OTRA FRASE





La sombra no existe;

lo que tu llamas sombra

es la luz que no ves


HENRI BARBUSSE

LA VIDA





La vida,

la nuestra, la tuya,


la mía,

la de los que nos rodean,

juntos somos sangre,

separados somos aire,

y en el aire

somos trozos de carne sin paracaídas.

OIGO EL LATIR DEL MAR

Oigo el latir del mar,

ola tras ola rompiendo en la orilla,

escucho al viento silbar una canción de cuna,

veo tu andar en paz y sereno 

y siento nostalgia...

como si el paso de lo años

llenara mi jardín de melancolía

y hasta las gardenias nos perfuman

de aromas de otros mundos,

todo coincide...

el mar, la ola,

el viento, la arena,

tus brazos, tus piernas,

mi jardín que huele a gardenia

y sobre un arbusto de camelias

por un momento puedo ver y sentir tu fotografía,

y gracias por lo que me has dado

y ahora me tengo que ir con mis viejos recuerdos

y todo vuelve  a coincidir,

unos viejos recuerdos dentro de un cuerpo viejo.

CORONAVIRUS










Un pueblo pequeño como el mío,


creo que es el mío,

tiene el mar besando sus hermosos pies mediterráneos,

afuera hace frío

pero sin que sea polar,

hace frío

en el parque de las afueras

también hace frío

un perro pasea a su dueño,

una persona mayor anda despacio y como puede,

las aceras están mojadas por la intensa humedad,

la luna está plena de ansiedad

y está más coqueta que nunca,

mientras un pájaro nocturno

hace vuelos casi al ras del suelo,

mientras, allá en la ciudad

se encienden las luces de neón

que se mezclan con luces de semáforos

y mientras en éste pueblo perdido de la mano de dios

el coronavirus extiende sus dedos,

y cunde el pánico

y todos nos hablamos más allá de un metro,

bueno...no todos,

los sanitarios tenemos que estar al pie del cañón

y convertir el pánico en medidas preventivas,

tenemos que poner orden y sosiego en éste galimatías,

el pánico colectivo tiene esas cosas,

convierte a la gente en masa

y cuando la masa decide es que todo va muy mal,

seamos responsables de nuestras ansiedades,

miedos tenemos todos,

pero el miedo no nos debe convertir en monstruos.

LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...