Casi son las 12 de la noche de ésta noche triste y rara. Lo de triste es por decir algo y lo de rara, porque es una noche diferente. Por lo menos lo es para mi, es noche calurosa de verano y me tengo que ir a sobar y me tengo que ir por declaración de principios o como se dice, porque lo marca la ley o mi religión, pues yo soy creyente y respeto la ley. La ley de dios, la ley de Cristo, la ley humana, respeto todas las leyes y soy partidario de la ley y del orden.
Yo me levanto saludando al sol y haciendo un preciosa genuflexión y es que pongo mi culo por la ventana y así aireo mi almorrana. Me gusta eso de saludar al sol, así como hacerlo a la misma hora y cuando el gallo canta. Después nada, después a desayunar y por supuesto a cagar. Cago contento y porque lo hago dentro, cago lento y despacito porque me lo pide el cuerpo. Por supuesto una buena ducha de agua calentita y ya se sabe, a secarse y a vestirse y listo para comerme el mundo. Yo soy así y así me hicieron, soy la hostia en verso y así de henchido estoy.
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Voy repartiendo saludos y buenos días y holas y hasta luegos y ya aterrizo en el bar de la puta esquina. Un buen desayuno con un café y una tostada y una somera lectura al periódico local y ya está, ya puedo hablar con mis congéneres, ya puedo escucharles, ya puedo oírles y ya puedo mandarlos a tomar por culo. Por último si hay recaditos, pues hay que hacerlos y cuanto mejor que mejor, ya se sabe lo cuanto yo amo a los recados. Y en cuanto puedo ya caigo en mi casita y ya me aplico con mi ordenador. Así es un día de semana de mi vida o mejor dicho así es una mañana cualquiera entre dos guardias.
Yo me levanto saludando al sol y haciendo un preciosa genuflexión y es que pongo mi culo por la ventana y así aireo mi almorrana. Me gusta eso de saludar al sol, así como hacerlo a la misma hora y cuando el gallo canta. Después nada, después a desayunar y por supuesto a cagar. Cago contento y porque lo hago dentro, cago lento y despacito porque me lo pide el cuerpo. Por supuesto una buena ducha de agua calentita y ya se sabe, a secarse y a vestirse y listo para comerme el mundo. Yo soy así y así me hicieron, soy la hostia en verso y así de henchido estoy..
Voy repartiendo saludos y buenos días y holas y hasta luegos y ya aterrizo en el bar de la puta esquina. Un buen desayuno con un café y una tostada y una somera lectura al periódico local y ya está, ya puedo hablar con mis congéneres, ya puedo escucharles, ya puedo oírles y ya puedo mandarlos a tomar por culo. Por último si hay recaditos, pues hay que hacerlos y cuanto mejor que mejor, ya se sabe lo cuanto yo amo a los recados. Y en cuanto puedo ya caigo en mi casita y ya me aplico con mi ordenador. Así es un día de semana de mi vida o mejor dicho así es una mañana cualquiera entre dos guardias.











