María Zambrano


Y de ahí que la isla sea siempre evasión, lugar en donde queremos recluirnos cuando el espectáculo del mundo en torno amenaza borrar toda imagen de nobleza humana; cuando nos sentimos próximos a la asfixia por falta de belleza y sobra podredumbre de todas clases. Entonces –¿quién no alguna vez?–, suspiramos por una isla.

LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...