Pudiera ser que yo
fuera mi propio fantasma
y que mis dedos fueran de fuego
y que mi alma fuera etérea como realmente lo es,
etérea, desconocida, sorprendente y alucinante,
y que al llamarla se fuera de mí
y que con sus manos de algodón suave y deshilachado
tejiera una telaraña extraña
delicada y por su textura
y amable y porque eso es lo mínimo que nos pide la vida
ser amable con los demás
y no poner fronteras ni barreras
y decir te quiero
cuando el alma te lo pide
y no cortante
cuando tu cuerpo no aguante más tanta miseria.
Dilo y suéltalo
dilo y quédate libre
dilo y porque de alguna manera
tendrás que cubrir ese vacío interminable que la vida nos ha dejado.
Pudiera ser mi propio fantasma
y que mis dedos fueran de fuego
y que mi alma fuera etérea como realmente lo es,
etérea, desconocida, sorprendente, alucinante,
y que al llamarla se fuera de mí
y que con sus manos de algodón suave y deshilachado
tejiera una telaraña extraña
delicada y por su textura
y amable y porque eso es lo mínimo que nos pide la vida
ser amable con los demás
y no poner fronteras ni barreras
y decir te quiero
cuando el alma te lo pide
y no cortante
cuando tu cuerpo no aguante más tanta miseria.
Dilo y suéltalo
dilo y quédate libre
dilo y porque de alguna manera
tendrás que cubrir ese vacío interminable.