Aguas de ríos inmundos,
estercoleros de las más sucias cloacas,
ratas del universo entero,
gusanos del cementerio y del averno,
yo os convoco para unir nuestras fuerzas,
creemos una legión de hambrientos marginados,
marchemos por las alcantarillas de un agujero negro
y hasta el mismo centro del Universo.
Avanzaremos por tierra, mar y aire,
arrasaremos los campos de cultivo,
roeremos las raíces de la Tierra en el mismo inframundo,
morderemos sin piedad al enemigo,
y hasta cumplir con lo prometido...
que en la faz de la tierra no quede vivo
ningún ser vivo.
Después,
vendrá la destrucción total y absoluta,
y después de ella,
no quedarán ni las alimañas que se alimentan de los despojos,
no quedará nada...ni nada que respire y hable...
La vida será para el que sobreviva,
o para el que se adapte mejor a las alcantarillas del universo,
será un mundo sin luz y sin estrellas,
de oscuridad totalmente siniestra,
donde los duendes irán vestidos de negro
mientras los ángeles no caerán del cielo
y saldrán del agujero que comunica infierno y tierra.