RESPETO

 Y no tengo miedo
y que nadie confunda lo que digo.
Porque no es miedo lo que me atenaza,
es quizá... respeto,
respeto a la edad madura,
respeto a la incertidumbre de la vejez, 
respeto a la evolución de cada día,
y ese respeto,
es lo que me mantiene en estado de alerta,
con las orejas levantadas,
y con la mirada clavada en el futuro.




IRENE X

 


Mario Benedetti

  "De vez en cuando la alegría tira piedritas contra mi ventana, quiere avisarme que está ahí esperando"



 

GRANDES VIAJES

 Hoy he viajado y no a través del tiempo (que también lo hago), sino por una  carretera que atraviesa de punta a cabo ésta minúscula Isla. En total 45 km de ida y otros 45 de vuelta y son curiosas las sensaciones que tuve. Volví  a tener sensación de larga carretera, cuando en realidad es una mierda de kilómetros, pero es lo que pasa en ésta Isla tan pequeña, que todo se te alarga y se te agranda al por mayor. Me acuerdo que en primeros tiempos de isleño de los aborígenes me llamaba la atención, entre otras cosas, cuando yo les decía que me tenía que ir al otro lado de la Isla, refunfuñaban con cara de disgusto y como diciéndote ¡menuda putada!. Y yo me quedaba pensando que del sitio del que yo venía, había gente que se hacía 200 kilómetros o más, diarios  y solo para ir a currar (Yo tuve una época en que tenía que hacerlos).

Yo pensaba, ¿de que se quejan tanto?, si es una mierda de distancia. Pues que nada, que ha pasado el tiempo y los años y ya me fuí acomodando a las dimensiones de ésta Isla. Y ayer repetía mi pensamiento, y me decía, ¡joder!, me tengo que ir al otro lado del mundo y me entraba una flojera que me cagaba. Como véis, menos la belleza todo se contagia. Lo mismo me pasó con el aparcamiento del coche, al principio me  daba igual aparcar a dos o tres calles de mi casa o del sitio adonde iba y ahora en cambio, ese pequeño trecho se me hace demasiado largo y por eso y sin darme cuente de ello, tengo que aparcar y por cojones justo al lado del portal de mi casa o del sitio adonde iba.
.


 




LA AMBICIÓN

 Yo la verdad, es que no tengo puta idea que será de mi vida, si moriré aquí, en ésta Isla o moriré en cualquier sitio de la Península. Aunque eso es lo que menos me preocupa hoy en día, me preocupa más que proyectos tengo hasta el fin de mi vida. Y no está mal el preguntarse eso en ésta época de la vida y por eso de que puede, puede no, seguro que es la traca final y definitiva. Sí, podría soltar una retahíla de deseos, yo que sé, los de siempre, que si dar la vuelta al mundo, que si enamorarme como un piojo, que si culminar el Himalaya y sin ir tan lejos, que dios o quién sea, que me perdone por todos mis pecados (qué es lo más difícil).

Es curioso esto, porque digo cosas que podría decir la mayoría de la gente, es decir son deseos generales y que ninguno se sale por la tangente. Pero bueno yo también sor una persona normalita de mediana estatura y aunque de vez en cuando se me escape la pinza, en el fondo sólo soy un ser humano más. Porque los tres pilares fundamentales para ir por la vida ya están hechos y están cumplidos. He tenido tres hijos, he plantado un millón de árboles y tengo tanto escrito, que puedo hacer varios libros.
Tengo la sensación de deber cumplido, pero eso no me llena, necesito tener más. Mi madre me educó en la ambición y parece mentira que a éstas alturas de la vida me resuenen por primera vez sus palabras. Claro que hay la ambición ciega y la ambición controlada y yo prefiero ésta última, la ambición que no hace daño a los demás. Yo tengo ambición por disfrutar y no por llegar a la cúspide de la pirámide económica y social. Yo tengo ambición por ser mejor persona y no por escupir a los demás que me rodean, aunque tengo que reconocer que a algunos, les escupiría en la cara, les pisaría la cabeza y se la arrancaría de cuajo y todo, porque se lo han ganando a pulso.


 




CONEXIÓN CÓSMICA

 

Hoy...¿cuánto tiempo dormiría?. Entre dos o tres horas como mucho y porque a las 8 a.m. salí de guardia y la noche fue de escándalo pero tirando a lo profundamente malo y peor. Y bueno, ahora revolotean las 12 del mediodía, hora del ángelus y de nuevo estoy entrando en barrena o en bajada criminal y asesina. Estoy en medio de los sube y baja mañaneros. Hace un rato estaba allí arriba y junto a las nubes y ahora, soy carne de rata destrozada en cualquier alcantarilla de la vida (y que me perdonen las ratas). Creo que estoy durmiendo despierto en un puto limbo demasiado sucio. Un ojo abierto y el otro medianamente cerrado. O como decía el otro, para dormir bien y de la forma más complaciente...uno se debe meter un dedo en el culo y si es el pulgar mucho mejor, es más grande y eso, uno lo agradece más.

Dos putas horas de mierda he dormido y debo estar agradecido (como el pulgar), pues siempre se puede dormir menos o no dormir nada y que alguien me hubiera clavado un puñal por la espalda o en el centro pecho y pegado al corazón. También podría dormir como las gallinas cuando lo hacen en el palo del gallinero, haciendo equilibrios y de vez en cuando abriendo un ojo, por si el zorro asesino nos atacara en medio de la noche más oscura. Aunque viendo como va el día si llego vivo hasta después de comer a (lo que normalmente se conoce como siesta), pues la cosa ya tendría su mérito y su razón de ser. Y eso que no hay tour, ni vuelta ciclista, ni giro, ni (como hoy es domingo) documentales de animales todo fieros que acechan por las estepas africanas y en busca de comerse a algún animal más pringado que ellos. Al parecer las fieras descansan los domingos y fiestas de guardar.
Por cierto yo no tengo zorro que me ataque, ni zorra tampoco. Pero después de las últimas escaramuzas amorosas, prefiero no tener zorro o zorra que me ataque o que ronde impaciente a mi alrededor. Ahora, voto por mi paz interior. Me hice asceta y anacoreta y por lo tanto prefiero vivir en pelotas dentro de una puta cueva toda húmeda y fría y comiendo lagartijas y culebras con los manos y con los dedos de los pies. Yo ahora medito y pongo mi alma al servicio de la meditación y de la concordia.
Como aquél convento o santuario budista situado en lo más alto de las hermosas y alucinantes Alpujarras (forman parte del macizo de Sierra Nevada, Granada). Con unas vistas bestiales de necesidad. Para llegar al puto convento tenías que atravesar con el coche, un camino casi de cabras donde te jugabas la vida. El Monasterio budista estaba compuesto por cuatro chozas diseminadas sobre un manchón de tierra y piedras y una quinta choza (la más grande y más lustrosa), donde se hacían vivir los curas o monjes budistas. Es decir, tú alquilabas una choza de las de al lado de la nave central, para meditar como un descosido y para encontrar tu yo interior.
Pero ellos, los curas budistas, no te ayudaban a encontrar el camino de la meditación transcendental. Ellos, te ponían la choza con maravillosas vistas al valle y a la gran e inmensa montaña de enfrente. Te llamaban para desayunar, comer y cenar y todo esto se hacía en la choza central o principal. Y después te dejaban todo el resto del día para meditar tus mierdas más deprimentes (el que se encontraba deprimido) y el que no, pues a meditar lo que le daba la gana. De hecho, mis pensamientos transcendentales siempre versaban en como escaparme de todo ese tinglado judeo masónico y anacrónico de monjes budistas que por la noche salían para darte por el culo (este era un sueño recurrente). Me olvidaba, que estar allí era voluntario. Pero bueno, creo que todo esto me lo tomé, como una puta penitencia por todos mis pecados.
Aquello estaba situado, como ya dije, en medio de una montaña perdida en las Alpujarras (Granada). Pues resulta que por éstas montañas anduvieron los musulmanes del reino de Granada cuando fueron vencidos por el reino cristiano de España y tiene muestras musulmanas en cada rincón y en cada esquina. Pero volviendo al monasterio budista. Pues resulta que de ese monasterio granadino había salido un niño budista que era la siguiente reencarnación de Buda (no sé, si era la siguiente o la anterior. Soy muy lerdo en estos temas). Y claro, había fotos por todos lados del susodicho niño prodigio que para ellos se aproximaba a dios o a buda. Y fotos del antes (en el monasterio) y del después (cuando ya lo tenían instalado en el Tibet en un choza mucho más confortable que la primera). Por tanto y por si no lo sabíais, existe una gran conexión cósmica entre las hermosas Alpujarras granadinas y el famoso Tibet budista. Para que después digan que no existen las conexiones cósmicas.
Todas las reaccio






















ENCAJO

 

Estoy como nuevo

como nuevo dentro de mi envejecimiento

porque es inútil negar la evidencia

uno envejece quiera o no quiera

pero dentro de ese envase envejecido

me encuentro bien

o sea encajo con mi forma de ser y de sentir.


















SOMBRAS


Tal vez en el horizonte
haya una cueva de serpiente
que será más o menos
brillante y más o menos alucinante.
Tal vez en esa tarde
el naranja se hizo amo y señor del decorado.
Pero como yo
solo os quiero contar un bonito cuento
tendré que deciros:
que se puso el sol
y que al final,
todo se cubrió de sombras.























ASÍ ES LA VIDA...


Yo entendí como funcionaba este puñetero mundo
el día en que un cura de mi colegio
me tocó el culo
y me acarició la polla con disimulo,
mientras él sobaba sus santos huevos
y comprobaba como se le ponía dura
y al mismo tiempo me decía:
"tienes que ser un niño bueno".
(después... hubo algunos tocamientos más).
Ese día llegué a mi casa
y no dije nada
tragué saliva
y como de costumbre...
volví a tragar saliva por segunda vez.
Miré a mi madre y me dije
como le digas algo te va partir la boca y la cara
además te va a decir
¿cómo coño te has inventado, eso?
y jabón y lejía en mi boca
y el fin de semana,
estarás castigado sin salir de casa.
Así es la vida...
y creo que la visión del mundo que tuve ese día
no estuvo tan desencamina.


























LA DELICADEZA (Irene X)


Te darás cuenta de que no era de piedra
el día que tropieces con una,
no sepas cortar una hemorragia
y busques desesperadamente mi número
para hacerte un torniquete
con mi delicadeza.
Todas las reacciones:























ZARATRUSTA Y YO

 

Y así habló Zaratrusta y ya que habló él, aprovecho y ahora hablo yo. Mecachis como está la cosa de engatillada y que poco valor le damos a los pensamientos que intentan interpretar el mundo, lo nuestro es la inmediatez del momento y el saber que hace el vecino. Lo nuestro debía ser algo que aporte, algo que esté más allá de los partidos políticos y sus programas, algo que transcienda fuera de nuestro ser, algo que suene a quimera y porque sin utopía nunca sabremos hacia donde iremos. O sea que Zaratrusta y yo, estamos de acuerdo, salvo en lo del superhombre (que tanto le gusta a él) y en algunos flecos más...¡Joder que paja mental me acabo de echar!. Sinceramente, ¡no sabía que estaba tan mal!, aunque también hay que reconocer que me encuentro muy bien.

Todas las reacciones















Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...