ME PIERDO (Poema)

Me pierdo en callejones sin salida,
en los mismos callejones de la vida,
 me pierdo cuando voy sólo,
o cuando cruzo un semáforo,
y  las luciérnagas me enciegan,
o cuando me giro sobre mi mismo,
y me entra el vértigo por verte,
y es que me pierdo entre las dunas,
y con el mar me pasa lo mismo,
la brújula da vueltas como una loca,
y os juro que me pierdo,
me pierdo entre tus brazos,
y no digamos, si tú me das un beso,
me pierdo entre las luces de neón,
y cuando la noche me traiciona,
y es que no puedo vivir sin ti,
sin ti y sin nadie,
necesito el ruido de los coches,
y el pitido de los trenes,
necesito voces y bullicio,
 necesito perderme entre rostros,
y dormir sobre tu pubis,
y es que necesito todo,
necesito la ciudad, el campo,
los jardines, los mares, la tierra,
los árboles y el aire,
y perderme, perderme,
perderme dentro del útero materno.

"ORACIÓN AMOROSA"

                    Acabo de repasar las noticias internacionales y mira por donde asomó su cabeza mi amigo, Nicolás Maduro y mandando por tuiter un mensaje dirigido a otro personajillo, Cristina Fernández, la presidenta de Argentina. Y le decía algo así: Fuerza cristiana, desde Venezuela hacemos una oración amorosa. ¡Joder! oración amorosa, que fácil me lo pones Nicolás. Orar follando no es bueno para el cerebro, dicen. No siendo que lo hagas a cuatro patas, por lo menos ya estás arrodillado. Y precisamente es donde está tocada la Cristina, está tocada del coco y por una lesión vasculo cerebral, aunque después especifican más y nos aclaran que es una colección subdural crónica, que para los que no son médicos, es como decirles que tiene la Sífilis cerebral, bueno más o menos.

                                       Pero fijaros en la palabra, dice crónica o sea que puede ser de toda la vida y no me extraña nada. Su discurso patatero y bien adornado con pinceladas de patrias y peronismo a destajo, yo creo que es más producto del efecto masa que produce esa lesión cerebral, que comprime al resto del cerebro. Y es que además, a éstas alturas no sé si lo que es Peronismo, ni creo que lo sepa nadie que no sea argentino. De todas formas si se lo preguntas a algún argentino, tampoco sabe la respuesta y si le sigues apretando, va y te responde: que tú no no lo puedes entender porque al fin y al cabo, no eres argentino, y te dejan igual que como estabas, te dejan sin una explicación digamos lógica.

                                          O sea el Peronismo es esto y esto y quiere esto otro y lucha por conseguir esto y también lo otro. Todos esos otros y estos, siguen sin respuesta y al parecer seguiremos sin saberlo. Y el Nicolás que se apunta a cualquier fiesta que suene a  latinoamericana o mejor dicho bolivariana y si hace falta se une en matrimonio con la Cristina, que ahora es una viuda negra y de ahí viene, lo de la oración amorosa. Hay que saber leer entre líneas o saber leer los mensajes subliminales, como hago yo. Que por cierto, no sé como anda la cirugía plástica en Argentina, porque menuda desfeita tiene en la cara la Cristinita y esos labios, que parecen labios vaginales. A lo mejor es de tanto estirar la piel y resulta que mea por la boca. Bueno no sigo, que habrá algún argentino que acabarà mosqueándose.

¿MICRORELATOS?

-¡Buhhhhhhhhhhh…!- dijo el fantasma de Canterville… 

Escrito por: José Manrique.

¡¡Sí señores!! esto es un microcuento o microrelato ganador  de un premio. Y yo flipo o alucino a colores y hasta podía hacer uno con éstas pocas palabras:
                                     .                   Uyyyyyyyyyyyyy...!- dije yo alucinando...

                             Me cago en todo lo que se mueve y yo buscando a ver de que iban los microrelatos y todos los que leí son como éste, sino peores, pues el resto ni siquiera ganaron un premio de pacotilla. ¡Hombre!, de todas formas no me cierro en banda y alguien sabrá de algún buen escritor de microrelatos, pero desde luego tengo que reconocer que empecé con mal pie. Y me viene otro:
                                   
       Ahhhhhhhhhhhh...!- dije yo al torcerme el pie...

                          De todas formas yo sé que tienen su aquél, que cuando dejan puntos suspensivos, es para que tú te comas el coco, intentando buscarle un sentido o una interpretación de las posibles. Y entonces tendría que buscar en San Google, quién es el fantasma de Canterville y quién escribió la historia verdadera, no la mierda esa de microrelato y que relación tiene el Buhhhhhhhhhh  con el fantasma y éste con el castillo (supongo que será un castillo) de Canterville. Y bueno y quién era su madre y su padre y su abuela y si el dueño del castillo era su legítimo propietario y si tenía concubina y derecho de pernada. Y así y con estos datos, empezaría a situarme históricamente. También tendría que saber el linaje del fantasma y si su padre era un fantasmón o un fantasmilla. Y situar el castillo en su sitio, y Canterville, suena a gabacho o sea que lo sitúo en el sur de Francia y cerca del Mediterráneo y cerca de la frontera con España, así me queda más cerca a mi.

                           Y por último el autor del microrelato, que por cierto aún debe estar descansando después de comerse tanto el coco, eso no nos olvidemos del autor, que a veces se interelacionan los autores con sus cuentos o con el cuento de otros y a lo mejor nos quiere decir que el fantasma es él y que dijo Buhhhhhhh, al ver el castillo de Canterville o a lo mejor no dijo nada y lo dijo su parienta y él se inspiró en ese grito de Buhhhhhh en medio del castillo. Y podría seguir así, y a  hacer un libro sobre el afamado autor, que se llama Jose Manrique y su interrelación con el grito, el castillo y el fantasma. Y ya me despido con otro microrelato:
                                 
                         - Buhhhhhhhh,... digo yo, viendo lo que escribió Jose Manrique...

ESCALAS NUMÉRICAS

Hoy en día todo se mide y al parecer se tiene que medir por números. La palabra medir equivale a centímetros u metros o unidades o grados o a tantos por cien. Hoy en dia no llega con el algo, un poco, a medias, mucho o muchísimo, no, para que tenga validez, hay que pasarlo a números. Es como eso de la moda que hay de medir el dolor, no les sirve, no me duele, o me duele algo o un poco, o a medias, o mucho o muchísmo, no, se tienen que inventar una escala del 1 al 10, que al parecer mide mucho mejor la intensidad del dolor. O sea que a mí no me duele mucho, me duele un 7 o me duele muchísimo, no, me duele un 10 o 9.

                                    Bueno y semejante tontería ¿de que nos sirve?, pues que os lo explique quién se inventó el asunto y es que tiene coña cuando se lo preguntas a alguien ,que de verdad está jodido y te mira con cara de que lo estás vacilando, porque el tío te está diciendo y desde el primer momento, que le duele muchísimo y vas tú y erre que erre, pero ¿del 1 al 10 cuánto te duele? y el tío por dentro pensando: será hijo puta éste tío, no le estoy diciendo que me duele muchísimo y el cabrón me quiere poner a pensar en números. Si aún fueran más objetivos los números, pero se prestan igualmente al mismo cachondeo, es decir que hay personas quejicas  y otras al revés, que aguantan lo que les eches y entonces te dirán el grado de dolor que les salga de las pelotas y tanto si es en grados como en números.

                          Un quejica siempre te dirá del 7 para arriba y sea por lo que sea, pues al dolor le tienen pánico y prefieren pasarse de quejosos y así le pones el mejor analgésico del mundo mundial, con tal de evitar que no les aparezca el dolor verdadero. Se adelantan al posible dolor y de ésta manera previenen una crisis de pánico. De todas formas yo soy de la escuela que ante el dolor verdadero, tolerancia cero. Ante el dolor quejica, valen las artes de camuflaje o de magia y haces que le pones algo en el gotero y sí que de verdad funciona, el suero en estos casos hace milagros.Claro que al quejica angustiado le hace más un buen valium que el mejor analgésico. Lo del umbral de3l dolor es un tema muy interesante, pero mejor lo dejo para otro día, que ya me extendí demasiado.

UNA VISIÓN SANITARIA

                Y hoy es lunes 7 de octubre y no os preocupeis que aunque tarde, os castigaré igual que todos los días. Hoy buceé en las noticias  del día y no encontré nada escabroso o novedoso para comentaros, aunque aclaro que sólo leí la prensa local y eso que ésta, suele tener más sustancia para comentar, que la otra.  Por la mañana me tocó tema burocrático, papeleo y ya sabeis como lo odio. Y fue en el Hospital y de paso palpé a pie de calle, el ambiente que hay en las calderas públicas o sea en las consultas médicas y la verdad es que el ambiente está que arde y bastante. Además como tuve que esperar a que me recibieran, dos horas, dos largas horas en una sala de espera, pues tuve tiempo para aburrirme, de volver a aburrirme y observar lo que se cocía a mi alrededor.

                                           Y fue productiva la larga espera, pues pude oir a cuatro personas diferentes quejándose y sobre todo por dos razones: una, que con los recortes aumentan las listas de espera y el tiempo entre citas está en 3 meses, en éste caso, que era Otorrino. Y dos, por el equipo que lleva éste sección hospitalaria, iba a decir, ésta sección de la Falange y no sé porqué, pero siempre es por algo, pues eso que lo llevan cuatro niñas tiesas, envaradas y recién estrenadas, que piensan que porque son especialistas, se tienen ganado todos los respetos  de la parroquia y no entienden que para que la gente te respete, tienes que tener algo de empatía y por supuesto ser un buen profesional. Y esto lo digo, porque si la gente viene ya caliente por la tardanza de su cita, pues  tú deber es explicar mejor cual es la situación y cuales son sus causas. Pero si coges y como te consideras el superespecialista de la Nasa y que sólo estás tú y después de tí sólo hay la nada, pues que va a pasar, que haces lo que te sale de los cojones y en consecuencia haces esperar más a la gente y creas retrasos de citas entre 1 o 2 horas. Y ellas piensan que por su bonita cara de niñas pijas, la gente va a esperar callada, pues no, la gente despotrica.Y todo porque son niñas peperas, que hacen que curran y en realidad hacen muy poco.

                                      Y claro aparezco yo por el medio y le pido a la Otorrino que me tocó en la tómbola, 1 minuto de su supervalioso tiempo, pues ¿que hace la tía?, me tiene esperando 2 horas y eso que me lo temía y ya no fuí de cartilloso, fuí de excelente compañero médico e igualmente me la dió con queso. Al irme y después de conseguir el papel que necesitaba, después no antes, logicamente, no me aguanté más y le espeté con buenos modos, que yo a los compañeros o como dicen algunos a los colegas, siempre los traté de otra manera. Pues creo y muy en serio, que entre compañeros hay que respetarse y por tanto ayudarse. Yo y mi idealismo desfasado, porque una vez más me di cuenta que no hay nada en común entre los médicos, nada de nada. Bueno quizás la bata blanca y el número de colegiado y punto y pelota. Debajo de la bata de un médico hay mucho pijo disfrazado, hay mucho tontín o tontina prepotente, hay mucho gilipollas endiosado.

                                      También hay de lo otro y menos mal, hay gente muy válida y preocupada y responsable y sencilla y natural y profesional y sobre todo normal, sí normal de normal y esa gente es la que salva todo el tinglado médico, pero que cada vez lo salva menos, pues los pijos y gilipollas se sienten apoyados politicamente por el parido gobernante. No sé si os dareis cuenta o sólo lo veo yo, pero los puestos de responsabilidad están cada vez más invadidos de niños pijos y gilipollas y lo que impera ideologicamente como criterio de funcionamiento, no es que tu trabajes bien, no señor, lo que impera es que tu hagas el paripé de que trabajas bien o sea vaciar de contenido por lo que tanto hemos luchado, por una sanidad pública para todos y que funcione. Son como vampiros de bata blanca, chupan la sangre del sistema sanitario y al final sólo dejan la carcasa o el esqueleto.

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