TENGO... (Poema)

Tengo una tormenta dentro,

una tormenta llena de sentimientos,

y es que tengo rayos y relámpagos,

y tengo el mismo poder del trueno,

retumbo en los tímpanos ajenos,

y me reboto en la cúspide celeste,

y así ando por la vida,

estoy tranquilo y sosegado,

y de repente y dentro de mi,

se encienden las llamas del Infierno.

Tengo regueros de ideas,

 y siento como me rompen las venas,

y es que tengo la memoria perdida,

y siento que tengo la vida jodida,

tengo lo que tengo

y no lo que quisiera tener,

tengo cuatro cosas en mi bolsillo,

y tengo un deseo sobre la mesilla,

y ahora sé, y ahora sé,

que tengo que resolver el porqué,

el porqué no puedo tener,

 lo que yo quiero poseer.


SOBAR O NO SOBAR

Menudo descontrol llevo. Me levanté a las 12 y con lo de la hora de adelanto, pues en realidad eran las 13 horas y desayuné fuerte y contundente y ahora acabo de comer y son las 17 horas. Todo por haber sobado demasiado. De acuerdo que estaba cansado y todas esas cosas que se dicen como disculpas, pero también es verdad que sigo sobando demasiado. Vamos que si me dejan o me dejo, sobo 12 horas seguidas y sin temblarme el pulso. Voy del revés, pues se dice que con el paso de los años se soba menos y yo como los cangrejos ando del revés.

Siempre me gustó sobar, pero sobre todo siempre me gustó sobar de mañana. Después y al levantarme tarde, me cago en mis muertos y en todo lo que se menea. Lo que tengo claro es que todo no se puede tener y si duermo demasiado pierdo parte del día y si me levanto temprano pierdo parte de mis sueños. Porque para mi lo mejor es poner el despertador a una hora temprana y después seguir sobando como un auténtico cerdo, pues en ese tiempo yo sueño en un estado de vela, entre dormido y despierto y entre el limbo y el cielo. Y por supuesto al despertarme del todo, me acuerdo de mis sueños de velatorio.

Entonces me muevo entre dos contradicciones y a las que tengo que darle gusto. Yo me suelo levantar temprano y  de vez en cuando hago lo contrario, le doy gusto al cuerpo y sobo y hasta donde llegue. Eso no quita que al despertar, no me cague hasta en la Virgen Bendita. Lo malo de mí es que quiero exprimir la vida y hasta su última gota y al mismo tiempo quiero dormir y soñar hasta la extenuación. Yo quiero todo lo que la vida me ofrece y si me ofrece soñar, yo quiero soñar y si me ofrece vivir yo vivo y si me ofrece dormir yo duermo y como una marmota. Y si me ofrece escribir yo escribo y tal como estoy haciendo en éste momento.

LA PLAGA DEL SIGLO XXI

Estoy tan espeso como está el día, día nublado y sin brisa, día de tarde dominguera. No se mueven las hojas de los árboles, ni siquiera se mueve la gente y menos se mueven mis ideas. Espeso, pesado y falto de estímulos externos. ¿Tendré que cortarme el pelo? y tal como dice el anuncio o con Pantene lo solucionaré y entonces ya no me lo cortaré. Esto es como el otro anuncio que dice que nuestra ropa es nuestra bandera y somos lo que somos en función de ella. Pues si realmente la ropa fuera nuestra bandera diaria, yo tendría que andar en pelotas, pues no creo en las banderas y menos creo que la ropa que llevamos es lo que nos identifica.

Vamos a ver, que por desgracia hay demasiado payaso disfrazado de yupi o de político o de financiero o de listillo. Los listillos son los que más me preocupan, pues hay listillos en todas las esquinas y hasta los hay en el curre, en la política, en las finanzas y en general  en todas las facetas de la vida. Payasos disfrazados y camuflados, payasos sin gracia y en que su único estímulo es dejar a los demás a la altura de la mierda. Sí señores, estos son los Listillos que hay por la vida.

Saben de todo y sino lo saben hacen ver que lo saben. Claro que si arañas un poco en su coraza, descubrirás que su conocimiento es la Wikipedia y el San Google y que tampoco pasa nada con ese tipo de conocimiento, es tan legal como cualquiera, pero sí pasa cuando te adornas, con el yo ya lo he vivido o con yo lo sé y por propia experiencia o con el yo ya lo viví y hace mucho tiempo. Y esto es lo que define en esencia al Listillo, en que todo ya lo vivió y lo experimentó y cuando todo es mentira. Si es que hasta hay Listillos que escriben y se hacen con todo el descaro con citas, experiencias y reflexiones ajenas y las convierten en propias. Roban ideas y roban pensamientos ajenos. Los Listillos son la plaga del siglo XXI y cuidado porque puedes tener a uno cerca.

LOS SUEÑOS

Me siento preocupado por el acontecer de las cosas. Me preocupa el día a día y el aburrimiento que a veces produce. Me preocupa la corruptela y los políticos que tenemos. Me preocupan los desahuciados y los parados. Me preocupan los derechos civiles y los laborales. Me preocupa que esto no cambie y que tampoco haya un alternativa clara. En fin, me preocupan tantas cosas que ya no sé de que tengo que preocuparme.

Por tanto no me voy a quedar en esa fase, en  la de estar y quedarme preocupado y porque simplemente esa actitud  fomenta el inmovilismo de las ideas. Prefiero seguir adelante y repartir estopa a todo lo que se menea. Ahora tengo que decirlo claro, tampoco tengo una alternativa idónea. Tengo pinceladas y unas cuantas ideas sueltas, pero señores yo soy humano y yo solo no puedo con todo. No puedo ser soldado en el frente y al mismo tiempo ser un ser clarividente, no puedo diseccionar y al mismo tiempo estar cosiendo. Yo creo que somos muchos los que estamos preocupados y quizá si sumamos hagamos algo, pero yo solo predicando y sin saber a quien predico, creo que no es suficiente.

Me gusta creer que el mundo puede cambiar.  Me gusta pensar que puede haber igualdad y libertad y trabajo y trabajo bien pagado y que el hambre desaparecerá de la faz de la tierra. Sí mi gusta pensar eso, como me gusta soñar que el dinero no es necesario o que nadie nace por encima de nadie, ni que el agua potable es una propiedad privada. Por soñar que no quede, soñar de momento es gratis y es lo único que no
 nos pueden controlar los Gobernantes del Globo Terráqueo, ni vía Internet, ni siquiera con los Drones espías. Los sueños son nuestros y es el último poder que nos queda.

REFLEXIÓN MAÑANERA

Y hoy día 30 de Marzo y es Domingo. Menudo mes más largo, por lo menos referente a la pasta. Bueno y hoy tengo ese despiste que supone el cambio de hora pero más agudizado, pues hoy me he levantado tarde y arrastras y eso se paga en descontrol horario. Bueno nada que no pase en el rápido transcurrir del tiempo, y dentro de una hora me habré olvidado. Hoy pensaba en que pena de ideales revolucionarios y no en la idea utópica, sino en los bocetos que hay o en los intentos de concretarla. Me refiero a que hoy en día no hay ningún Faro que nos ilumine, no hay nada concreto y lo que hay son bodrios podridos.

Hay quién pone a Cuba como ejemplo y a Venezuela, a Bolivia, a Ecuador, a Rusia, a China y a nosecuantos países
más, que están cortados por el mismo patrón: tienen un iluminado al frente, el cual lo que persigue con un lenguaje pseudo revolucionario es que se le adore de per se y hasta el infinito. Sin él no hay revolución y sin él no hay nada: ¿Y esa es la revolución que queremos?, cambiar los santos de la Iglesia por santurrones populares. Que pena de revolución, qué pena de ideales. Yo no nací para adorar a nadie, yo nací para ser libre y si éste mundo está mal repartido, habrá que hacer algo.

Pero parto de una premisa previa, yo no veo Faros revolucionarios, solo veo el que llevamos nosotros mismos. Partimos de nuevo de cero, pero así es la vida de dura, y más vale partir de cero, que partir de situaciones ya viciadas. Y ya sé que los humanos somos así y que necesitamos algo concreto en que fijarnos, pero también que si somos humanos lo que viene en el contrato, que podemos rectificar y así poder decir que más vale la utopía que las malas fotocopias sobre ella. Las revoluciones deben ser liberadoras y no opresivas y con nuevos caudillos.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...