Cuando la vida se abre como un Melón en dos partes
y no siempre, iguales,
hay que pensar en donde empezó todo,
volver al origen de esa idea que te rompió por el medio,
y empezar desde lo más lejos posible e imposible,
algunos le llaman empezar desde la esencia del todo
y otros como yo,
le llamamos empezar por lo que se puede y nos dejan,
pero eso sí, siempre rompiendo los esquemas
y destrozando las infraestructuras de la vida,
que es lo mismo que decir:
¡viva la destrucción total!
y ya que estamos:
¡viva la anarquía!
pero es verdad que a veces resulta imposible llegar hasta el fondo del todo
y uno no se tiene que conformar,
conformar para mi,
es una palabra prohibida en mi digno e ilustre vocabulario,
pero sí sé que hay que adaptarse al medio y saber lo que hay,
porque no todos son extensos campos de Tulipanes holandeses
y fiestas felices hasta la madrugada más descontrolada...
a veces, el tope lo tenemos más cerca de lo que pensamos
y la estrategia se convierte en táctica militar
y la cuestión del tema está en discernir lo que realmente nos importa,
y ya sé que en la guerra lo vale todo,
pero en mis guerras, ¡no!
en mis guerras son más fuertes los sentimientos que las Granadas de mano
en mis guerras valen más los pensamientos que las proclamas inflamadas
y os tengo que decir otra cosa...
(y mira que ya os lo he dicho un buen montón de veces)
que con las Banderas nos limpiamos el Ano,
en mi País no existe el ardor patriótico
y el único ardor que hay, es el del Estómago,
en mi País no andamos de puntillitas
pues tenemos dos manos y dos pies y cada uno deja su propia huella,
en mi país no nos andamos por las ramas
y si tengo que decirte algo, te lo escupo en la Cara
y además, te lo digo sin puto remordimiento,
remordimiento ¿qué palabra más rara?
el remordimiento se lo dejamos a los imbéciles
a los que creen que al hombre lo hizo Dios
y que Adán y Eva no se pusieron las botas a base de follar en el Paraíso
y como putos descosidos todos salidos
y que a la Serpiente le metieron la Manzana por el Culo
y hasta que reventara y por chivata y jodida
y que por eso Dios los castigó,
o sea, los castigó por todo
y además por eso mismo, Dios nos castigó a todos,
bueno ya conocéis de que va el puto cuento que nos contaron
ya conocéis que Dios o Jesucristo anduvo sobre las aguas del Mar Muerto
y que él, el señor Jesucristo, resucitó entre los Muertos todo podridos
y voy yo y me lo creo
pero bueno, ese cuento se lo han creído los humanos desde hace 21 siglos
y los que nos faltan por creer,
pero yo desde luego no me lo creo
y pongo la poca voz que me queda
al servicio de esa causa tan incomprendida,
yo me niego a creer en los milagros de la santa Iglesia
y creo más en la magia de los Druidas
y perdón
y perdón por ser así de raro...
pero así soy yo
y así huelen mis Huesos cuando son quemados.
y no siempre, iguales,
hay que pensar en donde empezó todo,
volver al origen de esa idea que te rompió por el medio,
y empezar desde lo más lejos posible e imposible,
algunos le llaman empezar desde la esencia del todo
y otros como yo,
le llamamos empezar por lo que se puede y nos dejan,
pero eso sí, siempre rompiendo los esquemas
y destrozando las infraestructuras de la vida,
que es lo mismo que decir:
¡viva la destrucción total!
y ya que estamos:
¡viva la anarquía!
pero es verdad que a veces resulta imposible llegar hasta el fondo del todo
y uno no se tiene que conformar,
conformar para mi,
es una palabra prohibida en mi digno e ilustre vocabulario,
pero sí sé que hay que adaptarse al medio y saber lo que hay,
porque no todos son extensos campos de Tulipanes holandeses
y fiestas felices hasta la madrugada más descontrolada...
a veces, el tope lo tenemos más cerca de lo que pensamos
y la estrategia se convierte en táctica militar
y la cuestión del tema está en discernir lo que realmente nos importa,
y ya sé que en la guerra lo vale todo,
pero en mis guerras, ¡no!
en mis guerras son más fuertes los sentimientos que las Granadas de mano
en mis guerras valen más los pensamientos que las proclamas inflamadas
y os tengo que decir otra cosa...
(y mira que ya os lo he dicho un buen montón de veces)
que con las Banderas nos limpiamos el Ano,
en mi País no existe el ardor patriótico
y el único ardor que hay, es el del Estómago,
en mi País no andamos de puntillitas
pues tenemos dos manos y dos pies y cada uno deja su propia huella,
en mi país no nos andamos por las ramas
y si tengo que decirte algo, te lo escupo en la Cara
y además, te lo digo sin puto remordimiento,
remordimiento ¿qué palabra más rara?
el remordimiento se lo dejamos a los imbéciles
a los que creen que al hombre lo hizo Dios
y que Adán y Eva no se pusieron las botas a base de follar en el Paraíso
y como putos descosidos todos salidos
y que a la Serpiente le metieron la Manzana por el Culo
y hasta que reventara y por chivata y jodida
y que por eso Dios los castigó,
o sea, los castigó por todo
y además por eso mismo, Dios nos castigó a todos,
bueno ya conocéis de que va el puto cuento que nos contaron
ya conocéis que Dios o Jesucristo anduvo sobre las aguas del Mar Muerto
y que él, el señor Jesucristo, resucitó entre los Muertos todo podridos
y voy yo y me lo creo
pero bueno, ese cuento se lo han creído los humanos desde hace 21 siglos
y los que nos faltan por creer,
pero yo desde luego no me lo creo
y pongo la poca voz que me queda
al servicio de esa causa tan incomprendida,
yo me niego a creer en los milagros de la santa Iglesia
y creo más en la magia de los Druidas
y perdón
y perdón por ser así de raro...
pero así soy yo
y así huelen mis Huesos cuando son quemados.