Gustav Klimt, bosque de árboles de playa


Gustav Klimt, bosque de árboles de playa












LISTA NEGRA



No puede haber mejor definición de lo que para ti viene a significar una persona determinada  y sino valga éste ejemplo: resulta que alguien había desaparecido de las redes sociales y había pasado un año o más y yo no me había enterado de su desaparición. Prescindible, es una forma educada de decir que me importaba y me importa una mierda.

Pero lo más curioso del caso, es que antes (hace más o menos un año) para mí era un ser pesado, repetitivo, predecible, cargado de moralina y de repente desapareció del mapa y al parecer yo me he enterado un año después. Por tanto llego a la conclusión, de que para mí era un cero a la izquierda y que para mi desgracia, de vez en cuando tenía que padecer.

No sabía como decirle que sus historias, comentarios y reflexiones, eran para descerebrados dotados de una sola neurona demasiado degenerada. Ella se consideraba simpática y de vez en cuando soltaba una payasada que es de suponer, que a ella le hacía mucha gracia. Lo que es a mí, no sé como expresarlo de la forma más clara, pero a mi no me hacía gracia en absoluto, a mí creo que me cabreaba más y mi boca se llenaba de improperios y pensamientos que en realidad, no deseo tener con nadie. Pero ella, era superior a mí y a mis fuerzas. Y mi karma ante ella, se encrespaba y me hacía tener pensamientos que rayaban la peligrosidad.

Pues partiendo de todo esto, ahora ya le puedo dar la bienvenida y para poder volver a cagarme en ella con todo mi esplendor. Es lícito y para mí muy necesario. Y la tía decía: ¡¡¡he vuelto!!! y yo pensando...has vuelto y sigues en mi misma lista negra.


Yo no soy la historia de mis actos.

 


Yo no soy la historia de mis actos.

Mis actos han sido de todo

y de muchos...

y de muchos... me he arrepentido

pero de otros

me siento ufano y orgulloso

y saco pecho

y me crezco como un pavo real.


Mis actos

a veces han sido pobres actos

pero otras pocas veces

han sido actos más aplastantes que el sol del mediodía.


Yo sé

que soy una suma de actos

y que algunos se restan

y que otros se multiplican o se dividen

y que el resultado final

es la raíz cuadrado de todo lo que ha quedado de mí.


Y en el fondo de mi vida,

 ha quedado el poso o el fango depositado

y que como siempre y al final...

todo depende del cristal con que se quiera mirar.


Y a veces

soy poso de oro brillante

y otras veces

soy fango gris que solo enturbia el agua clara.

MI MÚSICA

 


Yo no espero que me escupáis lluvia desde el cielo,

espero más

que llueva sobre papel mojado

y cuando el cielo esté realmente empedrado.


Yo espero que tú me quieras

entre ecos y versos que me lleven a ti

y que de vez en cuando

suene la música que llevo dentro de mí.


Tengo palabras confusas

pero mi música es lúcida

suena una campana

y sé que alguien la toca dentro de mí

suena un violín

y yo me rompo

en millones de pedacitos que sé...

que sé que nunca más volveré a juntar.

MENTIRA, MENTIRA, MENTIRA.



Mentira que hoy Europa sea solidaria,
mentira que de repente nos hayamos hecho más humanos,
que nos preocupen más los genocidios,
las hambrunas,
la mortalidad infantil
o que duerman sobre el suelo
o sobre un palo de un gallinero,
mientras los que gobiernan nos dicen:
estar tranquilos y tened confianza en nosotros,
y mientras nos dicen eso
ellos siguen extendiendo alambradas con púas y cuchillas
y para la galería aceptan unos cuantos inmigrantes,
pero eso sí, que sean sirios y porque están en guerra,
y acaso no es igual o parecido
una guerra,
que morir de hambre.
Yo no soy nadie,
pero de algo conozco a los poderosos,
son muchos años viéndonos las caras,
y sé que pasarán una mano tibia de tinta humanitaria,
pero esa pasada de mano les va a servir para joder más
al resto de inmigrantes,
los conozco como si los pariera,
conozco sus tretas, conozco sus engaños,
y sobre todo conozco...
conozco sus caramelos envenenados.

LA PASIÓN Y DEMÁS

 

La pasión no es un invento turco o no es una lágrima de un poeta deprimido que no encuentra consuelo, es más que eso, la pasión es sangre, son vísceras, son latidos de corazón acelerados y descontrolados, son golpes secos y contundentes en el cráneo y por mucho que yo diga, es algo que conocemos por casualidad y porque de vez en cuando nos sacude y para quitarnos las telarañas que llevamos encima, pero en el puto fondo de todo, hay que que reconocer que no tenemos ni puta idea del tema.

La pasión, la traición, los celos, la envidia, son signos primarios y que no por eso, merecen nuestra adulación y adoración. Es decir, aceptamos su aspecto primario y visceral, pero al mismo tiempo, estamos obligados a corregir su virulenta visceralidad. Yo antes, era un tío muy violento y agresivo y me he corregido en lo que he podido y ahora sobre este tema tengo unos límites muy bien delimitados. Ahora me suenan las alarmas y me quedo quieto parado y a la espera de mi auto análisis.

En cambio la solidaridad es humana y no es divina y aquí si que hay que demostrar que estamos o no estamos, aquí si que sumamos o restamos y no hay más cambalaches. O sea, ¡o estamos o no estamos! y ahora, nos toca ¡estar!.

He pasado de la pasión a la solidaridad, por mis santos cojones y estos son los lujos, entre muchos otros, que uno se puede permitir si es el que escribe.

LOS BUENOS MOMENTOS

 

La verdad, es que a veces entro en un estado confusional que se parece a un estado de coma casi profundo. Y es que todo me confunde y hasta la noche me confunde y tal como decía aquél sátrapa que decía ser cubano, que sólo tenía una polla en el cerebro y los huevos eran sus ojos y por sus oídos sólo salía semen todo podrido.

Hecho de menos los momentos claros, como esa birra de cerveza bien fría y en buena compañía o ese buen canuto fumado en un precipicio y con aquella puesta de sol al fondo...Yo que sé, yo hecho de menos los buenos momentos y ya está...pues los buenos momentos son las pilas que te ayudan y mucho, a seguir viviendo.

Ahora entre otras cosas, mi función es recopilar todos mis buenos momentos, ordenarlos en el tiempo y en el espacio y por fin, ponerme a ver la película de mi vida.

ESE TIEMPO HA PASADO...



Mi fracción de tiempo ha pasado,
ha pasado mi tiempo de ponderar lo imponderable,
de recolocar lo desajustado,
de pausar lo más acelerado,
de limar lo que nos hace daño,
de querer lo que anteriormente fue amado...

Ha pasado mi tiempo de dulce espera,
mi tiempo entre paréntesis e indecisiones,
mi tiempo de esperar sentado,
de cuadrar cuentas desmedidas,
de analizar mis historias y ponerle fecha,
de desmenuzar los hechos con minuciosidad,
de fijar objetivos y métodos de lucha,
de planificar según lo previsto y lo improvisado,
de ver si llueve y como llueve y porque llueve...

Ha pasado mi tiempo de subir paredes,
de trepar por las enredaderas de mis pensamientos,
de sufrir ardores a todas horas,
de pensar que lo que duele
tiene que doler más y más y mucho más...

Lo siento,
pero hoy he decidido
que ese tiempo...
¡ha pasado!.

Dosis diaria de Muñoz Molina

 

"Siempre fue el Nautilus un buque muy propicio a los viajes circulares, en parte porque, según se sabe, no hay nostalgia más hipnótica que la de los paisajes submarinos, y en parte también porque al capitán Nemo, que había renegado del porvenir y del trato con los vivos, no le quedaba otro remedio que volver a lo ya vivido y recluirse circularmente en la esfera sólo suya de las profundidades, que es inmensa, pro no ilimitada, y que al cabo de unos cuantos años de submarina peregrinación se vuelve tan catálogo de previsibles costumbres como las calles de una ciudad o las habitaciones de una casa. Como él, que sabía adivinar, en ciertas floraciones tempranas de los bosques del fondo del mar y de la cercanía de las ruinas tantas veces visitadas de la Atlántida, yo me complazco en temporales huidas de esta ciudad no menos fantasmal que aquélla, no para perderla del todo, que tal vez me falten corazón y coraje para tan sublevado propósito, sino calculando, y sabiendo, que cada paso que me aleja de ella será luego un episodio que demore y agrande el placer del regreso, la triste, la ebria dulzura de perseguir en el aire la cercanía de un perfume y de una luz que ciertamente no son los del paraíso, pero que no existen en ningún otro lugar del mundo y me bastan para no morirme de destierro".
(A. Muñoz Molina, "Para volver a las ciudades", Diario Ideal, 26/04/1984).

SOMOS CENIZAS

 

No todos somos estrellas fugaces,

algunos simplemente seguimos los rastros cenicientos 
de aquella hoguera mal apagada,
y a pesar de que la lluvia y el viento
se empeñaran en borrar esta prueba,
nosotros persistimos y persistiremos,
pues nos falta fugacidad
pero nos sobra tenacidad.

No nos importa
que nos llamen 
perdedores y fracasados,
porque nacimos entre rescoldos
y además sabemos 
que antes de ser cenizas
hemos sido, fuego.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...