
Ahora yo son las
11,30 horas de la noche, por lo menos lo son en ésta Isla y ya a punto de irme a la piltra, y por tanto es mi último escrito de hoy. Acabo de salir a por una botella de agua al bar de la esquina y os juro que éste pueblo
parece un pueblo después de un ataque nuclear, ¡que pasada!, ni personas, ni perros, ni gatos negros y menos de colores, ni chorizos, ni yonquis, ni borrachos, nada de nada, aquí no queda ni el espíritu de los muertos.
Parece el
pueblo fantasma y por donde solo circulan los sueños o las pesadillas. Yo no pido
luces de neón, porque no me gustan o me gustan un día y por eso del contraste con éste pueblo echo de
tinieblas. Como tampoco me gustan los
coches haciendo ruido con sus motores y echando humo por sus tubos de escape, ni el ruido de aviones o de motos, pero un poquito de ello, creo que tampoco hace daño. Como se decía en aquel entonces,
mete solo la puntita, pues el resto es solo para empujar.

Me he quejado muchas veces de esto, pero también me quejo de muchas otras cosas y por eso no pasa nada, pues tranquilos,
porque nadie me hace caso. O sea que por eso podéis estar tranquilos, que por mucho que yo ladre, no voy a despertar a nadie, pues
todos son zombis que nunca mueren y menos duermen. Son paranoias de un tío que vive solo y rodeado de muertes vivientes. Yo sé que esto es un pueblo y que es un pueblo pequeño, pero de vez en cuando, una bronca o pelea con navajas y metralletas o un suicidio colectivo,
da salsa al asunto.
Bueno se acabó por hoy, que mañana tengo que ir al
vampiro para que chupe la sangre de mi brazo. Como
estoy chunguito me toca hacer análisis clínicos, de esos análisis que se chivan de si tengo el Colesterol por las nubes o el Ácido Úrico haciendo el pino o haciendo cristales de todos los colores. Yo que sé, yo soy médico y solo sé, que no sé nada.
Aprenderé e iba a decir con el tiempo, pero tiempo no tengo mucho, es un bien más bien escaso y
tengo otras cosas dentro de la buchaca o bolsillo, tengo lápices de todos los colores y muchas notas inconexas, notas que en sí no dicen nada, pero si se unen pueden decir de hasta como va y funciona el mundo. Mientras digo esto,
afuera sigue el mismo silencio y el silencio impoluto e incorrupto y entonces pienso, que son las almas las que se pasean por el pueblo.
Almas, espíritus y sueños.