gilipollas y yo que sé y además que me importa y entonces comprendí que el tío y su mapa de la rioja y lo que beba y deje de beber, en realidad me importaban una mierda. Son cosas curiosas....
FAMOSO (MIcrorelato)
Estoy pensando en hacer las maletas y encerrarme en mi casa y no salir
nunca más. Estoy tan harto de viajar por todo el mundo y sus
alrededores, y es que no paro: los aviones, los hoteles de siete
estrellas, cuando no de diez, las limusinas, los teatros, la ópera, y
las fiestas mundanas con su correspondiente farlopa, me tienen más que
quemado. Después me toca ejercer mi trabajo de bailarín famoso y lo
noto, los pasos a veces los pierdo y me los acabo confundiendo.
Después de mis grandes actuaciones, me gusta ir al Spa del hotel y darme un baño en pelotas. Y a continuación ir a cenar a un sitio caro y me da igual lo que pongan, el caso es que sea caro, y cuanto más caro mejor que mejor, es cuestión de tener pasta o sea de poderío y ese lo tengo yo. Después me vuelvo a mis aposentos y paso por la cafetería del Hotel de siete o diez estrellas, a ver si esa noche cae la suerte y ligo un poco, que falta me hace, ni para eso tengo tiempo. Y suele caer algo, siempre hay alguna tía que le gusta ligar con un bailarín famoso y ese vuelvo a ser yo.
Así que todas las noches acabo con alguna señora en mi habitación del hotel, que no sé si sabeis pero por si acaso os lo digo de nuevo, es un Hotel de siete o diez estrellas, era por si no os acorbábais. Por la mañana amanezco temprano y desayunamos los dos juntos, después cada se va a sus quehaceres y el desayuno tiene que ser con una rosa roja en el centro de la mesa, no puede faltar la rosa y siempre roja y que le caigan unas gotasde agua por sus pétalos, si no es así yo no desayuno. Después al entrenamiento matutino, que a fuerza de repetirse llega a ser tedioso y cansado, siempre los mismos pasos y los mismos ejercicios.
Al mediodía una frugal comida y a la siesta directamente, siesta corta de media hora. Al caer la tarde, sobre las 18 horas, me voy vistiendo para irme al teatro, para actuar de nuevo. A las 19 horas en punto me encierro en mi camerino y ya empieza el baile entre bambolinas : vestirme, acicalarme y relajarme un rato antes de actuar ( ahora practico el mantra, antes cuando era más joven y era más bruto me hacía una paja, sin necesidad de nada más) y antes de salir a la palestra, echo una última mirada al espejo y me doy los últimos retoques. A veces me cuesta dejar de verme al espejo, porque yo me gusto mucho y ante tanta belleza a mi se me va la olla y sólo pienso en trincarme al tio que está al otro lado del espejo.
Por último actúo y como lo hago de miedo, está claro que soy un mostruo, la gente se pone en pie y aporrea las butacas y aplauden y salgo y aplauden de nuevo y vuelvo a salir y así entre cinco o diez veces y yo siempre acabo envuelto en un mar de lágrimas, aunque tengo que decir que en mi caso son lágrimas artificiales. Después ya viene la rutina de todos los días: la cena, la señora de turno,..............
Después de mis grandes actuaciones, me gusta ir al Spa del hotel y darme un baño en pelotas. Y a continuación ir a cenar a un sitio caro y me da igual lo que pongan, el caso es que sea caro, y cuanto más caro mejor que mejor, es cuestión de tener pasta o sea de poderío y ese lo tengo yo. Después me vuelvo a mis aposentos y paso por la cafetería del Hotel de siete o diez estrellas, a ver si esa noche cae la suerte y ligo un poco, que falta me hace, ni para eso tengo tiempo. Y suele caer algo, siempre hay alguna tía que le gusta ligar con un bailarín famoso y ese vuelvo a ser yo.
Así que todas las noches acabo con alguna señora en mi habitación del hotel, que no sé si sabeis pero por si acaso os lo digo de nuevo, es un Hotel de siete o diez estrellas, era por si no os acorbábais. Por la mañana amanezco temprano y desayunamos los dos juntos, después cada se va a sus quehaceres y el desayuno tiene que ser con una rosa roja en el centro de la mesa, no puede faltar la rosa y siempre roja y que le caigan unas gotasde agua por sus pétalos, si no es así yo no desayuno. Después al entrenamiento matutino, que a fuerza de repetirse llega a ser tedioso y cansado, siempre los mismos pasos y los mismos ejercicios.
Al mediodía una frugal comida y a la siesta directamente, siesta corta de media hora. Al caer la tarde, sobre las 18 horas, me voy vistiendo para irme al teatro, para actuar de nuevo. A las 19 horas en punto me encierro en mi camerino y ya empieza el baile entre bambolinas : vestirme, acicalarme y relajarme un rato antes de actuar ( ahora practico el mantra, antes cuando era más joven y era más bruto me hacía una paja, sin necesidad de nada más) y antes de salir a la palestra, echo una última mirada al espejo y me doy los últimos retoques. A veces me cuesta dejar de verme al espejo, porque yo me gusto mucho y ante tanta belleza a mi se me va la olla y sólo pienso en trincarme al tio que está al otro lado del espejo.
Por último actúo y como lo hago de miedo, está claro que soy un mostruo, la gente se pone en pie y aporrea las butacas y aplauden y salgo y aplauden de nuevo y vuelvo a salir y así entre cinco o diez veces y yo siempre acabo envuelto en un mar de lágrimas, aunque tengo que decir que en mi caso son lágrimas artificiales. Después ya viene la rutina de todos los días: la cena, la señora de turno,..............
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