Antes de mí


 Antes de mí

hubo muchos más delante

y los seguirá habiendo

y moriré sabiéndolo

y no es por despreciar a nadie,

pero el que no sepa esto,

algo le falta

o algo se le caído del coco.

Todos somos perecederos

y nuestra existencia hace años que está marcada

y por una especie de ruleta que señala tu devenir,

te puede conceder años y más años

o días o meses

o que un rayo y de repente, te fulmine

o que un infarto masivo te deje tieso el corazón.

Nunca sabremos lo que vamos a durar

y hagamos lo que hagamos

nunca lo podremos saber

y lo único que está dentro de nuestro propio conocimiento

es que la muerte de uno empieza...

cuando está invadido por el miedo.














Se avisa a los señores clientes


e avisa a los señores clientes

que hay una nueva entrada

que a partir de ahora 

se puede entrar por la puerta de atrás

y así no hacen falta presentaciones

ni darnos la mano y el nombre

o comernos la boca y la lengua.

No hace falta pasar por esa piedra tan afilada

ni sonreírnos como si nada hubiera pasado. 

La ironía tiene un precio

y el desprecio tiene otro

y la bondad ni se vende ni se compra

y la honradez que tiene cada uno

es asunto de uno mismo.

No hace falta seguir investigando

y horadando en todo lo ajeno.

La vida tiene su gracia y su sorna

y yo tengo la mía y tú tienes la tuya

y no hace falta pedir más explicaciones

simplemente ha pasado

y queda anotado en la agenda de nuestra existencia.













Que nadie levante las manos


 Que nadie levante las manos

que nadie se rinda sin condiciones.

Somos carne valiente con alma de fuego

somos arte con siete vidas por vivir,

somos ciclos de vida que cambia y que anda

tenemos el olor de la tierra mojada

el sabor amargo de las mandarinas

la suavidad del recién nacido

y la ternura del que ama hasta la muerte.











Y hasta oigo como el mar se revuelve en retirada


 Me duele la boca por tanto decirte

¡te quiero!

me duele el alma por sentir tanto

y cada molécula mía entra en fase de intercambio con una tuya

y cada átomo se acopla a la membrana que nos separa.

Serás difícil de olvidar,

me digo a veces,

y porque aún siento el peso de tu cuerpo

y a tu piel erizada por el viento

y a tus manos dibujando senderos sobre mi cuerpo

y a las tardes de sol y lluvia

y el olor a mar y a espuma

y el ronco sonido de una ola

y hasta oigo como el mar se revuelve en retirada.














Hoy...


Hoy estoy muy cansado y el mundo me parece mucho peor de lo que realmente es. El cansancio te marca la senda por la que no debes ir y porque si te dejas arrastrar por él, tomarás el  camino equivocado que te abocará directamente al fracaso. No se deberían tomar decisiones importantes si estás agotado y porque partes de un punto negativo que se llama, comodidad y la comodidad es conformista y por tanto tomarás la decisión que menos te moleste y que menos te haga moverte. La solución lógica, sería descansar y asunto arreglado, pero tengo cosas por hacer y que no puedo dejarlas para mañana y además, no todo es tan fácil, pues no tengo las mínimas ganas de tumbarme ni en el sofá ni en la cama. Hoy tengo entre otras cosas, que llevar a revisión a mi querido coche y para que me metan un clavo de 300 o 400 euros y yo me vaya tan contento. Parece que fue ayer cuando me compré este coche y ¡coño! han pasado como mínimo 10 años (no llevo la cuenta exacta), pero también podían ser 12 años. La vida da muchas vueltas en todo, pero también sobre un mismo asunto y no me apetece hacer recuento de los coches que he tenido, pero he tenido unos cuantos y de todo tipo.

Me siento como dejado o abandonado a la mano de dios (como hace años se decía). Mi voluntad en estos momentos está bajo cero y mi ánimo padece una enfermedad incapacitante, que espero que sea transitoria. Ahora no os voy a hablar de mi vida y porque ese relato en este momento, sería muy deprimente. Y el día está como yo, nublado y alicaído, queriendo ser primavera y mostrando su impotencia. Pues han pasado unos horas y me he tomado un buen analgésico que ha levantado mi ánimo y mis ganas de vivir hasta un punto más elevado, no el más elevado, porque eso requiere tener y dar más tiempo al asunto. Requiere primero, tener la paciencia necesaria para que todo se aposente y después, solo es cuestión de moldearlo. Hay que despejar el horizonte de sombras oscuras y negras y para eso viene muy bien, que llueva y si es a mares, iría mucho mejor.

Hablando de estados del ánimo, yo puedo demostrar y así lo he hecho, lo que es un estado de ánimo que ha cambiado a lo largo de una mañana. No hicieron falta ni días ni meses y solo con bajar un poco el umbral de mi cansancio para que cambiara la cosa. En realidad yo soy muy irregular en los estados de ánimo y por eso y simplemente por eso, soy precavido y cauto y por tanto no hago demasiados aspavientos ni muestro una alegría o pena desbordante cuando siento que estoy en uno de ellos. Los matizo, les doy vidilla pero sin pasarme ni por un lado ni por el otro y simplemente espero a que pase el chaparrón y porque al fin y al cabo, todo acaba pasando. No hay excepciones a esta regla. Y todo pasa y poco queda y la vida es ver pasar toda tu película y solo quedarte con la sinopsis.
















 

FEDERICO GARCÍA LORCA


 

DEBERÍA, PODRÍA, TENDRÍA QUE...(Pensamiento confuso)

DEBERÍA deciros que sí, que sí ,que me arrepiento y no es verdad, no me arrepiento de nada o de casi nada. Y ahora lo repito con más fuerza, no me arrepiento de nada. La rabia me puede a veces y me hace ser reivindicativo y ahora me estoy reivindicando, de como soy y de como era (aunque hubo piezas que no encajaron y por eso marcaba motor averiado). TENDRÍA que deciros que he metido la pata y es verdad que muchas veces la he metido, pero eso no me lleva a decir que tendría que arrepentirme de ese todo inconcluso. PODRÍA deciros que me arrepiento de no arrepentirme, podría, pero no lo voy a decir, porque en el fondo no me arrepiento de nada.
DEBERÍA, TENDRÍA, PODRÍA hacer tantas cosas y tantas otras no hacerlas, que al final todo se confunde, el podría con el debería, y el debería con el tendría y al final ¿para que?, si el final siempre es igual y acaba siendo un lamento, el lamento de penas y de arrepentimiento.
Me arrepiento de qué y para qué, si me arrepiento es porque ya tengo claro lo que hacer, si no de que sirve arrepentirse. Es como cuando se dice yo tuve la culpa y eso a que nos lleva, si ese sentimiento de culpa no se acompaña de dar una salida. O sea yo tuve la culpa y voy a hacer esto para solucionarlo, si no la culpa o el arrepentimiento no sirven de nada, bueno sí, sirven para hacer una falsa disculpa o como se decía antes, un paripé.
Ahora debería darme una vuelta y creo que lo voy hacer, empiezo a estar cansado y saturado. O sea me voy a dar una vuelta, primero porque me da la real gana y segundo porque PUEDO, DEBO y TENGO que dármela. Aquí expreso un deseo y al mismo tiempo doy una solución a mi deseo y es más, hasta explico los porqués de tengo, quiero, y debo darme una vuelta. ¡¡Menudo lío me he montado!!. Otra razón más para darme una vuelta pero más larga.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...