UN AGUJERO HONDO Y OSCURO

 

Entonces comprendí

que en mi corazón anidaba

un agujero hondo y oscuro.


Un agujero que no tenía hueso ni células vivas,

solo olía a muerto de hace varios días

o ¿quién sabe?

a lo mejor lo tuve desde el principio de mis días

y entonces, 

nací agujereado en mis ventrículos

y seco y medio muerto de sentimientos.


Y yo creía que en mi vida quise hasta los tuétanos

pero en realidad,

debían ser metástasis en los huesos

lanzadas desde mi profundo agujero negro

y el dolor de infarto que tuve a veces,

fue un dolor más de oquedad y de vacío

donde vivían los ecos junto a los agobios.


Y que pena

porque yo pensaba

que el querer estaba dentro de mis venas.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...