CAMPING Y CIUDAD

Y ahora después de escribir un buen tocho que tenía pendiente, ya hace un rato que me puse de pie, a escribir de pie y con el portátil apoyado en un muro, ya no podía más con mi culo dolorido. Y sólo un ratito, pues son las 5 y mi hijo se acaba de despertar de su siesta y toca más fútbol, piscina, compra y la peli en gran pantalla que ponen para los niños. Programa completo, programa comanche. Y aquí el tiempo transcurre de otra manera, el tiempo, las vistas y los sonidos. Todo bucólico y en armonía e iba a decir que la echaba tanto de menos, pero es mentira. Yo tengo paz y armonía todos los días, desde luego no tan bestial como aquí, pero si la tengo, pues en definitiva vivo en un pueblo pequeño. De todas formas me alegro  de oxigenar mi sangre y mis pulmones, pero no tanto como para echarlo de menos. Porque en realidad lo que echo de menos en estos momentos, es el bullicio, la gente a manadas, los coches con sus ruidos, los cines, los restauranres, los semáforos en rojo, las motos adelantando por arcénes, o el metro con zombies viajeros o sea y en definitva, tengo hambre de ciudad. Al fin y al cabo yo soy urbanita y de pura cepa o sea urbanita de barrio y eso es tanto, como nacer drogadicto, de vez en cuando necesitas una dosis de ciudad. Aquí en Menorca es fácil o mejor dicho difícil, es fácil porque coges un avión y por ejemplo te plantas en Barcelona, pero difícil porque los aviones están a precio de oro, por tanto lo único que puede volar es mi imaginación y eso es lo que hago, volar y volar y mejor cuanto más lejos.

El problema de verdad es cuando noto que me quedo en dique seco o sea que la imaginación se ha evaporado, entonces es cuando me asusto y me entra miedo y busco soluciones que no encuentro. Pues como a la imaginación no la alimente y le dé la vidilla que requiere, pues va pasar lo que tiene que pasar, que me quede en dique seco. pero siempre se presenta don dinero y me espeta a la cara, que ná de ná, que no hay vuelos gratis, ni estancias, ni comidas y que además que me joda, por todo lo echo anterirmente, por despilfarrar a lo loco. Y ante eso me tengo que callar como un peto. Y ya me quedo con el soniquete, ya se verá para más adelante. Pues eso,¡Qué remedio!.

SALUDOS DESDE EL CAMPING

Y aquí estoy de nuevo, de camping y con el culo roto, ayer me caí por las escaleras de mi casa y me caí como me caigo siempre, de culo,  de puto culo y hoy no encuentro postura y menos la voy a encontrar estando de camping. Bueno, sólo llevo un día y ya respiro de otra manera, todo parece como más tranquilo y como con más distancia. Menos mal, pues ayer tuve miedo, tuve el miedo que se tiene cuando se acerca el final de una etapa y eso me cogía desprevenido. Pero bueno un aviso si fue, un aviso que se puede repetir o que puede venir con más virulencia. Por tanto tocan tiempos de replantearse todo de nuevo y esta vez casi sin apoyos externos, es más, con muchas más dificultades. Y ese es el tema, el que las circunstancias cambian y tú debes cambiar con ellas, porque el esquema inicial con el que empecé  me valió de mucho, pero se va quedanto atrás  como los cangrejos. No es fácil, nada es fácil y es como volver a empezar y de cero, sólo que un cero distinto al de hace año y emdio, por tanto un cero nuevo.

Y ahora estoy sentado y como puedo, el dolor de mi culo es bestial, sobre una raíz inmensa de un.acebuche y a la sombra de él, magnífica sensación, sino no fuera porque mi hijo se encarga de jodérmela, pues tengo como música de foindo las voces de un DVD de Doraemon. Es lo que tienen las avances tecnológicos, que por un lado yo puedo estar escribiendo a la sombra de un hermoso acebuche y mi hijo viendo una pelicula de Doraemon. Ganas por un lado y pierdes por el otro, el equilibrio de siempre. Hoy hicimos poca cosa: desayunar tarde, jugar al fútbol y un baño en la piscina y después comer y ahora estamos en el postpandrio y mi hijo peleándose con las hormigas, yo creo que las odia, aunque no tanto como a las avispas, eso ya es odio visceral, no puede con ellas. Cada uno tiene su paranoia, la mía son las culebras o serpientes y eso que viví toda la vida entre la ciudad y el campo y debería estar acostumbrado, pero en la estructura de  cada uno, siempre hay un punto débil o una fisura, por donde se cuelan miedos incomprensibles Y si no se cuelan por éste punto o fisura, se cuelan a través de los sueños, por tanto hay que asimilarlos como parte de tí, como un tercer brazo. La esperanza es el motor que nos empuja en ir hacia delante y el miedo es la coraza que nos protege y nos hace que nos aseguremos (filosofía campestre).
Y tengo que interrumpir éste emisión, pues el culo me reclama, por un lado
por el dolor que padece y porque me están entarndo ganas de cagar y yo ante esos dos motivos me inclino y me voy al water inmediatamente. Hasta dentro de un rato.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...