CAFÉ SOLO (Manuel Vicent).



“Sé perfectamente que el día en que me muera no echaré de menos los grandes acontecimientos que pude haber vivido, sino el perfume del café con tostadas y algunas pequeñas sensaciones, por ejemplo, estirar la pierna hacia el lado fresco de la sábana en las madrugadas de primavera cuando cantaba el mirlo en el jardín. Si me da un poco de pereza morir es porque ya no podré ir por las mañanas a comprar el periódico ni contemplar de camino en la parada del autobús los rostros frescos de las adolescentes que tienen aún todo el amor por delante. Mi lucha por la existencia consiste en que a la hora del desayuno sea mucho más importante el aroma del café que las catástrofes que leo en el periódico abierto junto a las tostadas.
También es muy placentero llamar por teléfono a algún amigo a media mañana para que te cuente los últimos rumores. Por un lado está la Crítica de la razón pura, de Kant, y por otro están los chismes. Supongo que los chismes de las tertulias será lo último que uno recuerde con una marca más indeleble que cualquier filosofía, y junto a ello estará la suavidad de un paseo vespertino, algunas puestas de sol, las lecturas de noche en la cama con la amorosa luz de la mesilla. Quisiera saber qué hace llorar a los moribundos más sabios. Sin duda, sus lágrimas no se deben a los triunfos que consiguieron ni a las grandes tragedias que soportaron sino a los sencillos placeres que experimentaron, a la gente buena que conocieron, a los alimentos que degustaron con parsimonia entre amigos. ¿Qué es la muerte? Tal vez la muerte consiste en no tomar ya más un cruasán crujiente con el café por las mañanas junto al ventanal ni enterarse ya nunca jamás de los resultados del Campeonato de Liga cada domingo. Al final de todas las religiones y filosofías, en medio de tantos dioses, héroes y sueños, resulta que la vida no es sino un conjunto de chismes y un nudo de aromas, una pequeña costumbre cuyos pilares tan sólidos son de humo y salen de ciertas tazas frente a las cuales uno ha sido feliz”

CETÁREA


 Piscina natural? aguas termais?, spa? ...pois non, antigua cetárea, que se usaba como viveiro para almacenar o marisco vivo.

AHORA



Si hace muchos años

me hubieras dicho:

vente conmigo

yo me hubiera ido con los ojos cerrados.


Pero ahora... sabes...,

ahora tengo hijos y deberes pendientes,

ahora tengo experiencias malas y buenas,

ahora el deber de ser persona

está por encima de lo que sea,

y por eso hoy en día

me siento indeciso y dubitativo.


Ahora

me miro en el espejo

y me siento transparente

y con ese bagaje

no podré engañar a nadie.



SILENCIO


 

Hay dos tipos de silencio: los que callan porque no sienten nada y los que no dicen nada porque lo sienten todo.

SI YO NO ESTUVIERA LOCA de MARISA WAGNER (Blog de "Emma Gunst")

 


SI YO NO ESTUVIERA LOCA
Si yo no estuviera loca…
¿Qué estaría?
¿Muerta?
¿Desaparecida?
Y estar loca…
¿No es una manera -como otra cualquiera-
de desaparecer o de morirse?
Pero no filosofemos…¡no jodamos!
Si yo no estuviera loca estaría cuerda.
Haciendo la fila
para pagar la luz, el gas, el teléfono.
Haciendo otra fila
para pagar los impuestos.
Estaría mirando los clasificados.
Los informativos.
Estaría soñando
Con ser alta, flaca, rubia
-como las modelos-.
Estaría yendo de Shopping
por ejemplo.
No sé si lo resistiría.
Creo que no sabría qué hacer del otro lado.
*

ABRAZO PARTIDO de JAVIER ARNAIZ (Blog "Papeles de Pablo Müller")


 No tuvimos lugar para quejarnos.

Muy atrás desterramos

tardes grises de cara al sol

brazo en alto y saludo a las banderas.

Tristes mañanas de rosarios

y domingos en misa de nueve.

A todos nos tocó ser,

estar en todo. En todo.

Bomberos y pirómanos,

luchadores modélicos,

pacientes agresivos.

Fuimos punta de lanza

con carreras de miedo

ante la guardia gris.

Militantes. Sin serlo.

Organizamos células y abrigos,

buscamos conocimientos,

leímos a Karl Marx

con Marta desde Chile

y algunas emociones

que aprendimos de antiguos militantes.

Vinieron clandestinos

desde exilios y cárceles,

donaron sus historias,

su sensibilidad,

su luz de Libertad.

Nunca los volvimos a ver

 

 

 

Javier Arnaiz

Abrazo partido

 

Uberto Stabile (Blog "Azul de Mar")




En todas partes cuecen patrias
Nací en Valencia
de padre italiano y madre gata
he sido charnego en Barcelona
polaco en La Mancha
y churro en mi ciudad,
me llamaron spagnoleto en Italia
y en la escuela macarroni,
en Andalucía soy “el que habla fino”,
gallego en Cuba y en México gachupín,
en Berlín me tomaron por turco
y en Brasil me hablaban en inglés,
a los rifeños les parezco muy claro
y demasiado moreno a la policía de Miami.
He vivido en dos países, siete ciudades y quince casas
de las que sólo conservo sonrisas
y algunas fotos apulgaradas de amigos y familiares.
Siempre vengo de lejos
y lejos voy
con otra lengua, con otra luz
y la patria en los zapatos
para vergüenza de mis invasores.

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...