Gustav Klimt, bosque de árboles de playa
Mentira que hoy Europa sea solidaria,
mentira que de repente nos hayamos hecho más humanos,
que nos preocupen más los genocidios,
las hambrunas,
la mortalidad infantil
o que duerman sobre el suelo
o sobre un palo de un gallinero,
mientras los que gobiernan nos dicen:
estar tranquilos y tened confianza en nosotros,
y mientras nos dicen eso
ellos siguen extendiendo alambradas con púas y cuchillas
y para la galería aceptan unos cuantos inmigrantes,
pero eso sí, que sean sirios y porque están en guerra,
y acaso no es igual o parecido
una guerra,
que morir de hambre.
Yo no soy nadie,
pero de algo conozco a los poderosos,
son muchos años viéndonos las caras,
y sé que pasarán una mano tibia de tinta humanitaria,
pero esa pasada de mano les va a servir para joder más
al resto de inmigrantes,
los conozco como si los pariera,
conozco sus tretas, conozco sus engaños,
y sobre todo conozco...
conozco sus caramelos envenenados.