¿Qué si estoy cuerdo?. Bueno la respuesta adecuada la debía dar otro, porque yo simpatizo demasiado del lado oscuro de las cosas y la respuesta sería: que sí, que estoy loco y lo estoy de remate. La cordura me aburre, de la cordura ya lo sabemos todo, pues nos pasamos la vida aprendiendo sus reglas y normas. Tío tienes que ser cauto y precavido y tienes que pensar las cosas dos veces antes de decirlas y tienes que ser amable con la gente y debes saber escuchar y ser empático y no seas agresivo pues tienes que ser prudente y además debes poner la otra mejilla y vota en las elecciones para que después no te quejes y sé buen padre y buen marido y no te alteres en el coche.
Yo que sé, hay un buen montón de normas, a veces no escritas, pero al fin y al cabo, son normas. Y yo ya tengo 59 años y ya estoy rayado, es decir, estoy harto de ser condescendiente con las normas. A mi lo que me apetece es saltar las normas, quebrarlas, romperlas, desquiciarlas y ponerlas locas. Lo enseñado ha tenido su papel y para ir tirando, pero para progresar en éste mundo hay que transgresor y rupturista. Si te quedas siempre en el lado bueno, serás un tío bondadoso y como premio, te pondrán una medalla las fuerzas del bien, pero si eres malo y perverso, serás rechazado, ultrajado y repudiado y nadie te colgará una medalla.
Pero todos sabemos que en el lado oscuro está las buenas cosas, las que de verdad interesan, las que de verdad gustan, las ideas locas y los pensamientos marginales. No me darán nada a cambio, pero seguro que lo voy a pasar mejor. Porque los premios, son premios materiales y en cambio, el divertirse es el mejor premio que puede tener tu alma. Por tanto, hay que elegir entre lo bondadoso y goloso y lo malo y perverso. Yo hace tiempo que elegí lo segundo y no sé adonde voy a llegar, pero como dice el otro: que me quiten lo bailao.
Yo que sé, hay un buen montón de normas, a veces no escritas, pero al fin y al cabo, son normas. Y yo ya tengo 59 años y ya estoy rayado, es decir, estoy harto de ser condescendiente con las normas. A mi lo que me apetece es saltar las normas, quebrarlas, romperlas, desquiciarlas y ponerlas locas. Lo enseñado ha tenido su papel y para ir tirando, pero para progresar en éste mundo hay que transgresor y rupturista. Si te quedas siempre en el lado bueno, serás un tío bondadoso y como premio, te pondrán una medalla las fuerzas del bien, pero si eres malo y perverso, serás rechazado, ultrajado y repudiado y nadie te colgará una medalla.
Pero todos sabemos que en el lado oscuro está las buenas cosas, las que de verdad interesan, las que de verdad gustan, las ideas locas y los pensamientos marginales. No me darán nada a cambio, pero seguro que lo voy a pasar mejor. Porque los premios, son premios materiales y en cambio, el divertirse es el mejor premio que puede tener tu alma. Por tanto, hay que elegir entre lo bondadoso y goloso y lo malo y perverso. Yo hace tiempo que elegí lo segundo y no sé adonde voy a llegar, pero como dice el otro: que me quiten lo bailao.