Pues vamos avanzando y hoy es día 28 de Septiembre y va quedando menos para el referendum del 1 de octubre en Cataluña. Y como si esa fuera una fecha en la que se me va la vida, y os digo una cosa y en plenas condiciones mentales (bueno ya sabéis, dentro de mis límites): a mi la vida nunca se me iría por una simple cuestión de Patrias y Banderas y ni muerto deseo que me envuelvan con sus trapos almidonados y con su sabor a naftalina...yo prefiero el olor de una buena y fresca Colonia o a productos del campo (a naranja, a mandarina, a limonero o a Hierba Luisa...). Y no sabéis que pena tengo conmigo y veo a alguna buena gente que ahora se ha disparado con el tema de las Patrias. Vamos a ver,. voy a intentar explicarme y es que de repente les ha entrado el sentido más patrio y más rancio...pero como el tema va de Cataluña, pues resulta que ellos o ellas suponen que van más allá de la evolución humana y por eso se aproximan tanto a la filosofía más Marciana. Que sí, que Cataluña siempre estuvo oprimida y explotada y lo estuvo tanto como lo estuvo el resto de lo que llaman España.Y bueno es tal su ceguera, que ahora estos señores y señoras adoran al posible Estado Catalán o como le llaman ellos, a la República Bananera o perdón, a la República Catalana. Porque señores el tema está en los Genes, en los putos genes que nos hacer ser personas, primero ser pequeñas personas, después medianas, más tarde adultas y para acabar nuestro ciclo, viejas y por supuesto, para después caer muertas. Pues resulta que sí, que si eres Catalán de pura cepa te salvas y te salvarás de ser un puto chorizo corrupto y además, serás buena gente porque sí (por los Genes) y además y viene en el mismo paquete, serás: anti antidisturbios, no querrás los ejércitos y las armas, serás anti monárquico y también anti taurino, pero eso sí, te tendrá que gustar el fútbol y porque el Barça será el equipo que demostrará la grandeza del nuevo Estado Catalán.
Y alguno o alguna me ha retirado su palabra, su tierna y apocada y a veces, un tanto triste palabra y todo por decir que yo no quiero hablar de hacer más fronteras. Pero resulta que yo soy el retrógrado, el antiguo y eso y menos mal, que odio las Sardanas y las Andaluzadas, que me hacen ser antiguo pero no tanto. Odio todo lo que me sabe a rancio ( bueno, de esa manera y en la que me conformo con que corran ríos de sangre), pero yo pensaba que mis odios eran cosas mías y sólo mías y resulta que ahora son un asunto de Estado, de Estado Catalán, claro.
Pero os lo voy a decir claramente, si es vuestro deseo el salir cagando hostias de España...pues salir de una puñetera vez y porque así os demostraré y una vez más lo haré, que en éste mundo no hay nadie imprescindible, aunque vosotros os consideréis que sois el ombligo del mundo...porque algo hay de lo que digo...hay complejos de superioridad, hay demasiado amor al terruño y mucho de desprecio al resto de los que llamáis españoles. Pero bueno y para que quede más que clara mi postura y no me venga nadie a hacer viejas y falsas demagogias tengo que decir esto: yo apoyo el derecho a decidir pero no apoyo éste referendum de traca y de circo.
