MI SANTO

Éste era yo, cuando era guapo e interesante.
                  ¡Hostia! acabo de acordarme que hoy día 3 de Diciembre y fue mi santo, mi santo de calendario y el que siempre se me olvida. La verdad es que ya no estoy acostumbrado a que me llamen Javier, al final y gracias a una lucha ardua e incombustible y a lo largo de muchos años, he conseguido que la mayoría de las personas que conozco me llamen, Bruno. Tampoco me iba la vida en esto, en ésta tarea incomprendida y tan incomprendida que ni yo mismo entiendo el aperreo por éste tema.

                  Realmente a mi lo que me molestaba era, el que si yo quería cambiar de nombre se me respetara, pero en el fondo me da igual si me llaman Perico o Manolito. Bueno, los diminutivos si que me molestan, pues siempre tienen una segunda intención y aunque a veces son usados sin maldad, la mayoría sí la tienen. La maldad de la gente existe y se manifiesta de muchas maneras y entre ellas está el uso de los diminutivos y que algunos lo disfrazan con un barniz cariñoso, cuando en realidad llevan una carga despectiva.

                 Sólo hay que remitirse a la tierna infancia, que por cierto de tierna, ¡un huevo! y cuando y con quién se usaban los diminutivos. A lo mejor mis recuerdos no son los vuestros, pero si recuerdo que los diminutivos de cuando era chaval se usaban para los más "débiles", entendiendo por más débiles, los que eran considerados oficialmente. Los diminutivos le caían al chaval tímido y apocado de la clase, al raro sin saber lo que era raro, al bajito y al gordito o al que tenía muchos granos. Como veis incluso para describirlos uso diminutivos. Pues nada yo me llamo Javier, pero en realidad me llamo Bruno y al final casi se me pasa el santo de Javier, ¿y el santo de Bruno?, pues la verdad, es que nunca me acordé de cuando es. ¡Paradojas de la vida!.

¡BASTA! (Poema)

Es imposible que yo diga, ¡me rindo!
yo no me rindo aunque esté vencido,
o esté muerto en el reino de los vivos,
yo no me rindo ante nada,
aunque es verdad que a veces,
vendería mi alma al diablo,
y yo me haría su siervo y esclavo,
pero son momentos de debilidad humana,
o de pausa o de limpiarse las heridas,
las heridas que nunca cicatrizan,
las que se abren y no se cierran,
y las que te hacen levantarte de nuevo,
y es esa sangre que sangra,
 la que te debilita,
pero también hace que te levantes,
y digas, ¡basta!, ¡basta ya!.
y basta de ser un paria,
y una victima que se arrastra,
y que ruega y se arruga,
y que reza todos los días,
somos lo que somos,
y somos gusanos del cementerio,
pero también nos transformamos,
y de un gusano sale algo,
sale otro ser y éste si que es libre,
y vuela y vuela alto,
y tan alto que pierde la perspectiva,
y éste mal de altura,
sólo dura un tiempo
y ocupa un pequeño espacio,
después toca descender,
y con alas o sin alas o sin paracaídas,
todo depende,
y depende de ti , de mi,
y en definitiva, depende de todos.

LA PASTA GANSA

                  Después de esto, ¿qué nos va a quedar?. Quizá nos quede algo con lo que podamos disfrutar, pero lo dudo, lo dudo profundamente, pues esto lleva camino de ser un sufrimiento perpetuo. Es como hacer penitencia todos los días y por nuestros pecados capitales: la avaricia que rompe el saco, la codicia que rompe los codos, la envidia que nos hace más gusanos y la lujuria,  ¡esa si que me gusta!, la lujuria que rompe la pana.

                 Todo esto nos hace ser más humanos, pero eso no quita que repartamos equitativamente las culpas entre todos y a cada cual sus responsabilidades. Pues hay algunos que no saldrán del infierno en toda su muerte, pues de vivos se van salvando o zafando y gracias a su poderío económico o porque portan sangre azul o verde fluorescente y por supuesto, porque son mafia donde las haya y porque no tienen ni principios ni escrúpulos y por salvarse el culo, hasta venden a su madre.

               A su madre solamente venden, porque su padre ya está fugado en las Islas Caimán con una chavala de la pandi de Berlusconi, el chulo putas más grande de Italia y del Universo entero. O sea que nos queda el consuelo, de que estos elementos innombrables y que ya sabemos que no tienen principios, pero que si tienen finales y finales como todos nosotros y ahí, ahí es donde los quiero yo ver, en el Infierno y junto a Lucifer e intentando sobornar a todos y ya se sabe, en el infierno el dinero se quema, sólo sirve para calentarse y la verdad es que el dinero calienta muy poco. Pero si yo lo tuviera, ya buscaría la forma de darle ca lor y color a la cosa. ¿O no?.

YO SÓLO PIDO ESO (Poema)

Búscame,
pero búscame en el otro lado,
pues en éste,
yo me encuentro cansado,
y harto y hastiado y agotado,
soy débil cuando debo ser fuerte,
soy sigiloso cuando debo estar gritando,
soy miedoso y temeroso,
apocado y tímido,
y es que en realidad,
necesito otro mundo,
y otras formas de pensar,
y de querer, de soñar y de vivir,
yo sólo pido eso,
pido un cambio de esfera vital,
y me da igual que sea aquí o allá,
o en éste mundo o en el más allá,
yo sólo quiero disfrutar,
disfrutar de mi y de los demás,
 yo sólo pido eso,
y eso,
¿es mucho pedir?

VARIAS FORMAS DE LEVANTARSE

                        A ver, yo sé que anda por ahí mucho listillo suelto y  necesito saber una cosa y es como funciona nuestro metabolismo. Pero no vale que se me de una lección de fisiología humana y como es nuestro proceso de digestión y que hacemos cuando dormimos, ni como es la fase REM ni hostias benditas, ni como respiramos esta mierda de aire contaminado, no señor, yo quiero saber el porque de, por ejemplo, cuando dormimos y después nos despertamos, hay días en que uno se levanta gilipollas, en otros empanado o agresivo o de buen o mal humor, en definitiva, yo quiero saber en que se basan esas diferencias de estado del ánimo.

                      Pues hay días en que uno duerme lo que toca, ni más ni menos, lo justo y necesario y un día te levantas con los cables cruzados y en otro en cambio, repartes caramelos y besos y pareces un hipi bastante colocado. Las mismas horas, los mismos minutos y segundos y en cambio dos comportamientos distintos. Y ya sé que lo fácil es recurrir a lo que no se demuestra y empiezan las suposiciones, a lo mejor tuviste malos sueños y pesadillas sólo que no te acuerdas de ellos o tienes problemas personales evidentes o problemas subliminales de los cuales no te has enterado. Como veis cabe un amplio abanico de posibilidades, pero todas y cuando digo todas son todas, son subjetivas y viven en el mundo de la interpretación de los sueños, que es lo mismo que decir, no tengo ni puta idea.

                        Hay quién le da un sentido erótico al asunto y te pregunta si uno de los días, follaste y en el otro no, bueno mi respuesta en esto es más que fácil, pues seguro que no follé ninguno de los dos días. O sea que otra teoría descartada. También hay quién te dice que a lo mejor no hiciste ejercicio y éste ya no espera la respuesta, pues sabe que en el fondo es una gilipollez  de pregunta y enseguida te recomienda de seguidillas que hagas ejercicio y que andes o corras. Después ya hay un surtidillo donde se mezclan diversas teorías: que si la dieta influye en el sueño o el cosmos y el zodíaco, o mismo la luna llena. Bueno todo esto son teorías entre divinas y alucinadas y que además tratan sólo el tema del sueño y no del como te levantas.

                       Al final viene un listillo que cobra por su consejo terapéutico y te hace una batidora con todas las teorías anteriormente expuestas, le da forma y la adorna y al final, acabas comiendo ortigas, haciendo meditación profunda, hiendo a Pilates y a que cagues antes de dormir y para ello debes de comer mucho centeno concentrado y lo más importante de todo esto lo deja en el tintero y es que lo de follar no te lo resuelve y si te sigues levantando trabado del coco, es porque dios lo quiso y punto y pelota. O también porque tienes una patología psiquiátrica de base, no muy importante, para no hundirte en la miseria y no abandonar la terapia, pero si difícil de diagnosticar y eso supone unas 100 sesiones con él y mientras te lo dice o te lo cuenta, el tío va multiplicando mentalmente, 100 sesiones a 100 euros cada una, son 10.000 euros, ¡por fin me podré ir de vacaciones a Tailandia!.

PANFLETOS REPETITIVOS

               No sé si a veces peco de pesado y reiterativo, espero que no, porque sino me suicido. Hay cosas que me obsesionan y no quiero acabar en el mismo esquema panfletario, el de primero expongo el asunto y después lo denuncio y por último doy el consejo y digo que tenemos que movilizarnos para así derrocar al poder actual o al Gobierno o a lo que sea, pues éste esquema vale para todo, lo mismo para un roto que para un descosido. Y éste esquema a base de repeticiones reiterativas consigue dos cosas: una, que abraces la causa por machacamiento cerebral y neuronal y por la tortura ocular que supone leer siempre el mismo mensaje y la otra, es que la rechaces y no por lo que denuncia, sino porque de reiterativa te perfora el cerebro tipo taladradora.

              Es como si te pusieran delante de una pantalla cantando a Bertín Osborne o a Julito Iglesias o a los dos juntos a dúo y siempre con la misma canción y cuando acaba, pues empieza de nuevo. ¿como acabaría uno?, pues intentando coger un cuchillo para rajarte el cuello o las venas del cerebro. Y todo esto no lo digo por decir, lo digo porque hay mucho cansino suelto por las llamadas redes sociales y todos los días nos bombardean con el mismo esquema y dale y dale más y le dices, espera tío, que esto no lo he entendido y ¿si me lo explicas de otra manera?, le dices, esperando que capte la indirecta. Y va el tío y no se entera y vuelve a empezar igual y con el mismo rollo patatero y sin introducir ni un sólo dato nuevo. El mismo rollo y el mismo panfleto.

                 Yo no sé como alguien no le ha explicado a estos cansinos mediáticos, que no somos tontos ni gilipollas, ni perdimos el cerebro por el agujero del water, no señor, somos personas y personas que pensamos y sabemos observar e interpretar los hechos y por tanto también sabemos sacar conclusiones y justo lo estoy demostrando en éste preciso momento y por eso concluyo, que ya está bien de machacarnos el cerebro y que sería mejor que contaran estos cuentos reiterativos a sus hijos o a sus nietos o mejor a su perro, pues el perro percibe mucho mejor las órdenes repetitivas.

              Vamos a ver, yo no soy dios y por tanto no tengo un método perfecto, ni una fórmula mágica de como se deben explicar las cosas, pero si sé lo que no quiero y no quiero más bombardeos de repeticiones. No señor, no somos tontos, aunque a veces lo parecemos, pero eso no da derecho a nadie a tratarme y a tratarnos, como bebés de 5 meses. Hay quién piensa que sólo hay la tortura física y no se enteran de que la hay psíquica y esta es una de sus formas, la perseverancia del mismo tipo o estilo de mensaje. ¡Y todo esto es por culpa del Gobierno!. He dicho y concluyo y no lo repito más.
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Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...