DOMINGO 18 DE NOVIEMBRE

Domingo 18 de Noviembre,

día nublado,

un poco triste, un poco lánguido, un poco acabado,

Domingo y los creyentes irán a su santa Misa

y los ateos harán lo que les apetezca,

yo, como soy de ésta última tribu,

he decidido quedarme en casa

y más cuando acabo de salir de guardia

y para más inri, me he metido en otra a saco y hasta el fondo,

una buena ducha, un mejor desayuno

y no como nuevo, pero casi...

digamos que estoy para quedarme en casa 

 con mis trapos y mis quehaceres diarios,

me pongo en modo espera

y a esperar...a que mejor no me llamen,

pero si me llaman tendré que salir corriendo,

de todas formas ya me han llamado para volar ésta misma tarde,

es decir, tengo un vuelo en espera,

aplazado porque no es muy urgente

pero que tengo que realizar igualmente,

cosas que pasan 

y porque no todas mis cosas van a ser a vida o muerte,

hay muchos casos que empiezan en la medianía

y que después, se van complicando,

pronóstico...¿quién sabe?...

pronóstico leve sin complicaciones

que por el camino se retuerce

y pasa a estado grave totalmente complicado...

o pronóstico reservado y ya veremos que es lo que pasa,

pero si es reservado es que el paciente está jodido y bien jodido

y hay alguna esperanza pero es demasiado incierta,

por tanto, también hablamos de pronóstico reservado para nuestros adentros,

y más vale el silencio de los corderos

que el clásico optimismo desaforado,

me reservo y espero y en el más absoluto silencio,

me reservo y me callo y sigo esperando en silencio,

espero y no desespero, sino que actúo y hago

y tomo decisiones y ayudo a la mejora de éstas personas,

actúo, hago, incido, determino, diagnostico, diferencio,

interactúo, vuelvo a decidir y lo revalúo todo

y desde el principio hasta el final

y en esa puta Noria sin fin, tengo que trabajar todos los días,

pero es mi trabajo y por supuesto, no que me quejo de él,

podía, pero me gusta y a veces, hasta me disgusta.