
Cuantas veces uno se dice, ya está ya le he dado suficientes vueltas a éste asunto y ya me quedó más que claro y por tanto das el asunto por zanjado. Y pasa el tiempo y te olvidas de ese pensamiento y de repente y en un día cualquiera de invierno o de verano, va y se aparece tu viejo fantasma. Y eso me hace pensar en que si yo soy de una forma y me reivindico por ello, hasta que punto puedo decir que siempre seré de esa manera. Son cosas, "de la Pescadilla que se muerde la cola".
O sea que al final todo da vueltas sobre si mismo. ¡Hombre! y supongo que hay algo que nos caracteriza como personas, como personas individuales, pero a lo mejor esos puntos que nos identifican como personas propias, son el 1% de las cosas. Es decir te identifica tú carácter y tu manera de hacer las cosas o sea tu forma de pensar y de decidir, pero eso solo ocupa el 1% de tu disco duro, el resto son los mismos problemas para todos, solo que se presentan de distinta forma y por tanto les damos distintas soluciones.

Desde luego hay cosas que marcan y marcan más que las demás. Te marca el primer beso que diste en los labios o el primer dolor de huevos y por estar tan empalmado. Te marca el primer polvo y la primera vez que te enamoraste. Te marca tu primer día de curre y el agobio que tuviste. Te marcan el tener hijos y después más te marcan sus preocupaciones. En fin te marcan algunas cosas sueltas, pero que al final no son tantas, pero cada marca de éstas queda grabada en el alma. Y éste es su valor diferencial, que estas marcas quedan dentro del alma y en cambio el resto de las cosas, ocupan un gran espacio, pero solo dentro de tu disco duro y por tanto no alcanzan el estado de tu alma. Y es esa Alma y tan de cada uno, los que nos identifica como personas individuales.