LA VIDA

 

Yo...en papel cartón...

y hace 5 años (de aquellas).

Y no y me equivocaba

la vida no empieza a los 60 años.

La vida se enciende y se apaga a pequeños ratos

y es una sucesión interminable de estrellas fugaces

y no da igual ocho que ochenta

pero a veces te sorprende

hasta donde puede crecer la hierba.

Y a mis 65 años

la hierba puede crecer o no

bajo mis pies cansados.

Hay días en que siento cosquillas

y hay otros en que no siento nada.



 




















Kahlil Gibran

 

“Aléjame de la sabiduría que no llora, la filosofía que no ríe y la grandeza que no se inclina ante los niños".




 















GATA CATTANA

 

Me atrapa.
Me calma.
Me evade.
Me revuelve.
Me sacude.
Me desconecta del mundo.
Me conecta con mis entrañas.
La devoro lento.
La degusto rápido.






















EL MUERTO (Batania)

 

Lo que cuesta mantener a un muerto,
lo que gasta en trajes y dentistas,
lo que agota llevarlo a la espalda
de Atocha hasta Argüelles,
si alguien supiera,
el muerto a cuestas,
todos los días,
lo que cansa vestir
los zapatos del muerto,
las camisas del muerto,
la bufanda del muerto,
si alguien me oyera,
cómo me suena el muerto,
cómo me llora,
cómo me roe,
cómo me grita
a trueno y rompepierna,
cómo me paso las noches
sin hacer un verso
porque no quiere el muerto,
porque no me sabe,
porque no se le ocurre,
no se me inspira,
si alguien entendiera,
lo que cuesta decir
sin pasar por loco
que mi padre vivió
sesenta y siete años
como un jilguero de nieve,
ningún clavo, ninguna tuerca,
ninguna mancha,
si alguien creyera,
y desde que vive
muerto
me obliga y me retuerce,
me ordena y me llama el muerto,
me apunta y me requiere,
siete años ya,
si alguien pudiera...


 




















YO DE VIAJAR SÉ POCO

 

Yo de viajar sé muy poco...
sé más de andar medio escondido,
de ser sigiloso y hacer poco ruido,
de escribir mucho y decir muy poco,
de hablar en susurros y bajo la lluvia,
y de soñar despierto y hasta de soñar dormido.
Sé mucho de risas y de penas
y de lloros bajo las piedras.
He sido astronauta sin moverme del sitio
he sido un guerrillero muerto de miedo
también he sido,
parco y escueto de palabras
y un fiel y ferviente adorador del silencio.
He estado en muchos sitios a la vez,
he viajado poco o demasiado poco,
pero mi mente y mi alma
han estado en todas partes
y en cada sitio en el que he estado
he dejado mi huella impresa.
En fin,
he viajado muy poco
pero he estado en cada esquina del mundo.


 

















AQUÉL HERMOSO PUEBLO


 

Cuando llegué a aquél pueblo
era de noche
todo estaba cerrado.
Aquél pueblo tan admirado por su extraordinaria belleza,
era una sombra de lo que para mí había sido,
visto así, desde dentro de sus entrañas,
era una visión tétrica y con demasiadas telarañas.
Tú,
allí sólo y dentro de aquél edificio sin sustancia,
feo y frío,
y en medio de un destartalado descampado
justo entre el centro del pueblo
y el polígono industrial.
No sé, visto así,
pensaba que debería acogerme a la suerte
y cruzar los dedos unas cien veces,
o santiguarme veinte mil veces más,
y esperar a que no pasara nada,
dormir con un ojo abierto
y con el otro medio cerrado,
mientras el viento golpeaba con fuerza, una ventana
y yo pensado que alguien golpeaba en la puerta de aquél centro de salud.
Hacía frío en el aire ambiente,
hacía frío por mis adentros,
hacía frío dentro de mis peores pensamientos
los miedos,
hacía frío por las calles solitarias y chorreantes de humedad,
hacía frío y mucho en aquél inhóspito centro de salud
que se parecía más a un esqueleto de un muerto
que albergaba al único habitante que quedaba vivo
o eso pensaba,
que yo, era el único ser vivo del pueblo.
Frío, más frío,
mucho miedo,
a veces pavor y temor,
ruidos inesperados que parecían de película de terror,
ruidos de goznes de puertas,
ruidos de golpes de cristales,
ruidos de árboles,
silbidos del viento,
pequeños y minúsculos ruidos de los fantasmas,
timbres que sonaban dentro de mi cabeza
y vueltas y más vueltas en aquella cama de mierda
y las 2 y las 3 y las 4 y las 5
y a las 7 de la mañana me decía a mi mismo
¡que bien! sólo queda una hora.
Pero al final,
fue tanto fue el cántaro a la fuente
que al final de la noche casi me parten la cara y la boca y los dientes.
Un desalmado hijo de puta y borracho hasta las trancas,
llamó con insistencia a aquél maldito timbre siniestro
serían como las 4 de la mañana,
eran dos, dos pintas puestos hasta las cejas y más,
y nada más abrir la puerta,
me empujaron brutalmente a un lado
y empezaron a romperlo todo
y porque sí y por sus cojones de machos bravíos
y cuando se aburrieron de romper cosas
dirigieron sus miradas etílicas hacia mí,
y yo claro, pies en polvorosa y pies para que os quiero,
y corriendo todos los pasillos del centro de salud
y hasta que me fijé en una ventana que estaba medio abierta
y por allí me colé como una sabandija por una rendija
y aquél penoso descampado que rodeaba al centro de salud
me pareció un territorio lleno de amor y gloria...
Desde esa aventura,
nunca me dejaron trabajar sólo en la noche,
claro, tenía que pasar algo y pasó
y eso que tuve la suerte de haberme librado por los pelos,
pero ya véis, a pesar de todo sigo vivo y coleando,
pues tengo 7 vidas como las que tiene un gato.
Además y mirar por donde
35 años más tarde o más
sigo haciendo guardias
y hasta ahora y de momento
nadie me abrió en canal.
Si aquella tenebrosa noche
no pudieron conmigo
ya no podrán nunca jamás.































Piedad Bonnett

 




De tanto decir

 


De tanto decir 

¡te quiero!

se me está deformando la boca,

mis labios son tan finos como un suspiro,

mi lengua, que siempre fue bífida y asesina,

ahora tiene el tacto de una lija 

y mi palabra, 

que en su tiempo tuvo tanto peso,

ahora se ha convertido en un nido de víboras.

Por tanto,

no soy mejor ni peor que antes,

antes era menos bicho

pero ahora

soy mejor persona.

Y quién al final

no se compensa

es  porque no quiere o porque no le da la gana.




























De tanto decir 

¡te quiero!

se me está deformando la boca,

mis labios son tan finos como un suspiro,

mi lengua, que siempre fue bífida y asesina,

ahora tiene el tacto de una lija 

y mi palabra, 

que en su tiempo tuvo tanto peso,

ahora se ha convertido en un nido de víboras.

Por tanto,

no soy mejor ni peor que antes,

antes era menos bicho

pero ahora

soy mejor persona.

Y quién al final

no se compensa

es  porque no quiere.


 

De todas formas

 

De todas formas,

unos meses más tarde

aquella misma playa donde nos conocimos

estaba llena de suciedad,

la gente del pueblo decía que era por el viento y por la marea viva,

pero yo estoy seguro que había sido un presagio

y aquello que en principio lucía tan limpio, claro y alucinante,

se iría cubriendo de densidades oscuras y premonitorias,

mientras de música de fondo, 

se oían graznidos de cuervos negros.


















GIL DE BIEDMA

 





ÁNGEL GONZÁLEZ

 

Leo poemas al azar,
leo casi sin pensar en lo que leo.
Cuando me encuentro un verso
triste,
siento en el alma como una
caricia.
No es que me alivie la tristeza
ajena;
es que me siento menos solo.


 
















PAUL VALÉRY

 

"El problema de nuestro tiempo es que el futuro ya no es lo que era".



Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...