No sé como decirlo, no sé si se debe decir, pero ¿como librarse de tanto peso ajeno?, sí, de ser el puto centro de la diana y adonde todo dios apunta y para joderme en la vida y en la muerte. Yo mirar una cosa, yo desde hace 4 años soy otro y lo siento mucho, yo no soy el de antes y no soy mejor ni peor que antes, simplemente soy otro. Pero no, no me escuchan y con cierta razón, hice mucho más daño del que quería, pero os juro que ya me flagelé por ello, que pedí perdones, que rogué de rodillas y si hiciera falta, me flagelaría más y más y hasta que la piel se me cayera a tiras...pero en el fondo, yo creo que el perdón sirve de poco, sirve para el primer momento, porque al segundo, ya vuelve el resentimiento y el joder como me has jodido y el me has jodido la vida y ante eso ¿qué queda?, pues jodértela a ti y tal como me has jodido a mi.
La teoría del boomerang que siempre vuelve, los círculos viciosos, la carioca que se muerde la cola, las norias de la vida o la teoría de los pensamientos envolventes y todos y sin condición, vuelven al punto de partida. No hay perdones absolutos, hay perdones a medias, a regañadientes, a bueno pues vale, pero no vale, a que más vale un parche o un remiendo que durará dos días y porque al tercero, volvemos al principio. Pero pedir perdón hay que hacerlo, pero no por el tema de tu conciencia de mierda, sino que a esa persona se lo debes y es una forma de demostrar tu respeto hacia ella.
Tu conciencia importa una mierda, porque no es tu conciencia la que te tiene que perdonar, es la otra persona...claro que como ya dije, no siempre funciona, es más, no funciona casi nunca...porque como vas a explicar que de aquellas eras un gilipollas de mierda o un imbécil redomado o que no eras tú y eran las drogas (cosa que nunca es cierta), o que esa noche te sentaron mal los gin tonics o que estabas deprimido y con el pobrecito de mi a cuestas...pues será mejor que no, será mejor que te disculpes y que te calles y si eres la puta diana de alguien, te tendrás que joder y ya veis, que pronto de desmonta una queja como la de aguantar tanto peso ajeno y eso me está bien, por llorón.
La teoría del boomerang que siempre vuelve, los círculos viciosos, la carioca que se muerde la cola, las norias de la vida o la teoría de los pensamientos envolventes y todos y sin condición, vuelven al punto de partida. No hay perdones absolutos, hay perdones a medias, a regañadientes, a bueno pues vale, pero no vale, a que más vale un parche o un remiendo que durará dos días y porque al tercero, volvemos al principio. Pero pedir perdón hay que hacerlo, pero no por el tema de tu conciencia de mierda, sino que a esa persona se lo debes y es una forma de demostrar tu respeto hacia ella.
Tu conciencia importa una mierda, porque no es tu conciencia la que te tiene que perdonar, es la otra persona...claro que como ya dije, no siempre funciona, es más, no funciona casi nunca...porque como vas a explicar que de aquellas eras un gilipollas de mierda o un imbécil redomado o que no eras tú y eran las drogas (cosa que nunca es cierta), o que esa noche te sentaron mal los gin tonics o que estabas deprimido y con el pobrecito de mi a cuestas...pues será mejor que no, será mejor que te disculpes y que te calles y si eres la puta diana de alguien, te tendrás que joder y ya veis, que pronto de desmonta una queja como la de aguantar tanto peso ajeno y eso me está bien, por llorón.