MIS CAUSAS


Para el que no lo sepa...son Castañas. Ricas, sabrosas y deliciosas Castañas que están a punto de caer del árbol que las sustenta. Castañas asadas con su olor otoñal y dentro de ese cucurucho de papel que siempre te quema la piel de los dedos. Castañas asadas y a poder ser sin gusano. Y digo a poder ser y no digo sin gusano, porque no vaya ser que alguien me entienda mal y empiece a fabricar Castañas sin gusano y de paso, sin piel y sin cáscara amarga. Como esas Manzanas o Peras que ahora se fabrican sin ningún asomo de gusano y de tan limpias que son, se han ido quedando sin sabor y sin sustancia. Sin gusano, insípidas e inodoras. Sólo les ha quedado la forma de Manzana o Pera, pero por todo lo demás no tienen nada que ver las unas con las otras. Tú, Yo o el otro, le modificamos el genoma del puto gusano y el gusano se torna invisible y transparente. Yo quiero Castañas sin gusano y aprietas el botón correspondiente y empiezan a salir Castañas sin gusano como chorizos de fábrica. Y esto me recuerda la única vez que trabajé en una fábrica con cadena de producción. Y eso si que tiene mandanga...pues te tienes que convertir en un tornillo más de esa cadena de producción infinita Tú no marcas el ritmo, el ritmo la marca el patrón y lo hace acelerando (nunca desacelerando) la cadena productiva y tu función es no perder el hilo del asunto.

Era una fábrica de gaseosas en mi Vigo natal y yo era un puto adolescente asomando mi cabeza hacia la etapa adulta. Tenía de aquellas mis 16 años más o menos. Y bueno, me había dado por irme de casa de mis padres y hacerme un hombre independiente y libre...y libre como la misma mierda...y venga a currar a destajo y 10 horas al día. La cadena, la puta cadena que tanto tiempo después duró dentro de mi cabeza y aún ahora, a veces se aparece en forma de pesadilla. Y venga botellas y venga más botellas en fila india y ni siquiera se te ocurriera parar para rascarte el culo o la espalda...pues un sólo segundo de pausa, estaba más que penalizado. Había que parar la puta máquina asesina y eso al patrón no le gustaba ni un pelo y por tanto a cada parada que había que hacer, era un descuento en tu sueldo y partiendo de que te sueldo, ya era una puta mierda. Al final todos los días currando 10 horas y para cobrar dos tercios del sueldo. Nadie cobraba el sueldo entero. Y esa era mi puta libertad de mierda. Aparte al salir de la fábrica era ya de noche cerrada y para ir directamente y casi dormido, al Instituto en horario nocturno. Aquello no era vida ni nada parecido. Y así de aquellas me cayó al puto suelo todo el romanticismo de la clase trabajadora. Yo me dije, esto no es vida y entonces comprendí y con una claridad abismal, que lo mío era y sería estudiar y que el puto trabajo proletario había que dejárselo hacer al proletariado y con todos mis respetos. Yo era clase media que quería seguir siendo clase media y de ahí para arriba...
Claro que después de ésta experiencia tuve otras que me confirmaron aún más en mis anteriores deducciones. Que si descargar pescado en el puerto de Vigo y ¡uyy! que frío y que fuertes dolores de espalda (era a las 3 o 4 de la mañana y había que llevar el pescado fresco recién pescado a las cámaras frigoríficas). Que si currar en un Astillero y hasta deslomarse y rendirse a la evidencia de que aquello no era para mi. Que si recoger fruta de los árboles y venga a destrozar un poco más lo poco que iba quedando de mi esqueleto. Que si currar de camarero y 12 horas al día y hasta reventar como una traca de feria. Y todas éstas cosas me llevaron al estudiar más y a comprender que lo mío era estudiar lo que fuera (lo he dicho bien, lo que fuera). Y mirar por donde me dio por estudiar medicina. Y ¿qué si me arrepiento?. Pues no, no me arrepiento para nada...porque me acabó gustando la medicina y es más y a pesar de que han pasado un buen puñado de años ejerciendo como médico, me sigue gustando y hasta a veces, me entusiasma tanto como otras veces, me agota. En realidad me gustan muchas cosas y entre ellas está la medicina. Ahora bien, aclaro que no nací para ser médico devoto y entregado a la causa vocacional y demás pendejadas...pues mis causas son muchas y muy variadas...Por lo tanto, la medicina es una causa más entre otras muchas que son igual e incluso más importantes...

MINI SIESTA


 

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...