Yo la verdad es que no daría ni un euro por mí y porque no me fío de mí. No me fío en algunos momentos y aunque hoy en día son momentos transitorios, supongo que poco a poco se irán agrandando. Son como pequeños precipicios pero que de cada vez, son más altos y profundos y eso mismo y en otras ocasiones, me ha llevado a tener que hacer una revisión de mis neuronas o lo que es lo mismo, al que psiquiatra me apriete las tuercas sueltas. Y por tanto ya sé el método, pastillamen a espuertas y a dejarme tieso y seco como una mojama al sol.
Primero te dejan seco y enjuto de coco, después te van bajando la dosis y por último, empieza un cierto amanecer de cuatro ideas y por la tendencia psiquiátrica que vi últimamente, antes te dan unas clases someras pero intensivas, del como debe ser un buen comportamiento. Y ahí sí que ya no sé lo que debo hacer, porque si sigo sus pautas al pie de la letra, os aseguro que me quedaré gilipollas de por vida, pero si no las sigo y aunque sea parcialmente, me quedo al margen del funcionamiento social "como es debido" y ya está, ya me clasifican como un puto marginado.
Y tampoco tengo las pilas tan cargadas como para luchar contra muchas de las normas sociales, por lo menos no las tengo para luchar yo solito. Siempre pensé que mi ideal sería hacer una revuelta en uno de esos loqueros que frecuenté, y yo de líder de la película y siguiendo las pautas del Nido del Cuco y por eso de decir que se sigue alguna pauta, porque por mí, ni pautas, ni rejas, ni muros, ni loqueros. La "Rebelión de los locos" y contra el poder de los cuerdos, contra esos señores tan autosuficientes que para mantenerse en su pedestal, usan la alquimia de las drogas que algunos llaman "legales" y que otros llamamos, "asesinas neuronales".

Y tampoco tengo las pilas tan cargadas como para luchar contra muchas de las normas sociales, por lo menos no las tengo para luchar yo solito. Siempre pensé que mi ideal sería hacer una revuelta en uno de esos loqueros que frecuenté, y yo de líder de la película y siguiendo las pautas del Nido del Cuco y por eso de decir que se sigue alguna pauta, porque por mí, ni pautas, ni rejas, ni muros, ni loqueros. La "Rebelión de los locos" y contra el poder de los cuerdos, contra esos señores tan autosuficientes que para mantenerse en su pedestal, usan la alquimia de las drogas que algunos llaman "legales" y que otros llamamos, "asesinas neuronales".