Hoy toca currar y si curro, no escribo y sino no escribo, me siento mal. ¡Que colgadera estoy cogiendo!. Dicen que el hábito hace al monje y 3 años y medio escribiendo, tienen que hacer mella en mi podrido cerebro y mi media diaria está entre 6 a 8 horas, lo cual da para escribir mi historia interminable y creo que, varias más. Lo dicho, descerebrado y enmonado. Pero sólo me quedan 3 putos días de condena, después me sueltan en la isla de Mallorca y libre de pagar impuestos o sea, sin IVA. El caso es que mi IVA se paga de otra forma, con muchas dosis de santa paciencia y pobrecito o pobrecita del que me tenga que aguantar todo el día y noche. Por eso me voy sólo, para no tener que escuchar a nadie decir en mi puta cara, que soy un pesado o un plasta y porque eso al final, se convierte en un rosario. Eso ya lo escuché durante mucho tiempo y de variadas formas.
Ahora estaba pensando que mi soledad me la he ganado a pulso y que llevo mucho tiempo detrás de ella. Pues por fin, he sido recompensado y ahora toca chupar soledad pura y dura y te vas a enterar para que sirve un peine, mi querida criaturita. Llevo 4 años danzando sólo, aunque por el medio me eché algún bailecito arrimado... al final, todo vuelve a su cauce de río solitario...a esa quietud de los remansos de agua o de paz. Mi último día de curre y hasta el día 16 de Julio, que le den por el culo al mundo. Pero pasa que cuando estás ansioso porque acabe de una puta vez la Guardia, los minutos son horas y las horas son días.
Hoy es un Lunes del mes de Julio y un Lunes más en mi existencia, pero a partir de las 8 de la tarde éste Lunes va a ser muy especial, va a ser el día de mi liberación y como el 4 de Julio en USA, haré grandes celebraciones pero sin petardos y cohetes, yo lo haré a besos, abrazos y guardando un escrupuloso silencio. El silencio, es una de mis grandes debilidades.