EL INSTINTO

Hay momentos para escuchar, como hay momentos para cagarse en todo. Hay momento de disfrutar a solas y hay otros de volver a cagarte en todo. Y una de cal y otra de arena, una caricia y una hostia bendita, pero por lo que yo veo, siempre gana el lado malo. Porque somos más malos que buenos y no hay equilibrio posible, nos corroe la maldad, solo que la reprimimos y nos callamos a tiempo. Porque muchas veces el primer pensamiento hacia una persona, es simplemente, desgarrador y es como si llevaras dentro a un perro rabioso y el perro ladra pero no muerde y no muerde porque tú no le dejas y por tanto lo reprimes.

Pero ese primer pensamiento es un mecanismo de defensa, no conoces a esa persona y por tanto desconfías y desconfías por instinto. Porque la desconfianza la llevamos marcada en los genes y en el ADN. Y desconfía y acertarás, desconfía y nadie te sorprenderá y mil dichos más que hay sobre el desconfiar. Yo no quiero hacer apología de la desconfianza, pero quiero dejar claro cual es el punto de partida y ese es, que somos desconfiados.

Después y con la educación y el crecimiento vamos adquiriendo otros conocimientos que te dan seguridad para andar por la vida y por tanto vas bajando el dintel de la desconfianza y ya no vas tanto de perro rabioso, pero tampoco vas de ovejita tontita, pues en primera instancia sigues siendo desconfiado, pero ya estás más domado. Y entonces dejas un tiempo y te dices, éste tío es un gilipollas de mierda, pero dejaremos pasar un tiempo y para comprobar que realmente es un gilipollas de mierda. No siempre es así, pues a veces metes la pata, pero son pocas veces comparando con las que aciertas. El instinto primitivo pocas veces falla y yo  soy un tío que vivo dentro de los instintos y por tanto soy un perro instintivo (no hay más que ver la foto).

VIENTO (Poema)






Y llévame y llévame y llévame

y llévame contigo

y lejos y muy lejos

y donde el nadie y la nada sean los que mandan,

si yo soy pequeño, pequeño de tamaño

y quepo lo mismo en tu bolsillo,

que dentro del zapato,

al fin y al cabo yo soy microscópico

y en cambio tú,

tú eres el gigante del cuento

y un gigante que se llama, viento,

o brisa cuando estás suave

o ciclón cuando te enfadas,

y entonces levantas las mareas,

y remueves las conciencias,

pero eres el mismo viento que yo conocí hace tiempo,

viento del norte, viento del sur,

viento en continuo movimiento,

y viento que me das tú aliento,

viento embravecido, viento enardecido,

viento que me transmites calma,

pues sin ti, viento,

yo soy un alma que no siente ¡nada!.

VIEJO (Poema)

Detrás de un dedo, viene otro dedo,

detrás de una idea vienen más ideas,

detrás de un pensamiento....

vienen las conclusiones,

y yo en medio de mi selva

y yo perdido en mis contradicciones

y no me encuentro...

no me encuentro ni vestido ni dormido,

no, no me encuentro...

y eso que navegué por los cinco mares

y he recorrido el inframundo

y subí al pico más alto

y me lancé sin paracaídas

y reviví cuando ya estaba muerto

y de mis cenizas salieron semillas,

semillas de las que surgieron flores,

más tarde me hice un hombre,

y aún más tarde me hice, un viejo

viejo pero con sangre renovada

viejo con un alma que no me cabe dentro,

viejo y orgulloso de sus años,

y viejo de viejo y con sabor añejo.

NO LO COMPRENDÍ (Poema)

Tal vez cuando te conocí no lo comprendí,

no comprendí que tú eras la estrella

y yo el gusano de la manzana,

que tú eras la reina de los mares

y yo el bufón de tú reinado,

que tu eras el águila

y yo la serpiente que se arrastra

no lo comprendí..., pero sí que lo intuí...

intuí que tu perfume era la esencia del diablo,

intuí que tus pupilas eran dos dagas afiladas,

y que ese hablar y esa cadencia,

no eran productos naturales,

eran fuegos de artificio,

y eran palabras vacías y envolventes,

y ahora sé que me confundí contigo,

pues tu eres polvo del camino

y yo soy mi propio peregrino.
.

MI EQUILIBRIO (Poema)





Es que no puedo más,

ando y me caigo,

pienso y se me caen los pensamientos,

dudo y me confundo,

 nado y porque sino me hundo,

 vivo, ¡si yo vivo!,

vivo cada día de mi vida,

vivo hasta dormido,

vivo con mis historias,

y que a veces son paranoias,

pero sigo vivo,

y cuando siento,

me compenso o me equilibro,

un poco de sufrimiento

y un mucho de cariño,

un poco de dolor

y un mundo de caricias,

y así doy en el punto justo,

y en ese mismo punto,

  donde se encuentra mi equilibrio.

LA INSPECCIÓN

Aunque sea lo que más me apetezca en el mundo, tendré que reprimirme. Me refiero al escribir, pues la cosa se complica. Casi me es incompatible del todo, el escribir con el currar en la casa, de hecho hoy empecé a escribir a las 3 y media de la tarde. Y esto esta semana, en la siguiente me voy de vacaciones reales y pretendo disfrutar y llenarme de paisajes y de pensamientos y así volver con rico material nuevo. Por tanto no está en mis planes el escribir en vacaciones, ésta semana por curre y las siguientes por disfrute.

No pretendo decir que no disfrute escribiendo, pues el día en que me pase eso, dejaré de escribir simplemente o me tiraré a un río embravecido. Pero sí digo, que tengo que ser pragmático y porque así lo dictan los cánones internacionales, que hay que descansar en todos los sentidos. Porque estoy cansado, porque estoy saturado y porque mis circuitos me piden ser engrasados. Como diría nuestro campechano y simpático ex Rey, porque tengo que pasar por la ITV (Inspección Técnica de Vehículos). Ja, ja, já....que gracioso es mi Juanca.

Todo esto que digo, lo hago por un fin. El fin de convencerme a mi mismo de que en éste momento es más importante para mí el meterle mano a mi casa y a fondo y hasta el estómago, eso si empiezo por la boca, pues si empiezo por el culo me llega con alcanzar los intestinos. Bueno pues eso, que tengo que sumergirme en la casa y para que después de la Casablanca sea la casa más linda del mundo. Digo la Casablanca como podía decir cualquier choza de un multimillonario y lo digo igual aquí, que en Varsovia.

UN MANAZAS

Mi ventaja, es que no sé nada. Sí que tengo mucha verborrea incontenible y mucho bla, bla, blá, pero en el fondo soy una payaso de circo o un estanque vacío. Ahora prefiero la caricia del vacío que tener pesadas digestiones de sapiencia. Y eso que lo intento, intento llenarme de contenido y leer y escribir y pensar y soñar, pero debo estar pinchado por algún lado, pues todo lo que trago se va por algún sitio. Y todo eso que yo dije, no se va por el culo y con la mierda, eso se queda y se digiera y al final se acomoda en una esquina de tu cerebro y esa es la sapiencia acumulada.

Pues tengo sensación de pinchazo y además no tengo otro cuerpo de repuesto, tengo éste y me arreglo con él o lo tiro. La verdad es que empecé las vacaciones bastante blandito, como desganado y desinflado, pero también es lógico, pues empezar las vacaciones teniendo que currar en casa y currar a destajo, como que no. Yo no soy hombre de trabajos domésticos y los hago porque hay que hacerlos y tampoco soy un tío manitas que lo arregla todo, más bien lo desarreglo. Lo que toco, lo complico y además diso no me dotó de la paciencia necesaria como para destripar las cosas.

Si destripo algo, al final, siempre sobran piezas. Porque yo no me complico y esto va aquí y porque tiene que ir aquí y lo que va más o menos cuadrando se va poniendo e insertando. Me gusta mucho la palabra, insertar, no sé porqué y si es porque me suena bien o por su significado. Bueno, el caso es que nunca lo hago bien y yo lo sé y lo asumo. Por eso no soporto que me regalen alguna herramienta que sirva para hacer chapuzas, no soporto los destornilladores eléctricos, las sierras y los taladros eléctricas y todos los complementos que debe llevar un manitas. Pues yo no soy un manitas, soy en realidad, un MANAZAS.

OTRO DERECHO PISOTEADO

Y hoy es Martes y día 15 de Julio y tuve que ver el calendario para saber el día numérico en concreto y esto es el primer síntoma de estar de vacaciones, no saber el día en que estás. El segundo es no saber la hora del día y el sólo guiarte por si es de día o si es de noche. El tercero es no saber el día de la semana, cosa muy fácil para mi, pues estoy acostumbrado a no saberlo, lo digo por mi trabajo. El cuarto tendría que ser el olvidarte de como te llamas ni en donde trabajas, pero por desgracia yo nunca llegué tan lejos.

Las vacaciones debían ser una sucesión de días y de noches y una sucesión de hechos y cuanto más surrealistas sean éstos hechos mejor para el cuerpo. Vamos, de ir de lo que te pide el cuerpo y si el cuerpo te pide reflexión profunda, pues a un Monasterio y si te pide jarana, pues a bailar sevillanas. Lo demás ya vendrá de prestado o ya viene en el kit de las vacaciones: los bonitos paisajes, los lugares entrañables, las miradas tiernas, las caricias entre las flores, un poema y un verso, un libro interesante y unos guantes de boxeo (por si acaso hay pelea).

Las vacaciones.... las vacaciones que ahora son un lujo, pues ya dejaron de ser un derecho, por lo menos  es así en mi caso. Si yo quiero vacaciones las mando por escrito, pero...pero...pero me las darán enteras, si yo cubro las mismas guardias que pido como vacaciones, por tanto en mi caso no es un derecho es un intercambio de guardias. Pues esto que se ve tan sencillo, en su tiempo yo lo dije al resto de mis compañeros y fue como predicar solo en el desierto. Ni puto caso y éste tío debe estar medio loco y ya está, ya está otro derecho pisoteado.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...