LA ESPERANZA

 

Yo no pierdo la esperanza

es ella la que me pierde a mí.

Ella se llena o se vacía sola

y funciona a otro nivel

no tiene mandos a distancia

ni mensajes subliminales

ni antenas parabólicas

que la puedan activar o desactivar.

La esperanza va a su aire

va por libre y no se rinde ante nada,

pues es muy simple su fórmula de funcionar,

cuando ella quiere dejará de existir

o simplemente, volverá a tí.

Nadie conoce su secreto

y un día te levantas de la cama

y te sientes inundado de esperanza

y otro día a cada paso que das

te vas desesperanzando un poco más.

Los peores días

son cuando la esperanza te da la espalda

y se te pone de perfil

y como si con ella no fuera la cosa

te dice y como si fueras un objeto inanimado

lo siento, pero me eres indiferente y voy a pasar de tí.
















MI ALMA

Menorca
 Acabo de leer una linda frase, que decía: "la música limpia el alma del polvo de cada día" o el de nuestra actividad diaria. Yo en cambio no  tengo tan claro que a un alma negra como la mía, la limpie la música o bueno, si es música jevi metal, puede, pues esa música, por llamarle de alguna manera, te limpia todo y te limpia desde la sensibilidad hasta la memoria y entonces, quizás y también, puede que se lleve mi alma por delante. Pero lo jevi no es lo peor, lo peor es el reguetón o la música melódica que siempre habla de amor y en cambio de limpiarte el alma te la ensucia y te la tortura. Mi alma ahora está sufriendo y no entiendo lo que le pasa, quizá sea eso, el que siente incomprendida. Tengo la sensación de "tarea inacabada" o sea que empiezo muy bien y después me voy perdiendo y sin saber porqué. Sensación muy conocida por mí, pues la tuve conmigo largos años y hoy noto que quiere salir a flote. Pero no lo entiendo muy bien, porque ahora más o menos, voy cumpliendo con lo que me marco y digo más o menos, porque cumplirlo al cien por cien, yo creo que casi nadie lo hace.

Es una sensación extraña, aunque ya digo que conocida y se acompaña de un deje, que se puede expresar como "de ir por detrás de las cosas" y me explico. Yo por ejemplo, odio el papeleo y lo odié siempre y lo odiaré también siempre y en el futuro y en la misma muerte, pues es odio de víscera hueca y entonces, por mucho que reconozca la necesidad de realizar el papeleo, siempre y siempre lo haré con desgana, vamos que a éstas alturas no voy a ponerme a saltar de contento por haber resuleto un puto trámite de mierda. Y a medida que pasa el tiempo, se acumula un poquito más lo pendiente de aquí y otro poquito pendiente de allí y al final, se crea una gran montaña de pequeñas cosas pendientes. Más o menos parecido al efecto de la bola de nieve, que al final de grande que es, te puede y te destroza. Y eso es lo que quiero decir, que cuando las pequeñas cosas se acumulan, tu te saturas y a partir de ahí, empiezas a ir detrás de los acontecimientos diarios.

Y de vez en cuando, tengo que pararme en el camino para coger aire y repasar estos asuntillos, porque por estos pelillos sueltos y casi sin importancia, hay veces que me han conseguido joderme bien, es decir, si estaba en un buen estado anímico, pues he pasado al estado contrario, a estar jodido y bien jodido. Puse el ejemplo del papeleo, pero podía poner otros ejemplos, que tampoco son vitales, pero que le pasan lo mismo, que si se suman hacen una bola gigante y que se hace intragable.

Y lo ir detrás de las cosas, es una sensación muy antigua en mí y como la conozco, sé  traducirla en palabras y también sé decir las causas y sé que en general es debido a la falta de previsión, a no ordenarme como tocaba y de no ir cumpliendo lo previamente programado. Quizá lo que esté pasando es que mi alma me está avisando y me esté diciendo, ¡cuidado!, porque el alma siempre percibe antes las cosas y en éste caso, antes que mi cerebro. Para eso el alma es el centro de interpretación de las sensaciones y aunque a veces no sabe comunicarse bien contigo, te manda pequeños mensajes de sos o de peligro y ahí, es cuando tú y tu mente puede intentar interpretar esos mensajes. Y eso es lo que yo estoy haciendo, interpretar los mensajes que me manda mi alma inmunda.


 

       

LOS RASGOS

Menorca (Mi Pueblo)
 Ahora me levanté a mear y me vi durante un rato en el espejo y decidí que tengo que dejarme las patillas largas. No sé lo que hacer para endurecer mi cara, no sé si coger una navaja y hacerme una raja de lado a lado, pero mientras lo pienso, he decidido dejarme las patillas largas. No sé, pero con esta cara de bueno agilipollado que tengo, yo no puedo con ella, pues a mi me encantan las caras de malos, las caras duras (no digo los caraduras), las caras de gesto hierático y mirada fría como el acero. En fin, que me gustan las caras con rasgos fuertes, de las que marcan e imponen carácter. Y digo cara de bueno, por no decir cara de papahostias y haber si me entendéis bien, no hablo de belleza o de caras más o menos bonitas o feas, sino de rasgos endurecidos o de rasgos blandengües.

Y eso es lo que me pasa, que sé que mi cara ya no hay quien la cambie, pero ni con la edad coje un pequeño toque de dureza acartonada, por lo menos que se viera una sombra de maldad y de tío perverso. Mi cara con la edad va cogiendo más arrugas y ojeras, pero el fondo de mi cara es el mismo que antes, solo que ahora tiene ese tamiz de roble envejecido, pero por desgracia, rezumo cara de buena persona. Y eso me toca y mucho las pelotas, pues enseguida la gente coje confianzas y se me hacen los graciosillos. Claro que las confianzas no le duran mucho, pues con dos palabras bien dichas, ya tienen que dar marcha atrás en sus confianzas. Pero a mí me gustaría no tener que hacer ni el mínimo esfuerzo para marcar mi territorio, me gustaría que con una sóla mirada, las personas dijeran: ¡'Cuidado, que este tío muerde!.

Aunque es verdad que a veces hay gente que me dice que tengo cara de tío serio. Bueno la seriedad es una cosa, que por cierto no me disgusta, pues la seriedad marca cierta distancia, pero sigue sin ser cara de malo. Porque para mí lo ideal sería eso, cara de malo, de duro, de serio, de perverso y de malintencionado. De todo esto y al parecer sólo se me concede lo de serio y la verdad es que no llego a comprenderlo, que se me vea solo serio y porque además, soy todo lo contrario y me paso el día riendo y diciendo una tontería tras otra. Pero en fin, me gusta más el humor inglés, o sea el humor serio. Quizá por eso se me vea cara de serio. Quizá. Y lo de la raja en la cara lo seguiré valorando, tengo que analizar bien las fuerzas de tensión de mi musculatura facial, para que mi cara quede un poco mejor que la de la duquesa de Alba, por lo menos.



    


SE ABRE LA VEDA

 Sí señores, se abre la veda, pero no para cazar pobres animalitos indefensos y tal y como les gusta a nuestros insaciables cazadores y a nuestro Rey (el que era Rey y ahora es Rey emérito), sino para cazar políticos chorizos y capullos que se camuflan. El otro día vi una película deleznable, que era la que querían ver mis hijos y a mi me como buen padre que soy, me tocó chuparla y enterita. Bueno, pues resulta que en EEUU año de 2020 o sea que queda poco (este escrito lleva fecha del 2.013), se vivía tranquilamente, sin violencia de ningún tipo, sin robos, ni asesinatos, ni matanzas de Texas, ni violaciones en masa, ni suicidios colectivos, ni nada de nada o sea violencia igual a cero patatero. Pero tenía su cosa el asunto y éste era, que un día al año se abría la veda y creo que era el día 4 de Julio (para más inri). Ese día dejaban despacharse al personal a su libre albedrío y ellos soltaban su agresividad más primaria, armándose hasta los dientes y saliendo posteriormente a la calle y dispuestos a liquidar a todo lo se meneaba. Claro que en esto también hay clases y lo más afectados por las matanzas eran los pobres  y los indigentes, vamos, los que sobaban en la puta calle y porque no les quedaba otra.

Y bueno el resto de la peli ya os la podéis imaginar. La cosa iba sobre ese siniestro día y como salían a la calle esos pirados armados. Violencia a espuertas, como les gusta celebrar a algunos yanquis que abogan por las armas. Pues yo planteo un día así en España y por ejemplo podía ser el 6 de octubre, el día de la hispanidad, para que los hispanos demostremos nuestra hombría latina y recordemos, cuando arrasábamos indígenas en América. Buff!! yo me pondría las botas y cogería dos cañones antiguos que hay en la plaza del pueblo, de esos que hay que meter una bola de hierro dentro y los arrastraría con unos caballos tan llenos de rabia como la que yo, llevo encima.  La idea que a mi me gusta mucho (mi idea ideal), es ir a la casa de todos los capullos que éste pueblo almacena y no sé...¡Y que no quede ninguno!


 



CLUB 21 (Pedro M. Martínez). Blog "glup 2.0"


Club 21.

Fran Lebowitz me lo ha recordado. Camines lo que camines, New York es demasiado grande para abarcarlo. A mí el Club 21 (1) no me decía nada, su fachada sí me parecía elegante con esos 35 jockeys (2) no sé si brindando o llamando a los paseantes. Miré de pasada su carta y pensé que no era para mi economía.

No fue sino hasta el siguiente viaje, habíamos pasado la mañana comprando camisas entre la Quinta y la Sexta, embriagados por el embrujo de Manhattan. Nos pareció ver a  Audrey Hepburn en el escaparate de Tiffany pero no era (aquella señora  se parecía bastante, eso sí). Hacía mucho calor en la hora de comer, el azar (¿?) nos dejó frente el  21¿Entramos? Vamos allá. Yo llevaba una camisa de manga corta -No puede pasar así-.  El club exige un mínimo de respeto indumentario. Aparece el maitre, encantador -no se preocupe, pasen, pasen, le dejamos una chaqueta-. Antes de comer es costumbre tomar un cocktail. -Dos dry Martini (3), por favor-. Como a Teresa le parece fuerte, me tomo los dos antes de  una sopa con siete sabores diferentes.  Nunca he saboreado nada igual. El segundo plato es igual de extraordinario. -Otro dry Martini, please-. A nuestro lado está sentada una señora que teclea su Mac y no quita ojo al  pañuelo con el que Teresa cubre sus hombros. Empiezan a hablar. La señora viene de hacer una entrevista a Ivanka Trump y está contenta. Hablan y hablan  y apenas entiendo porque  a estas alturas de la ginebra ya no sé en qué idioma se comunican pero   alrededor todo es maravilloso, hay pájaros volando y flores esparcidas entre nubes rosas Disney.  Se hacen amigas. La señora del Mac nos invita a visitarla en  Greenwich (Connecticut) y ese es el comienzo de una historia  sorprendente.  Lo contaré otro día, ahora estamos hablando del Club 21.  Vuelve el maitre -¿todo bien?-, profesional y amable nos invita a conocer el restaurante y en un correcto castellano nos enseña rincones, cuenta historias y el Martini no me impide sentirme muy afortunado. Cuando pago olvido el precio porque entre otras cosas es correcto, asequible, más barato que muchos restaurantes de aquí (4). Volvemos al hotel, encantados, sonrientes, prometiéndonos  otra visita al Club 21 en el próximo viaje.         

Ahora el virus decide, Fran Lebowitz me lo recuerda y leo en el periódico que el Club 21 cerrará sus puertas definitivamente después de 90 años de historia (5). El mundo que he conocido se va a la mierda.

(6)

 

ESCRITOR FRUSTRADO (2.013)

 Era un día señalado en el almanaque o calendario, era el día 20 de Septiembre del 2.013 y había quedado a las 8 de la tarde para una reunión cuyo tema sería hablar de la escritura. Y llegaron las 19.30 y me dirigí hacia el punto de encuentro y por el camino me fuí planteando las posibles opciones. Primero, que no conocía a nadie y si me encontraba varios grupos de personas complementamente distintos, ¿que haría?. Entonces pensé en las posibles pintas o look de los posibles escribientes. Pensé que alguno fumaría en pipa y de inmediato lo descarté, pues eso ya estaba pasado de moda. Pensé en barbas, gafas de concha, en melenas, en rizos, anoraks o en abrigos,  todas estas últimas alternativas los descarté, pues hace tiempo casi de verano y con el resto de los complementos me dije a mi mismo: tú si que estás desfasado y hablas de pintas de hace 30 años o más. Fue cuando me di cuenta de que en realidad no sé que pinta llevan hoy en día los futuribles escritores.

¿Y si eran más jóvenes que yo?. Eso seguro, pensé, pues tampoco es tan difícil, ya que tengo 57 tacos y por debajo de esa edad habría muchos. Más perdido me encontré y tuve que aterrizar de mi globo y me tuve que centrar en aparcar "mi Ferrari" y eso hice, aparqué. Me fui a la cafetería y eché una ojeada genral y no percibí que nadie de los presentes fuera un posible escritor, así que me senté en una mesa y seguí dando vueltas a la noria. Sí, era verdad, no conocía a nadie y no sólo tenía el problema de como los reconocería, sino y también, de como les entraría. Les diría que yo me enterado indirectamente de aquello y si era una reunión privada, pues lo sentía y cogería el camino de vuelta y uno de ellos me diría y en el último momento me diría: ya que estás aquí, quédate, no importa. Mientras tanto, seguía observando la gente que entraba en la cafetería y nada, nadie me coincidía y sobre todo porque no se juntaba ningún grupo un poco amplio, se sentaban dos o tres persona en cada mesa y con pinta de currantes o de paletas (albañiles) y además observé que le estaban dando bien a la priva, cosa que no me coincidía mucho con una reunión seria. pero ¿quién me dijo a mí que aquello iba a ser serio?. Más dudas.

Seguí esperando y mirando la hora en el móvil y pasaban los minutos y ya pasaban 15 minutos de la hora y ya empecé a dudar del  asunto. Haber si me había confundido de hora o de cafetería o de calle o de fecha y vueltas y más vueltas y los minutos corrían más que las horas. Y nada de nada, allí no aparecía nadie con pinta de intelectual frustrado, salvo yo, claro. Hasta que a la media hora, ya me cansé de esperar y concluí que la reunión de futuribles escritores se habría aplazado y dado que tenía un supermercado al lado, me entró la vena materialista o mejor dicho la vena de la hambruna y me fui a comprar algo de papeo (comida). Y así acabó éste cuento, ni reunión, ni escritores frustrados ni nada de nada y vuelta para casa y con el rabo entre las piernas, vamos con el rabo en su sitio, pero más alicaído que de costumbre. Y aquí estoy en mi santa casa y ejerciendo de lo que sé, de escritor frustrado.




PENSAR NO PRODUCE CÁNCER

 Está claro que lo primordial en ésta vida, es el respeto. Si tú te tienes respeto, si tú te lo tienes de verdad, ya es un gran paso para tenerlo hacia los demás y al contrario también vale. Yo tuve largos años de no respetarme y por tanto a los demás tampoco y a lo mejor no lo decía, pero lo pensaba y eso es lo que vale, el pensamiento, que es el que te habla por dentro. A mí no me importa que no me lo digan, pero sí que lo piensen, sí es lo mismo, sólo que tú no lo oyes en alto o sea con palabras. Pero la mayoría de las veces no hacen falta las palabras, llega con los miradas, con los gestos y hasta con los silencios. Porque no nos hagamos los tontos, sabemos perfectamente quién nos respeta y quién no. Es verdad que a veces no sabemos los motivos de su desprecio, porque no te acuerdas o porque en realidad no pasó nada, pues enfrente a lo mejor tienes a una persona que no se respeta a si misma y va regalando su odio a cada paso que da.

Pero insisto, la mayoría de las veces sabemos de que va el tema. Otra cosa distinta es que no queramos saber de ello, pues pasa que a veces no estamos para demasiadas profundidades, pero lo que está claro es que si queremos saberlo, sólo hay que pararse un momento a pensarlo. Pensar, pensar es maravilloso pero no siempre es placentero, pero pensar no produce cáncer, ni crea malformaciones en los fetos, ni te produce SIDA...pensar en fin, ayuda a avanzar por esta vida que nos han dado. Aunque a veces tengas que retroceder primero. A mi me ha pasado y me ha pasado muchas veces, que he tenido que retroceder en el tiempo, para después volver a ese momento y meterme en él a fondo y así buscarle otra salida distinta a la que habías realizado. Pensar es como el que quiere saber el funcionamiento de un país determinado y si quiere saberlo a fondo, pues previamente tendrá que meterse en su historia y entenderla y así avanzar hasta el momento actual.

Tampoco es tan difícil esto que digo, es el mismo método para todo. Porque y pongo otro ejemplo, es el caso de la psiquiatría y de la psicología, que en primer lugar te hacen exponer tu problema actual, pero a continuación te hacen retrotraerte o sea empezar desde el principio de tu vida. El mismo esquema para todo, sólo que adaptado a cada momento y a cada persona o país o lugar. Para conocer a alguien a fondo, no sólo debes conocer como es actualmente, también se debe saber su pasado y como llegó hasta su presente. Estoy reiterativo con los ejemplos, pero es que a veces me parece todo tan sencillo, que no sé como me lío tanto. Aunque supongo que será porque al final lo sencillo se complica y después pasarlo de nuevo a sencillo, es muy complicado. Lo sencillo no significa esquemático, que quede claro, no significa que resumamos la vida en tres actos, el nacimiento, la vida y la muerte, pues porque por el medio pasan demasiadas cosas que tendrás la necesidad de saber porque las has hecho. Lo sencillo es quedarse con lo fundamental de las cosas y si en ese momento no las entendemos, pues tendremos que estudiarlas más a fondo, pero tomando su tiempo y su historia. Y para poder estudiarlas volvemos a lo mismo, a estudiarlas desde el principio. En que galimatías me he metido, además yo solito y no sé como salir del engrudo. Véis, ésto que digo es un ejemplo evidente de como se complica lo sencillo, tenía una idea clara y en la exposición la he perdido. Pero bueno y acabo, pensar es el ejercicio más completo que hay, como ejercicio mental, claro. O sea, ¡qué a pensar!.


 



YO TE DEBO LUNES

 

Yo te debo lunes,
pero también te debo martes y miércoles
y viernes y domingos...
Te debo días sin límite y sin fin,
días en el que todo se hizo longevo y tardío,
días intensos e interminables
días espasmódicos y melancólicos,
días tetánicos pero sin gota de rabia,
días de azul mar y de gris lluvia,
de sol adormecido en nubes de algodón,
días de negros nubarrones en el horizonte
mezclados con destellos claroscuros,
como tú y yo,
yo era el negro nubarrón
y tú en cambio eras el blanco de tus ojos claros
y así fue hasta que vino una galerna de aire y fuego,
que arrasó todo lo construído con nuestras manos y dedos,
y ahora, solo queda su esqueleto
y como un monumento a lo que pudo ser
y que al final, no fue.


 



















YO ESCOGÍ ÉSTE OFICIO

 Yo escogí éste oficio,
digo...el de ser médico,
lo de escribir... vino después,
mucho después,
fue tan después...
que no me acuerdo del tiempo transcurrido
entre un hecho y el otro,
sé que han pasado décadas y puede que siglos,
y yo era joven cuando estudié medicina
y ahora soy un viejo escribiendo lo que puedo,
y digo lo que puedo,
y no digo lo que me dejan,
pues hace tiempo que he pasado de imposiciones y leyes sin sentido,
yo prefiero intercambios de lenguas
y descubrir cuevas interiores,
yo soy de calidez extrema
y me gusta arrebujarme como un niño recién nacido,
me gusta la calidez de lo humano
y esos dedos que recorren mi espinazo
y que al llegar al borde de mi culo hacen que me quede extasiado y
paralizado,
y me encanta retozarme al suave y tibio sol del invierno,
como un lagarto que busca calentar su cuerpo,
además de encaramarme a la roca más alta
y desde allí otear el horizonte más lejano,
me atraen las vistas sin barreras ni limitaciones,
y que todo brille como el rayo verde en una puesta de sol,
como tus ojos verdes cuando me aproximo
o como los míos
cuando el otoño está al caer.


 




SI ME DEJARA LLEVAR...

 Si me dejara llevar...

sería amigo de los ciclones,

jugaría al billar con los satélites,

y de telón fondo tendría al universo,

como planeta escogería a Júpiter,

y lo acompañaría de dos lunas,

una llena y la otra, bucólica... 

Así culminaría mi faena creativa,

y al final y como hizo dios...

descansaría al séptimo día.


 

Ernest Hemingway

 –la vejez es mi despertador - dijo el viejo–. ¿Por qué los viejos nos despertamos tan temprano? ¿Será para tener un día más largo?



Joan Manuel Serrat |Tiempo de lluvias

 

Sin saber cómo

de gris la casa se vistió

como el plomo

el día amaneció.

Es tiempo de lluvias,

tiempo de amarse a media voz,

de oír de nuevo el tic-tac del reloj.

Es tiempo de lluvia,

de vivir de beso en beso

entre paredes de yeso

y dejar los días correr,

sin mañana y sin ayer

porque no se acaba

ni mi amor, ni mi amada.

















Me pican las ganas...


Me pican las ganas

de verte conmigo.

El tiempo

el famoso tiempo que nunca ha sabido esperar

ha tomado una decisión importante:

dice que no puede esperar más

que lo ha dado todo

que se ha abierto las venas en canal

que no se va a suicidar

pero está tentado de hacer un amago

y por llamar nuestra atención.

A mí mientras tanto

todo me sigue picando,

la piel me escuece

los ojos se me han teñido de rojo

el corazón palpita acelerado

mi alma sufre ataques de ira

y todo, 

porque sigo sin verte.













Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...