AMIGO (Poema)







Dame un abrazo de amigo,

y no me sueltes por nada,

dame un abrazo tierno y sincero,

un abrazo de oso,

y un abrazo comprometido,

porque yo te necesito, amigo,

necesito tu risa fresca,

y tus bromas sobre la escatología,

los dos fuimos catedráticos cun laude,

y también fuimos aprendices de brujo,

y ahora te echo de menos, amigo,

y añoro tus palabras de doble sentido

y las coñas en un bar de copas,

añoro la presencia de tu cuerpo,

y las palabras que salían de tu boca,

y es que me acuerdo del otoño,

y de la eterna estufa de leña,

y de las playas donde la espuma salía escupida,

y el viento del Norte azotando nuestros rostros,

y el mar embravecido,

y clamando al cielo con sus roncos rugidos.

 Me acuerdo de ti,

y me acuerdo,

porque amigo mío,

yo, yo y yo, ¡te sigo queriendo!.

SE FUE LA MAGIA (Poema)







Se rompió el hechizo,

y ahora ya no hay magia,

ni hay rana que salta,

ni la princesa da besos,

ni siquiera el  sapo

 se convierte en un príncipe apuesto,

solo hay coches aparcados,

y algún peatón despistado,

se fue la magia y se fue el encanto,

ya no hay luces de neón,

ni hay letreros luminosos,

solo hay ruidos de motores

y cagadas de palomas en los balcones,

y mientras el río sigue creciendo,

y el agua casi llega a la altura del puente,

y yo entre lluvias y temporales,

cojo el tranvía,

y compruebo que la magia ha desparecido,

y los adoquines no son piezas de un puzzle,

y los árboles del parque no son los pilares del Infierno,

y entonces me acuerdo,

que tengo que irme a casa corriendo,

allí me espera mi perro,

y  se que me va a recibir dando saltos,

y moviendo su enroscado rabo,

y me quedo con esa idea fija,

y después me dejo llevar,

me dejo llevar por los sonidos del tranvía.

ADIÓS TIERNA SIRENA (Poema)








Dejémoslo así,

dejemos el asunto en paz,

y no removamos fenómenos extraños,

y por supuesto,

no mentemos al demonio,

ni saquemos las cosas de quicio,

ni tú tienes necesidad de apuntillar,

ni yo tengo necesidad de remachar,

llega con lo dicho y con todo lo dicho,

llega con saber que un día  fuimos dos,

y dos unidos por el mismo cordón,

y dos personas que se quisieron,

pero la vida funciona como un reloj,

y tú caíste en el segundero,

y yo me precipité en un cristal opaco,

y ahora, es la hora,

es la hora de partir,

es la hora bruja,

y es la hora de la despedida,

y adiós tierna mujer de terciopelo,

y adiós preciosa Sirena del mar de Cádiz.

VISITAS Y ESCRIBIR

Yo si veo que aumentan el número de visitas, me animo y me animo tanto, que me lanzo sin paracaídas. Debe ser  como el "efecto aplauso", a cuantos más aplausos más consideras que has triunfado. O eso dicen los que son aplaudidos, aunque hay algunos que no lo dicen, porque siempre hay "falsos modestos", y son los que presumen o dicen tener modestia y tienen un ombligo más grande que el océano Atlántico. Pues nada que yo me animo un huevo con ver que éste barco avanza, pues ya no me siento tan solo en mi navegación hacia lo desconocido.

Claro que cuando escribo, ese pensamiento no lo llevo conmigo, me refiero a pensar que me están leyendo, pues si lo pensara no escribiría ni la mitad de las cosas. Así que procuro escribir para mi mismo, pero al mismo tiempo sabiendo o intuyendo que otras personas me van a leer. Y hay una relación muy lineal, pues cuanto más escribes más te vas soltando y lo que hace unos meses no se podía contar, ahora vas encontrando fórmulas concretas que lo plasmen. Pero lo que también  tengo claro, es que desinhibido si que tienes que ser, por no decir, un puro o un mucho sinvergüenza.

La vergüenza es un corsé que te atrapa y te ata y si quieres escribir sobre ti mismo, tienes que deshacerte de él. Yo creo que ahora tengo más vergüenza hablando y de cara a cara, que escribiendo y cuando antes, era al revés. Ya sabemos que lo escrito queda y a las palabras se las lleva el viento, pero ahora me gusta más que todo quede grabado y en letras de oro y plata y porque en el fondo me encanta escribir y es que es con lo que más disfruto. ¡Hombre!, no sé que si con un buen polvo disfrutaría más y ya no digamos, si pudiera escribir y a la vez follar, entonces me volvería loco del coco. Pero eso es un sueño de una noche de primavera o ¿era de una noche de verano?.

LA DICTADURA DEL MIEDO

Tengo recuerdos que se clavan como puñales en mi espalda. Son recuerdos recurrentes, de los que siempre vuelven y sino no vuelven conscientemente, se cuelan por las costuras de mis sueños o pesadillas. Ellos siempre vuelven y es más, a medida que pasa el tiempo vuelven con más fuerza. Por tanto se acaban haciendo tal cual bola de nieve, inmensos y gigantes. Supongo que eso le pasa a todos, que si no has entrado a tope en esos recuerdos y no has resuelto el entuerto adecuadamente, pues por mucho que pases página, la letra ya está escrita.

Y por desgracia, la mayoría de esos recuerdos son malos, lógico pues de los buenos no intentas olvidarte. Suelen tener que ver con meteduras de pata históricas o engaños o mentiras o traiciones que has cometido. Es verdad que vienen como oleadas o sea que no se tienen continuamente, solo de vez en cuando, pero cuando vienen, vienen todos juntitos y haciendo piña. Son malas rachas de recuerdos y hay algo de común en todos ellos, el miedo.

El miedo en su momento te hizo mentir o te hizo escapar o te hizo traicionar y si tu estabas blandito y alicaído, pues te dejabas llevar por la corriente. Y ya se sabe, camarón que se duerme se lo lleva la corriente. El miedo puede hacer estragos en tu alma y aunque pienses que en aquél momento en que mentiste o engañaste, ya se acabó la película, estás muy equivocado, la película la vas a ver toda tu vida y la vas a ver en tres dimensiones, pues todo se agranda con el tiempo. Y el problema está en que después a esa persona a la que faltaste de alguna manera, no la vas a volver a ver o casi.

Así de puñetera es la vida. Pero por esa razón, por el de no volver a ver a esa persona, se agranda tu sentido de la culpabilidad. Pero bueno, se puede y se debe intentar saldar las viejas cuentas, no todas pero sí muchas, por lo menos es lo que ahora estoy intentando o sea intento poner a las cosas en su sitio y si me tengo que dar de latigazos y ponerme un cilicio atado al cuello, pues lo haré sin miedo, ahora lo haré sin tener miedo. Se acabó la dictadura del miedo, se acabó y se acabó para siempre

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ROJO (Poema)







En mi cerebro solo tengo sangre,

sangre que palpita,

y sangre que late,

sangre caliente y sangre ardiente,

y sangre que es roja y que es viva.

Tengo sangre,

sangre a borbotones,

me sobra sangre

y regalo sangre,

y hago sangría con mi sangre,

sangre de dios y sangre del hombre,

sangre del cordero

y sangre del matadero.

Mis ojos son rojos,

y son rojos como los volcanes,

y mi médula es de rojo intenso,

es rojo pasión,

es rojo ceniza,

es rojo con bordes más rojos,

y el centro es más pálido,

y es que el núcleo de mi médula,

fabrica todo el día,

fabrica pintura roja,

y llena de glóbulos rojos,

llena de oxígeno y llena de vida,

y así soy yo,

más rojo que la carne cruda y aún viva.

ADORO... (Poema)







Adoro tu pelo,

y adoro tus labios,

y adoro tu perfume más íntimo,

tu esencia de menta,

y tu aliento de fresa,

y adoro el color de tu iris,

ese verde esmeralda,

ese verde que me ilumina y me irradia,

adoro tus pequeños pechos,

turgentes y orgullosos,

suaves y tiernos,

admirables y pasionales,

y esa boca de desordenados dientes,

y esa lengua que se adapta a mi boca,

y ese cuello que yo lleno de besos,

y tu espalda que es melocotón en almíbar,

y tus brazos que me abrazan

y me atrapan como a un niño,

y tus piernas que son finas esculturas,

y tus pies que más que pies,

parecen dos tentáculos,

y que más te puedo decir,

pues que me acuerdo de tu cuerpo,

y yo sueño con ello,

sueño que ese cuerpo de mujer,

algún día volverá a caer sobre mis sábanas.

ASÍ ES LA VIDA Y ASÍ OS LO CUENTO

Una cabezadita de media hora y ya de nuevo estoy vivo. He caído en un sueño superficial y corto, pero el suficiente para cargar las pilas. Yo creo que era más que tenía el cuerpo destemplado y es lo que me hizo meterme debajo de las sábanas de mi cama. O a lo mejor simplemente añoraba mi cama, pues no es lo mismo dormir en cama ajena y comunitaria, que dormir en la tuya. Mi cama ya está amoldada a mis posturas, aparte que por supuesto es mejor cama que la que tengo en las guardias. Mejor colchón, mejor somier, mejor almohada y mejores sábanas.

En fin, cada uno conoce su cuerpo y su cama y sabe de lo que estoy hablando. Sabe la altura de su almohada y si tiene que doblarla o no, sabe lo que tiene que ponerse encima de ella y si necesita un complemento en los pies. Y bueno es muy distinto dormir con el uniforme puesto, que dormir con tú pijama, eso ya es la hostia de diferente. El uniforme rasca y pica y es como bastante asqueroso dormir con lo que todo el día  llevas encima.  Y con los calcetines puestos, pues así si te llaman solo tienes que ponerte y abrocharte las botas y ¡hala! a salir corriendo.

Bueno correr correr tampoco, pero si hacerlo a paso ligero y rápido. Lo de ir corriendo aprendí a no hacerlo en una playa, pues ese día y en cuanto nos vieron un par de histéricos, que además no tenían nada que ver con la película, cogieron y se pusieron a gritar: "Venga hostia daros prisa, no veis que el tío está fatal" y ellos sin realmente saber como se encontraba el tío y nosotros como imbéciles les hicimos caso y nos pusimos a correr por la arena con todo el material encima y que pasa una tonelada y media, pues eso que corrimos unos 500 metros y llegamos casi muertos a la asistencia. Encima era una mierda de herida lo que tenía el tío, pero entre los 3 casi nos cepillamos la bombona de oxígeno.

             Por 20 segundos de diferencia, llegas enterito y bien centrado y no asfixiado. Pero ya se sabe que a las playas va todo tipo de ganado y a veces sueltan a alguno asalvajado y bravo. Era como ir a algunos barrios determinados y donde si íbamos solos, nos robaban desde la última pastilla  hasta la camilla, aparte de los intentos de agresión que sufríamos . Y entonces había que esperar al borde o al límite del barrio a que llegara la pasma y después ir en procesión, primero la pasma abriendo camino y después nosotros y al final, se tenía que quedar un policía guardando la Ambulancia. Así es la vida y así os lo cuento.

LA ISLA

Está cayendo un mar de lluvia sobre ésta Isla y como siga así, los dos mares se juntan y quedaremos sumergidos. Como en la Atlántida, igual. Respiraremos por las branquias y nos adaptaremos a las profundidades de los mares. Quizá salga más barato el viaje en submarino que ir en barco o en avión, pues más caro de lo que está, ¡es imposible!. Una vez que caes en Alcatraz ya no hay salida o por lo menos no la hay hasta que cumplas toda tú condena. A mi me cayeron 5 años y todo por ser malo y un mal bicho.

Yo siempre dije que a ésta Isla había que darle la vuelta y así vivir sobre su superficie ahora submarina. Porque por éste lado ya está desgastada de tanto uso y a lo mejor por el otro lado, se alarga unos kilómetros más o tiene una montaña más alta, pues la que hay actualmente no pasa de los 300 metros. Y yo echo de menos la montaña y también un río, pues aquí tampoco hay un río que refresque con sus aguas frías. Aquí hay playas y calas y calas y playas y piedras, muchas pero que muchas piedras y un agua de mar, que es una bendición paras el cuerpo y para la vista.

Pero ya está, playa, calas y agua de mar y punto. Bueno también hay unos lindos bosques mediterráneos, llenos de pinos, encinas y ullastres (olivos salvajes) y unos preciosos prados verdes y por donde se deslizan las estúpidas vaquitas. Ya sabéis las mismas que se presentan al concurso de cual de ellas es la más bonita o el concurso de la más bella vaca Frisona. Y el caballo menorquín, que si me olvido de mencionarlo viene algún isleño y me corta los huevos a rodajas. Bonito caballo negro y negro azabache y ágil y rápido. Bueno y estoy yo, que empiezo a considerarme uno más de la tribu auctótona y creo que yo también merezco la pena de ser visitado. Yo por lo menos, me visito muchas veces y siempre menos de las que deseo.


ESTATUAS DE SAL

Hay personas que digas lo que les digas, va a ser igual, pues son impermeables a las opiniones ajenas. Hay gente que sale a la calle en traje de buzo y no oyen, no escuchan y ni sienten. Ellos van por libre y a su puta bola. Les da igual lo que les digas y si van de sonrisa puesta y aunque les insultes y te cagues en su padre o madre, seguirán igual con su sonrisa puesta. Y si van a cara de perro, pues lo mismo, solo que al revés. Es decir de buena mañana y cuando ponen el pie en el suelo, ya saben de que van a ir disfrazados ese día y esa máscara no se la quitan hasta que se vayan de nuevo a la piltra.

Son como robots automatizados y ellos solos se programan. Hoy tengo que ir de lechuga insípida y van con careto de lechuguino todo el puto día y no los altera ni la Virgen bendita. Lo malo del tema es que pasa como con todas las drogas, que a base de repetir su papel, al final se quedan con la máscara siempre puesta. Y tú pensando que es un tío insensible y  a lo mejor no lo es, pues resulta que llora o grita o se cabrea para sus adentros, pero su rictus hacia afuera no se altera. A veces te entran ganas de darle una hostia y a ver si grita o llora hacia afuera o ponerle una zancadilla o tirarlo al mar, yo que sé, algo que los saque de sus casillas.

Y claro cuando te toca delante un elemento de esta estirpe, empiezas hablando y sin darte cuenta vas hablando de cada vez más y hasta que llega un punto en que te das cuenta que estás hablando solo o como si estuvieras hablándole a una farola y haces una pequeña pausa y a ver si quita esa estúpida sonrisa y dice por lo menos dos palabras seguidas. Y nada de nada, el tío sigue impertérrito en sus trece y a ti te empieza a entrar complejo de gilipollas, ¿que hago yo hablando con una lechuga?, te preguntas.

 Llegado a éste nivel, ya te vas mosqueando con el tío estatua y  entonces caben tres posibilidades: Primera, le das una buena hostia y a ver si espabila. Segunda, lo mandas a la mierda y que le den por el culo. Y tercera, también te conviertes en estatua de sal y ya no le dices nada, simplemente le miras fijamente y hasta que el tío diga algo. Yo refiero la segunda, el de mandarlo a tomar por el culo, pues no merecen que tú pierdas más tiempo con un capullo que se disfraza de lechuguino.

VIVIR SIN MIEDO (Poema)






Sin miedo,

sin miedo a la locura,

sin miedo a verte en el espejo,

sin miedo a lo que digan,

sin miedo a lo que haces,

y yo quiero vivir así,

y quiero vivir, sin miedo.

Sin miedo a ser inteligente,

sin miedo a la ley y el orden,

sin miedo a romper lo establecido,

sin miedo a perderte entre la gente,

sin miedo a decir te quiero,

sin miedo a manifestarte,

y sobre todo, a rebelarte,

y yo quiero vivir yo así,

 y quiero vivir, sin miedo.

Sin miedo a nada ni a nadie,

sin miedo a cuando llegó tu hora,

sin miedo a cruzar la calle,

sin miedo a descubrir lo nuevo,

sin miedo que te atenace,

y que te amordace,

y yo quiero vivir así,

y quiero vivir, sin miedo.

TÓPICOS

Los tópicos hay que tomárselos en su justa medida, ni más ni menos. El tópico del andaluz que se toca los huevos todo el día y solo dice chistes graciosillos, como que no. O del gallego meloso, suave y cariñoso, otro topicazo. O el del catalán cutre y pesetero, también. Pero bueno, de vez en cuando te encuentras a uno que si cumple los requisitos del tópico, claro que ves a uno y no a cientos que no lo cumplen, pero así es la vida y así son los tópicos.

Pues resulta que tengo un compañero de curre, que dice que alquila su casa un mes del verano y yo le pregunté: ¿a través de que agencia?. Y él me contestó: no si yo se lo alquilo a los amigos. Y resulta que el tío es Catalán. Porque a mi me dejó mosqueado: ¿o son amigos o son amiguetes?, ¿o le llama amigos a los que son conocidos?. Y lo digo porque si realmente son amigos, ¿como puedes alquilarles tú casa?. Yo por lo menos tengo puesto en mi ADN, que a los amigos y a los familiares se les deja la casa. Y lo que decía antes de que si el tío es Catalán, pues nada que ya cumplió el topicazo.

Vamos a ver, que a lo mejor soy yo el extraño y raro y lo más normal del mundo es que le alquiles la casa a los amigos y familiares, y puede que esto funcione así y yo no me enteré de nada.  Pero aunque funcionara así, me importa un pito, pues mi código genético me dice lo contrario, yo les dejo la casa y las puertas abiertas. Es más también les dejo mi coche y  les pongo una alfombra roja a la entrada de casa. Yo soy así y lo soy para lo bueno y para lo malo.

Y eso no lo hacen todos los gallegos, ni todos los catalanes alquilan su casa a sus amigotes, ni todos los andaluces son unos flojos, ni todos los seres humanos somos iguales. Así que cada uno aguante su vela, pero si somos varios aguantándola mejor que mejor, ya se sabe nos damos más calorcito humano, nos hacemos mutua compañía y si caen unos besos y abrazos, pues todo resultaría más humano y más completo. ¡Digo yo!.

BUROCRACIA Y ANTECEDENTES

¿Quién puede parar la burocracia existente?. Vamos a ver, yo tenía pendiente una Resonancia y resulta que ya me la hice, pues por ahí hubo algún capullo que se olvidó de notificarlo y ahora no hay quién pare a la rueda burocrática. Le dije a la tía que avisa, que ya me hice la puñetera Resonancia, pero la tía me contesta que eso es lo que tiene delante y que tengo cita para la Resonancia el día 7 de Abril y punto y pelota. Esto es como un gran maquinaria que se pone en marcha y cuando se pone en marcha ya no hay quién la pare.

Claro que después te plantea dudas, ¿estará notificada en mi historia clínica la Resonancia que ya me hice? o ya se perdió entre los papeleos. Y en mi caso no hay mucho problema, pues yo soy parte del sacrosanto cuerpo sanitario, pero sino ya me veía hiendo varias veces a aclarar el engendro. ¡Joder! con la burocracia papelera. Dicen que ahora casi no hay papeles, pero estamos en lo mismo, como la cosa no quede apuntada, ya se jodió todo el invento.

Y también según que cosa se apunte en el historial clínico, pues como se apunte una cosa fuera de las reglas establecidas y porque tuviste un día malo y porque te emborraschaste o porque te cogiste una depre de miedo o porque te tomaste pastillas en exceso o te dio por cortaste las venas, eso queda anotado en tú historial y por tanto te queda ese sello para toda tú vida. ¡Tiene cojones la cosa!. Después con ese sello previo, de cada vez tienes que demostrar  que no estás borracho y que no estás pirado y por supuesto, que no te has cortado  las venas con un cuchillo.

Si señor, ya tienes antecedentes médicos o clínicos y por tanto ya estás fichado por el sistema. Y lo peor de todo es que todos los médicos tienen acceso a esos datos y como hay una buena cantidad de capullos que ejercen de médicos, pues ya la has cagado para siempre. Aparte que también lo pueden sacar del contexto y así, comentarlo con la más mala leche del mundo mundial. Si éste tío ya se cortó las venas y es un deprimido de mierda y seguro que está simulando y lo que tiene que ir es al psiquiatra y dejar de venir a dar por el culo y bla, bla, blá.

 Hay antecedentes policiales, pero también los hay médicos y según en que manos caigan, se pueden utilizar de mala manera. Al fin y al cabo, un médico es un tío con bata blanca y que dice que ha jurado el secreto médico, pero cuanta gente jura y miente o jura en falso y según convenga, pues en esa misma proporción o casi, fallan los médicos en su juramento hipocrático.

ME QUEDA MENOS (Poema)







Me queda menos,

menos tiempo para llegar a la meta,

menos batería, menos pilas,

menos energía, menos vida,

pero me queda más intensidad,

más fuerza vital,

más ganas, más fortaleza,

y más alegría,

me queda menos pero me queda más,

y al final, me queda más o menos igual,

y un día, es un día menos,

pero en mi bolsillo es un día más,

y un día no siempre es igual,

hoy puede ser un gran día,

y mañana ser un día más,

o en éste año hay buena cosecha,

y para el año que viene,

hay un desastre natural,

y hoy puede ser un gran día,

y mañana puede que también,

depende de ti, depende de mi,

y depende de los dos
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MENTIRAS

Nos enseñaron a mentir y nunca a ir por la verdad por delante. Yo fui educado en colegio de curas, por un lado y por el otro en mi santa casa y en los dos lados me enseñaron a mentir y desde pequeñito. El riesgo de reconocer tú autoría y por un mal acto que habías hecho, era un riesgo demasiado elevado. Nunca y nunca me enseñaron a que si decía la verdad sería en parte perdonado o por lo menos en parte comprendido. Al revés si decía la verdad el castigo era mayor y por ser tan tonto de haberlo reconocido.

Me acuerdo que de pequeño pronto aprendí esa lección. Pero claro, eso trae implícito que desde pequeñito empecé a mentir y así lo hice, mentía más respiraba. Mentía a mi madre, mentía a mi padre, mentía a los amigos, mentía en el colegio y al final, pasa lo que pasa, que me mentía hasta a mi mismo. Y eso te queda en el poso de tu personalidad y a lo mejor intentaba ser sincero, pero al mínimo contratiempo, volvía a salir la mentira a flote. Lógico, si uno se había acostumbrado a defenderse mintiendo y por eso al mínimo escollo resurgía tú lado más oscuro.

Y aún hoy en día me pasa y eso que intento controlar que la mentira no salga, pero el instinto a veces se me escapa y primero intento decir la verdad, pero si hay alguna dificultad, me sale sin querer la mentirijilla instintiva. Claro que ahora, intento a continuación volver a la verdad a medias, pues hago por unir la mentirijilla con la verdad y al final resulta un pequeño cambalache o sea mitad verdad y mitad mentira o una verdad o una mentira a medias. Es imposible ya poder dominar el instinto de la mentirijilla, pues sale del fondo del alma y en tal caso, lo único que puedes hacer es no mentir totalmente.

¡Hombre!, si tengo un capullo delante, me importa un huevo y la yema del otro mentirle y mentirle con todo el descaro. Hay gente que miente más que habla y a ese tipo de gente solo le puedes dar de su misma medicina o sea mentir más que él. Porque con la verdad ante éste tipo de personal vas de lado y porque en la verdad siempre hay algo de fallo y ahí es donde ese tío va ir a trapo, directo hacia esa fisura que tú le has dejado. Tú tienes que ser mejor que él y para ello tienes que saber mentir sin complejo ninguno. O sea que concluyo que mentir no es bueno ni es malo, es según las circunstancias y según a quién tengas delante.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...