
Y ya puestos en plan intercambios, yo os mando desde aquí un lote de sardanas y otro lote de cánticos menorquines y así sabreis lo es sufrir en vida. Y es que con la sardana yo no puedo y no puedo por el ánimo que me da ese baile, vamos que cuando lo escuchas y los ves dando esos pasos tan animados, te dan ganas de ponerte a echar cohetes. Y los cánticos menorquines otro tanto, parece que está cantando una cuadrilla de la funeraria. Claro que en todos los sitios cuecen habas y ya sé que los gallegos, mandariais un buen lote de canciones populares: un "oliñas veñén", un "negra sombra", que su nombre ya lo dice todo y todo el repertorio de Amancio Prada con sus cánticos basados en el poemario de Rosalía Castro. Ah¡¡ y las cántigas de escarnio de maldicer, con letra de Alfonso XIII y alguna más que ahora se me escapa. Que por cierto si un día quereis llorar en grupo, invitarle a Amancio Prada a que os cante, llorareis como nunca llorasteis, os lo digo yo, que ya pasé por ello. Los andaluces también tienen las suyas, pero sobre todo y con las que siempre vomito, es con las Sevillanas, antes que escucharlas, prefiero que me torture la Inquisión entera. Sus cascabeles o como se llamen y las letras, si son letras, son de una simpleza que raya con la tortura y encima le ponen ese tono alegre forzado, cuando en realidad yo me pongo mustio y hasta las flores de mi casa pochean. Tengo que decir sinceramente, que en general con los cánticos llamados populares yo no puedo y seré muy clasista y todo lo que se quiera, pero ante todo debo ser sincero.
Y reconozco que a lo mejor me paso, pues algo, digo yo que se podría salvar de la quema, pero yo no voy a ser el guapo de escucharlo todo, para decir lo que vale. Yo de momento prefiero no escucharlo y antes de morirme os aseguro y os juro, que escucharé una canción populachera, supongo que será cuando esté en rigor mortis, porque si es antes y aún puedo mover un sólo dedo, juro por mis muertos que mato al que la ponga. ¡Así es la vida! y sirva como consuelo, que siempre puede ser peor.