NO SÉ COMO DECIRTE, QUE TE ECHO DE MENOS (Poema)

Que raro que el mundo no se acabe,

que raro no se anuncie su despedida,

que no suenen las trompetas

y al son de la marcha fúnebre,

pues corren tiempos inmorales

y Sodoma y Gomorra se quedarían cortos,

sexo sin tener sexo,

sexo virtual en tus calzoncillos,

desplomes de bolsa

y autopistas sin causa,

y el caos es nuestra razón de ser,

y la envidia nuestra vitamina,

y mientras el sol calienta´en un sitio,

en otros, diluvian los saltamontes,

y guerras y ciclones,

y hambres que arrasan y que matan,

y yo no sé como decirte...

que te echo de menos,

porque ante tanto desatino,

más vale estar acompañado.

OPCIONES

El problema en que tú quiera escoger tú vida, el problema está en lo que te dejan elegir, porque a lo largo de la historia, que es tú vida, se van reduciendo y al mismo tiempo que tú te vas consumiendo. Y ya no son el millón de opciones que tenías al principio, como mucho y con suerte, te quedan cuatro opciones y entre ellas te toca escoger una. Antes podías jugar varias partidas al mismo tiempo y ahora también, sólo que pasa que se te van quitando las ganas y por mucho que no queramos reconocerlo, nos vamos volviendo cómodos.

Bueno también se debe a que ahora sabes muy bien como pueden acabar muchas cosas y es lógico, que evites los desastres personales. Que para sufrir en el mundo, ya están los que sufren porque les gusta y ya se les llamen masoquistas o ultradoxos religiosos, de esos que se inmolan en nombre de Alá o del más allá. Yo de sufrir quiero lo justito y necesario para ponerme las pilas y para no tener que sufrir más. Yo sigo la técnica condutista, la que dice que quema el agua, pues eso, que no metas la mano y porque te vas a quemar desgraciado o los dedos en el enchufe y porque vas a bailar la samba a ritmo epiléptico.

Me gusta la escuela condutista, que es de la de toda la vida y que siempre existió, pero que vino un iluminado postmoderno y con aires de sabio reciclado y le puso un nombre y entonces y con lo sacó de la patente, el tío se dedicó a vivir debajo de un cocotero y con varias tías en pelotas. Nuestras madres y algunos padres (los que se enteraron que habían sido padres), ya nos lo decían, no toques eso porque te vas a hacer daño o te vas a quemar o te van a salir sarpullidos y eccemas peligrosos. ¿Y aún así aprendimos algo?. Bueno aprendimos a no echarnos muchas pajas, porque te dejan seco el cerebro. A no hacer pelotitas con las cacas de las narices o del culo, porque una pelotita de esas bien tirada te podía joder un ojo. O a mear dentro del water y jugar a disparar a las avellanas de mierda pegada. Entonces, es verdad que hemos aprendido algo y yo me alegro por ello, pues una vez más se demuestra que el hombre es inteligente y que para algo le vale tener tanta Sustancia Gris.

UNA SOMERA EVOLUCIÓN PERSONAL, LA LARGA QUEDA PARA OTRO DÍA

Yo pensaba que la vida era un paseo triunfal o eso pensaba de pequeñito. Después la vida y como es así de inteligente, ya se encargó de mandarme muchos mensajes, a veces en forma de palos y en otras, en con telegramas de los que antes tanto se usaban. Por advertencias si que no fue, pues hasta el León de Metro y cuando emitía ese gran rugido antes de la película, me decía: cuidado Brunito que te vas a llevar un batacazo y yo me ponía a temblar como una vela en la butaca del cine. Todo a mi alrededor me pedía cautela, pues todo me decía que despacito se hacen las cosas y en plan hormiguita.

Pero yo, como soy tan cabezón no le hice ni puto caso a tanto mensaje pacifista y es más, me rebelaba contra tanto amor libre y no a la guerra. Bueno me rebelaba de esa manera tan mía, o sea aceptaba una parte del tema (la que más me convenía), creo no, seguro que era la del amor libre y a follar todos como cosacos y lo de no a la guerra, se lo dejaba para quién se lo creía y supongo que después de fumarse un buen canuto. Pero yo a pesar de todo no abandoné mis causas y es más, fuí incorparando más por el camino y al final, tenía una mezcolanza tipo de revoluciones armadas con pausas pacifistas y a veces, hasta aparecía un anti Cristo y todo. Y claro en esa pausa y de nuevo, todos a follar a destajo.

Pero ya de adulto y de señor responsable y que ya iba siendo hora, hubo un día en que se me cayeron todas mis putas utopías al suelo y sólo pude dedicarme a recoger sus trozos. Cogí unos cuantos trozos sueltos, y un poquito de aquí y otro poquito de allá y segui andando por el mundo, pero ahora iba sin traje ideológico protector y por supuesto, empecé a llevar palos por todos lados, parecía como si el mundo se estuviera vengando de mi y por tanta seguridad derramada y por tanta fe en el ser humano y por tanta estupidez por mi parte.


 De repente el mundo se volvió oscuro y duro y los Faros de mi vida ya se habían apagado y no hay peor desnudez en éste mundo, que el sentirse fuera de órbita y fuera de sitio. Pero tengo que decir que el paso del tiempo, me dio un premio y casi al final de mis días (aunque aún   me puede quedar bastante, pero es por dramatizar el asunto y porwque sino nos aburrimos) me dijo: Toma la medalla al mérito civil y porque te la has ganado a pulso y desde que me la puso, no sé que me pasa pero lo veo todo claro y tan claro lo veo, que a veces no sé si estoy vivo o muerto. Pero creo que no estoy muerto, porque no veo gusanos a mi alrededor y no huelo a pescado podrido. Huelo a Jazmines con un poquito de Limón y una pizca de Azahar y por eso me gusto y me quiero tanto, por eso y no por el resto de las cosas.

8 DE MAYO

Y hoy es día 8 de Mayo y yo sigo a la espera de que alguien me abrace o me de un beso. Ya puedo esperar sentado a que me caiga esa breba y porque además yo quiero un abrazo o un beso digno o sea, que me lo de alguien al que tenga ganas de comerlo in vivo. La dignidad también anda de rebajas y a estas alturas ya no es la misma dignidad que la tenía antiguamente. Ahora es más sencilla pero mucho más complicada, antes lo indigno era fácil de transformar a digno. Eras más flexible y más impulsivo y además, ¿lo que pasaba hoy, que te importaba mañana?.

Por lo menos en mis tiempos a mi no me importaba mucho. Y en cambio ahora, me importa todo, pero no por dignidad, sino porque uno se va haciendo como persona y adquiere sus vicios y manías. Ahora importa si dejas un trocito de mierda pegada en la taza del water. Si al peinarte vas dejando pelos. Si te echas un pedo con ese alguien en la cama. Si te dejas las uñas muy largas. Si rascas y por no afeitarte. Si te suenas los mocos en el lavabo. Si roncas como un cerdo. Si haces abluciones con la pasta de dientes y con el agua. Si no vas bien vestido, conjuntado y limpio como una patena.

Si te sientas en el sofá de esa manera que a mi tanto me incomoda. Si tienes legañas pegadas y haciendo bolitas. Si pones esa película y cuando a mí me apetecía ver esta otra. Si ponte encima, que yo me pongo debajo y cuando tu deseabas hacer un 69 y comerle el chumino a la parienta o a la querida o a lo que sea, que tenga chumino. Y por las mañanas ya es un imposible: oye que te ha sonado el despertador y a tí que te importa que suene o acaso eres tú el que te levantas y por cierto, que está noche he tenido que dormir en pelota picada, porque tiras tanto de las sábanas que me he resfriado el chumino y el ojo del culo.

YO TE QUISE, PERO TE HE OLVIDADO (Poema)

Cuando tú me digas,

cuando me digas que pase página,

y que me olvide de nuestra historia,

 no te preocupes...,

porque yo cambiaré de libro...

y a otra historia y a otra vida

y a otros mundos divinos,

porque nada duele tanto como el olvido,

porque sin más y sin miedo,

 el polvo del camino se sacude y no deja cerco,

y no hay nada escrito sobre el sufrimiento,

a veces, uno sufre olvidando

y en otras, se olvida que ha sufrido,

y mira por donde,

yo ya me he olvidado de nuestro libro,

solo recuerdo su extraño epitafio:

yo te quise, pero ya te he olvidado.

¿SEGURO?

Las cosas a medias, no valen nada. Valen para consolarte, para no decirte claramente que no has hecho ni un huevo. Las cosas se hacen o no se hacen y no vale, que hice algo o un poco o mi intención era hacerlo y demás vainas que siempre se dicen y cuando en realidad, son unas putas disculpas. No sé porque nos duele tanto enfrentarnos a la verdad, quizá porque tenemos un punto de inseguros y nos da miedo que se descubra nuestra parte insegura. Es verdad que hay gente que se dedica a meter el dedo en la llaga de los demás y en cuanto descubre una "debilidad" ajena, intenta cebarse en ella.

Y puse debilidad entre comillas, porque realmente no es una debilidad mostrarte tal cual como eres. Pero claro, esto no es tan sencillo, porque a uno no le importa mostrase inseguro, cuando por dentro se nota seguro. Es decir, que su base personal, es seguridad y entonces, ¿que le importa mostrar una debilidad?. A mi ahora no me importa desnudarme ante los demás y porque me siento seguro, pero hubo tiempos en que me molestaba profundamente que los demás me vieran "débil y frágil".

¿Y como conseguí sentirme seguro?, pues buena pregunta y tan buena es, que no sé lo que contestar. Supongo que sería por pasar por diversos procesos mentales intensos y también de tragar mucha mierda en la vida, pero eso en sí, es no decir nada, porque perfectamente me había podido escorar más hacia el lado contrario o sea a hundirme más en la mierda, pues ya se sabe, que el excesivo regodeo en los problemas, puede llevar a que estos se hagan más intensos y ya quedarte guiñapo. Está claro que hablo de seguridad relativa, la absoluto es un pedo echado al aire de alguien que se quiere quedar contigo y hundirte más en tu miseria. Ante un tío con seguridad absoluto el arma mejor es el desprecio despectivo o darle una patada en los huevos y que así le reviente su menosprecio.

JULIO CORTÁZAR