EL LIBRO DE LA RISA Y EL OLVIDO (Milan Kundera)


 

EL LIBRO DE LA RISA Y EL OLVIDO (Milan Kundera)

¿Reír? ¿Acaso nos preocupamos alguna vez por reír?
Quiero decir reír de veras, más allá de la broma, de la burla, del ridículo. Reír, goce inmenso y delicioso, todo goce...
Yo le decía a mi hermana, o ella me decía, ven, ¿jugamos a reír?

DESBOCADOS (Irene Vallejo)


 

Raymond Carver


 

"Esta mañana hay nieve por todos lados.
Hablamos sobre la tormenta.
Me comentas que no dormiste bien.
Te digo que yo tampoco.
Tuviste una noche terrible. "Yo también."
Estamos tranquilos el uno con el otro,
nos asistimos tiernamente
como si comprendiéramos nuestro estado de ánimo,
las mutuas inseguridades.
Creemos adivinar los sentimientos del otro,
no podemos, por supuesto, nunca podremos.
No tiene importancia.
En realidad es la ternura la que me interesa.
Ése es el don que me conmueve, que me sostiene,
esta mañana, igual que todas las mañanas".

Fragmento de "El don de la ternura"

Raymond Carver

POCO A POCO

 

Poco a poco,

paso a paso

minuto a minuto

nos vamos escondiendo en nuestro propio caparazón,

y entonces, 

nos convertimos en buscadores

de nuestra propia imaginación.

Kahlil Gibrán


"Sólo la semilla que rompe su cáscara es capaz de atreverse a la aventura de la vida".

- Kahlil Gibrán.

 

VOY A OLVIDARTE



"Voy a olvidarte.
Si fui capaz de quererte en contra de todo,
seré capaz de olvidarte a favor del viento
y con mis penas desplegadas".

BATANIA


 


Para tragedia la que sufrieron los árboles durante la borrasca Filomena. Recuerdo que había hecho una pintada y un muñeco de nieve con la frase “Siempre que nieva tengo cinco años”, el primer día de nevada, que fue muy suave, pero durante la madrugada del segundo día cayó la tormenta de nieve de verdad, tan grande que yo, que estaba en el garaje donde trabajo, me preocupé muy en serio y hasta barajé la posibilidad de borrar la pintada cuando llegara a casa, pues pensé: “Se va a despertar Madrid con noticias de “300 madrileños muertos por la tormenta de nieve” y mi pintada no va a hacer ni puta gracia, tampoco a mí”. Pero la tormenta de nieve languideció un poco sobre las cuatro de la madrugada y no hubo que lamentar por fortuna una tragedia humana. La tragedia verdadera la sufrieron los árboles, en los que nunca pensé para nada: solo días después me di cuenta de que casi todos los árboles de la calle Camino Viejo de Leganés estaban partidos. Dos semanas más tarde, cuando fui por primera vez al parque Emperatriz María de Austria, comprobé la magnitud de lo que había pasado: casi todos los árboles estaban heridos, algunos desmochados, y la situación de algunas especies como los pinos era dantesca, con todos sus ejemplares afectados. Aún hoy, a punto de entrar en abril, no se han podido retirar todos los daños que han sufrido los árboles y los empleados del ayuntamiento siguen trabajando a contrarreloj. No sé dónde leí que, de los 1.700.000 árboles que tiene Madrid, el 60% estaban afectados y más de 100.000 no se iban a recuperar. Y lo curioso es que la sociedad no ha vivido esto como un drama, ningún diario ha sacado un titular a cinco columnas con esto, no se piden comparecencias de los gobiernos, no se hace ningún monumento conmemorativo, nadie piensa en qué se podría hacer para evitar una tragedia así en la próxima nevada…


—O sea, Batania, que tú quieres banderas a media asta y tres días de luto oficial por los putos árboles, no me tomes el pelo.
—Calla, gilipollas.

 

INFORME CLIMÁTICO


 

INFORME CLIMÁTICO
El informe climático es el siguiente:
Nos estamos cargando la Tierra,
La temperatura media ha subido 1,5º.
Arden los bosques, praderas, pueblos y ciudades.
El mar está cubierto de plástico y derivados.
Los temporales se están convirtiendo en ciclones.
Llueve muchísimo menos
pero cuando llueve de verdad
todo se desborda y se destruye.
Pero claro y como siempre,
uno es el exagerado y porque de eso vivo,
de exagerar y de poner a funcionar todas las alarmas.
Y ¿cuántos me habéis escuchado, oído o leído?
pues, tres o cuatro y no más,
pero tampoco pasa nada
nací solitario,
me crié en soledad
y ahora vivo rodeado de seres
que me saludan educadamente,
pero carecen de orejas y oídos
y por mucho que les esté diciendo:
¡cuidado que viene el lobo climático!
ellos me sonríen igualmente,
pues no oyen ni escuchan
y por eso me ponen esa cara amable, neutra,
y que no dice nada
Le llaman cara de haba.....

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ


 

EL HOMBRE QUE APRENDIÓ A LADRAR (Mario Benedetti)

 


EL HOMBRE QUE APRENDIÓ A LADRAR
Mario Benedetti
Lo cierto es que fueron años de arduo y pragmático aprendizaje, con lapsos de desalineamiento en los que estuvo a punto de desistir. Pero al fin triunfó la perseverancia y Raimundo aprendió a ladrar. No a imitar ladridos, como suelen hacer algunos chistosos o que se creen tales, sino verdaderamente a ladrar. ¿Qué lo había impulsado a ese adiestramiento? Ante sus amigos se auto flagelaba con humor: "La verdad es que ladro por no llorar". Sin embargo, la razón más valedera era su amor casi franciscano hacia sus hermanos perros. Amor es comunicación.
¿Cómo amar entonces sin comunicarse?
Para Raimundo representó un día de gloria cuando su ladrido fue por fin comprendido por Leo, su hermano perro, y (algo más extraordinario aún) él comprendió el ladrido de Leo. A partir de ese día Raimundo y Leo se tendían, por lo general en los atardeceres, bajo la glorieta y dialogaban sobre temas generales. A pesar de su amor por los hermanos perros, Raimundo nunca había imaginado que Leo tuviera una tan sagaz visión del mundo.
Por fin, una tarde se animó a preguntarle, en varios sobrios ladridos: "Dime, Leo, con toda franqueza: ¿qué opinas de mi forma de ladrar?". La respuesta de Leo fue bastante escueta y sincera: "Yo diría que lo haces bastante bien, pero tendrás que mejorar. Cuando ladras, todavía se te nota el acento humano”.

ESOS DÍAS (KARMELO C. IRIBARREN)


 

 



Hay días 
en los que levantarte de la cama 
suele terminar siendo 
más que un acto rutinario 
un gesto épico.

Y no me refiero ahora a las resacas 
ni a que caigan chuzos 
de punta ahí fuera 
ni a que hayas roto con ella.

Me refiero 
a cuando te quieren y hace sol 
y no te duele nada, 
a cuando tienes el mundo 
rendido a tus pies,

y no te basta.

KARMELO C. IRIBARREN

"EL CARA AL SOL" Y LOS TOROS.


Pues resulta que...que sigo vivo y coleando. Que he pasado la puta prueba del algodón. Y se acabó el día de guardia y el día de asueto y al día siguiente volver a otra guardia y para después, volver al día del libre albedrío y con el resultado final, de pasar el día medio dormido y medio obsoleto. Se acabó el deshojar la margarita de las putas guardias y bueno, me queda una guardia de avión de 24 horas, pero por el medio tengo dos días de descanso y así por fin, puedo pensar en otras cosas. Por ejemplo, puedo pensar en la estupidez humana y en sus consecuencias estúpidas y que es una manera más de entorpecer nuestros brillantes pensamientos iluminados. Puedo pensar en que en la Isla de Menorca no hay río, ni lo habrá nunca y porque sino hay montañas nevadas no habrá río, ni pistas de esquí, ni remontes. Puedo pensar en un día de calor aberrante y eso me recuerda, que hoy es el día de autos. Hoy es el día en que Poncio Pilatos no se pudo lavar las manos y porque un día como el de hoy, el mundo y la tierra se quedaron sin agua. Calor es poco y como también se dice, calor no...lo siguiente.
Y desde el mes de Marzo y salvo dos gotas que cayeron por el medio (dos gotas con mucha tierra), no llueve, ni pinta tiene de que vaya a llover próximamente. Lloverá en la Amazonía y donde vive la tribu que se come a los humanos in vivo y en calentito y empiezan por los pies y acaban por la cabeza. Y para éstas historias medio macabras tampoco hay que ir tan lejos y mismo aquí en España, se torturan a los animales y además a esa sangría le llaman, fiesta. Y dijo el toro al morir: no me iré de éste mundo sin probar pipas facundo. Y el pobre se murió en la plaza de toros y sin probar pipas facundo y murió por varios intentos fallidos de estocada final y definitiva, aparte por los aguijones o banderillas, que antes le fue colgando el pringado del banderillero y con todo su arte de torturador. Y la tradición nos dice...y la tradición nos dice, que ante todo no hay que matar a nadie por divertimiento....pero los defensores de éste tipo de tinglados, siempre leen las tradiciones con sus manos manchadas de sangre y por eso sólo dicen que quieren sangre y porque no ven más que sangre.
Aparte...vamos a ver...¿Acaso no somos seres humanos que avanzamos con los tiempos y que por supuesto, no nos comemos a los animales in crudo y in calentito y metiéndoles un palo por su culo?. O es que la tradición nos dice que para pasarlo bien hay que torturar a los animales y celebrar lo bien que lo han matado y que no hicieron falta cuatro estocadas y que con dos, se merece orejas y rabo y que le den por el culo y en señal de puto agradecimiento. Y ¡Viva la fiesta taurina!. No me extraña que cuando los defensores de las corridas de toros se ven un poco asediados por manifestantes pacíficos y contrarios a semejante animaladas sanguinarias, se pongan a cantar "el cara el sol" (como pasó en Palma de Mallorca) y porque el sello facha impregna a éste tipo de fiestas pantagruélicas, desfasadas, desbordantes de sangre en la arena de la plaza de toros. Y claro, cuando el sol les da de cara...pues se ponen a cantar "el cara al sol" y mientras el torero se explaya con su tortura taurina. ¡Pobres Toros!, ¿qué mal han hecho?.

ASIRIOS, BABILONIOS Y MEDOS

 

ASIRIOS, BABILONIOS Y MEDOS

Hoy es Sábado sabadete y por supuesto...no habrá polvete. Años a...siglos a...y además, con éste calor de los cojones, no está uno para echarse ningún polvete y está más bien para meterse en una habitación cerrada a cal y canto y con el aire acondicionado a tope. Hoy es Sábado día 10 de Agosto y es el 222.º (ducentésimo vigesimosegundo) día del año en el calendario gregoriano y el 223.º en los años bisiestos. Quedan 143 días para finalizar el año. Y un 10 de agosto por ejemplo pasó esto:
"612 a. C.: la capital del Imperio asirio, Nínive, cae a manos de los babilonios y los medos".
Asirios, que no sirios, que fueron antes de los sirios. Babilonios de Babilonia (me suenan a los persas de toda la vida) y de los Medos no tengo ni puta idea. Pero indagando en el san Google, resulta que también son persas. Todos son persas y al parecer unos son del norte (los norteños), otros del medio (los medos) y otros del lejano sur (los sudistas)... pero entre ellos se andaban a la gresca y hoy te conquisto a ti y tú mañana me reconquistas a mi y tira y afloja...Y mirar una cosa.......han pasado más de 21 siglos y el tema sigue igual que antes, guerras y más guerras...y hambrunas y exilios y ciudades destruidas de la mano del hombre y la mayoría de las veces, en nombre de dios o de alá. Y dicen que el hombre puede con todo y podrá con todo menos con su amplio poder de destrucción y porque el hombre sin destruir no se siente al completo.
Quizá deberíamos resetearnos desde los principios de nuestra historia y así empezar de cero y en términos parecidos a la paz absoluta. Y Caín no mató a Abel, ni Eva se comió la puta manzana prohibida. Ni muertes, ni asesinatos, ni torturas humanas ni animales, ni corridas de toros, ni guerras modernas ni antiguas. Violencia cero y tolerancia cero con la violencia. ¿Tan difícil es de entender esto que digo?. Un mundo sin tortura y guerras...un no sé...un empezar de nuevo desde el punto cero. Tampoco hace falta lo contrario, es decir, no hacen faltan paraísos terrenales que además, están llenos de malos bichos y peores serpientes, que entre otras cosas, transmiten y son portadores de la peor maldad inimaginable. Un paraíso terrenal debe ser un paraíso en condiciones y por eso debe ser un territorio libre de violencia y la puta serpiente venenosa debe de estar de adorno y si aún así y todo te ataca...que te coma a besos con lengua. ¡Que asco!...no puedo ni imaginar que una asquerosa serpiente me coma la boca a besos. Y veis, así empezaron las primeras guerras...a uno le dio asco el beso de la serpiente (a los norteños), al otro le dio por venerar sus putos besos asquerosos (a los sudistas) y así fundó la secta de la serpiente que daba unos besos tan hermosos que te dejaban sin aliento y sin ganas de comer y por el medio surgieron los medos, que preferían las culebras sin veneno a las serpientes todoterreno. Y ahí se empezó a liar tanto la cosa... y de tal manera...que la guerra y la violencia perduraron hasta nuestros tiempos...Veis así se cuenta la historia y no como nos la cuentan.

AGOSTO



Martes, 
hoy es martes
martes de un día cualquiera del mes de agosto.

Agosto,
con decir agosto está todo dicho,
calor a espuertas,
sudores profusos y confusos,
tardes soporíferas,
noches desveladas y atrofiadas,
mañanas con esa vana esperanza
de  que algo cambie
o de que por lo menos
baje la temperatura de la caldera.

Mis agostos siempre fueron angostos,
rudos y duros,
 siempre respirando por las agallas
y metiendo la cabeza entra las piernas
y dentro de un agujero negro
y sobreviviendo
como si viviera en Marte o en Júpiter.

Agosto y a la espera de que pase
y así venga mi amado septiembre
con sus lluvias y tormentas
y por fin nos anuncie
el final de otro verano.

LO QUE SE DIVISA (Juan José Millás)

 

LO QUE SE DIVISA al fondo parece una isla flotante en medio de un desierto de agua, un extraño conjunto de construcciones levantado sobre las olas. Pero son los cuerpos y las cabezas de un número indeterminado de inmigrantes a bordo de una embarcación en la que viaja el triple o más de las personas que caben en ella. De ahí el apiñamiento y la sensación de masa casi homogénea que producen, cuando son en realidad hombres, mujeres y niños dotados de una geografía corporal, de unos límites borrados por el temor al hundimiento, que los empuja al centro de la balsa. A eso se le llama ir a la deriva de forma literal no figurada, como decimos nosotros de quien no sabe qué hacer con su existencia. Ahí los tienen, emparedados entre un océano oscuro como el alma y una nube negra que da la impresión de ir a descargar sobre ellos toda la ira de los dioses.
He ahí un puñado de humanidad arrojado a la desesperación. La humanidad, de un tiempo a esta parte, perece así, a puñados surgidos de una mano gigante que los toma de la calle de un pueblo o de una ciudad y los arroja al océano como usted y yo echamos un puñado de garbanzos a la olla. Cada uno de los puntitos negros que se divisan desde la distancia moral desde la que los contemplamos corresponde sin embargo a un cráneo pensante, a un individuo. Por el interior de esos cráneos, como por el de usted o el mío, pasan imágenes y monólogos que tratan, suponemos, de aliviar el pánico, pues en esa aglomeración cabe también más miedo del que entraría en la suma de los cuerpos que la componen. Las autoridades, bien, gracias.

Juan José Millás.

JULIO CORTÁZAR