No todo fluye y sale a la superficie, no todo es esperar y el tiempo te lo dirá. Para mí el tiempo es un aliado, es decir, el tiempo suaviza o agudiza las cosas, pues el tiempo no es un factor neutro y que de por sí, tenga esa capacidad de amortiguar las cosas, pero sí es verdad, que si tú quieres puede ser un gran aliado. Por lo menos es mi forma de ver las cosas y cuando las cosas duelen y te superan, tiene que haber un punto de pausa y de meditación (hablo de mi propia experiencia) y eso requiere un tiempo muerto. Ya digo que hay muchos métodos para superar las cosas, pero yo tengo éste y no puedo hacer otra cosa (lo cual no quiere decir ni de coña, que sea el mejor método). Pero digamos que mi primera obligación como persona, es respetarme a mi mismo.
Y fijaros que yo nunca hablo de olvidar y por tanto, que razone que el tiempo es un aliado idóneo para poder olvidar las cosas...porque no, porque yo nunca quiero olvidar y porque una gran parte de mi vida la forman los recuerdos y tanto sean los malos como los buenos. Yo más bien hablo de revivir antiguos momentos, de volver a ellos, de regocijarme y sufrir con ellos y de intentar entender porque de aquellas actué de aquella determinada manera y si al final y aunque hayan pasado 20 años, hay que pedir perdón, pues se pide y porque yo sé el peso que uno se quita de encima.
Claro que a veces te llevas sorpresas y tú pensabas que eras un ser importante para esa otra persona y después resulta que sí lo fuiste pero no tanto...pero bueno, lo mismo pasa del revés y alguien te dice que tu fuiste en aquél momento alguien fundamental en su vida y tú pensando en ¡qué bonita fue aquella amistad!...Y os aclaro una cosa, ésta es una de las partes más bellas que tienen los recuerdos: la diferencia de sensaciones y las distintas percepciones...
Y fijaros que yo nunca hablo de olvidar y por tanto, que razone que el tiempo es un aliado idóneo para poder olvidar las cosas...porque no, porque yo nunca quiero olvidar y porque una gran parte de mi vida la forman los recuerdos y tanto sean los malos como los buenos. Yo más bien hablo de revivir antiguos momentos, de volver a ellos, de regocijarme y sufrir con ellos y de intentar entender porque de aquellas actué de aquella determinada manera y si al final y aunque hayan pasado 20 años, hay que pedir perdón, pues se pide y porque yo sé el peso que uno se quita de encima.
Claro que a veces te llevas sorpresas y tú pensabas que eras un ser importante para esa otra persona y después resulta que sí lo fuiste pero no tanto...pero bueno, lo mismo pasa del revés y alguien te dice que tu fuiste en aquél momento alguien fundamental en su vida y tú pensando en ¡qué bonita fue aquella amistad!...Y os aclaro una cosa, ésta es una de las partes más bellas que tienen los recuerdos: la diferencia de sensaciones y las distintas percepciones...