Día 10 de Septiembre y es Miércoles. Un día más de nuestra existencia y sigue el tiempo caluroso y ya empieza a hacerse pesado. ¡Joder!, ya ha pasado el Verano, no del todo, pues hasta el 21 no acaba el oficial, pero ya hubo Verano de sobra y calor y sudores y morenos integrales. Ayer en la Feria, había algún moreno de esos que sólo se consiguen dedicándote todo el día a ello (morenos de rechupete) y claro, sin darte cuenta mirabas la piel de tu brazo y era cuando te dabas cuenta que estabas blanco tirando a lechoso, parecía un guiri inglés a su lado, pero me faltaba la botella de Gin en la mano.

Si hoy hiciera una encuesta por la calle, le preguntaría a la gente si hoy está contenta. La mayoría respondería que no, o él consabido sí pero no o el no pero sí. Y si al que le pregunto fuera gallego, como yo, me diría y usted ¿porqué lo pregunta? y ya está, la pregunta vuelve a mi. Tenemos fama los gallegos de hacer eso, responder con una pregunta dirigida a quién se la hace. Si el encuestado fuera menorquín y de pura cepa, me diría: "no pases pena", que en Menorca se vive bien y al carajo ( lo del carajo, lo digo yo).
Cada uno tiene sus propios mecanismos para saber escaparse de las preguntas directas, porque el sí o el no te compromete a decidirte y lo tienes que tener muy clarito para definirte por uno de ellos. Y lo que no hay es claridad en el medio ambiente, todo está muy turbio y sucio y las sensaciones también se oscurecen. Hay algunas personas que te hacen en el día a día éste tipo de encuesta y te saludan con un ¿qué tal? o con ¿un como te va?.
Yo prefiero el ¿qué tal?, parece menos incisivo y por tanto es más fácil de contestar, pues bien o bien y me podía ir mejor o bien y ¿a tí? y ya está, ya le pasas la pregunta a él. El ¿como te va?, te obliga un poco a plantarte como realmente te va y cuando levantas la mirada y ves los ojos de una persona a la que casi no conoces, pues coño porque le voy a decir a éste tío como me va a mí. También esta el bien y el a tí ¿como te va? y zanjada la pregunta y le dejas la pelota en su tejado.