Y ESTO FUE AYER:
Eso es la que pasa cuando te levantas más tarde de lo que te toca (en éste caso a las 9 de la mañana), pues pasa que ahora es la 1 de la tarde y yo pensaba que eran las 11 de la mañana..."dislexia horaria".Claro que hoy estoy "en modo avión" y espero en silencio a que suene mi puto teléfono
y para salir descopetado, bueno, tengo media hora para llegar al Hospital...que algo es algo y algo es menos que nada. De todas formas, hoy no me siento con ganas, con ganas de llevarme un medio fiambre a la otra Isla...pero también sé y porque estoy acostumbrado, que si suena el teléfono levantaré mi culo de inmediato, porque las alarmas funcionan en mi y aunque después las odie, sé que las necesito. Es como cuando escucho el puto tono del teléfono del trabajo y fuera de las horas de trabajo...me da igual el pelele o la temblequera...y al segundo me doy cuenta que estoy libre como una mariposa, pero no sabéis las ganas que me entran de destrozarle el móvil a ese tío.
Pero las ganas se dominan, yo aprendí a dominarlas y más si estoy en el trabajo. Hay veces que me dominan las ganas de dejarlo todo, que el medio muerto se ponga como le da la gana y si quiere ponerse a bailar, que baile y si quiere ponerse peor, que seguramente, pues pienso que para eso hay más médicos, porque yo en ese momento, no me siento el médico...Y bueno y justo en estos momentos suena el puto teléfono y venga a salir volando, pues de momento sigo siendo el médico y esta es una demostración de que las ganas se pueden y se deben dominar.
Y ESTO FUE HOY:
Al día siguiente todo se ve distinto, porque por la noche me dejaron en paz y no tuve más avisos o sea, que dormí a pierna suelta y entonces, ya no tengo ganas de dejar nada, me siento y quiero seguir siendo médico y así es la vida y es un continuo quiero y un discontinuo puedo o no puedo...
Eso es la que pasa cuando te levantas más tarde de lo que te toca (en éste caso a las 9 de la mañana), pues pasa que ahora es la 1 de la tarde y yo pensaba que eran las 11 de la mañana..."dislexia horaria".Claro que hoy estoy "en modo avión" y espero en silencio a que suene mi puto teléfono
y para salir descopetado, bueno, tengo media hora para llegar al Hospital...que algo es algo y algo es menos que nada. De todas formas, hoy no me siento con ganas, con ganas de llevarme un medio fiambre a la otra Isla...pero también sé y porque estoy acostumbrado, que si suena el teléfono levantaré mi culo de inmediato, porque las alarmas funcionan en mi y aunque después las odie, sé que las necesito. Es como cuando escucho el puto tono del teléfono del trabajo y fuera de las horas de trabajo...me da igual el pelele o la temblequera...y al segundo me doy cuenta que estoy libre como una mariposa, pero no sabéis las ganas que me entran de destrozarle el móvil a ese tío.
Pero las ganas se dominan, yo aprendí a dominarlas y más si estoy en el trabajo. Hay veces que me dominan las ganas de dejarlo todo, que el medio muerto se ponga como le da la gana y si quiere ponerse a bailar, que baile y si quiere ponerse peor, que seguramente, pues pienso que para eso hay más médicos, porque yo en ese momento, no me siento el médico...Y bueno y justo en estos momentos suena el puto teléfono y venga a salir volando, pues de momento sigo siendo el médico y esta es una demostración de que las ganas se pueden y se deben dominar.
Y ESTO FUE HOY:
Al día siguiente todo se ve distinto, porque por la noche me dejaron en paz y no tuve más avisos o sea, que dormí a pierna suelta y entonces, ya no tengo ganas de dejar nada, me siento y quiero seguir siendo médico y así es la vida y es un continuo quiero y un discontinuo puedo o no puedo...