¡QUÉ SE ESPABILE!

Yo ahora y en este momento tengo 61 años...61 años, que se dice pronto. Y claro, ahora que los tengo no me estoy preguntando día sí y día también, cuanto me queda de vida y porque en el fondo me da igual...bueno igual igual, pues no, no hagamos demagogia barata que no me voy a presentar a unas elecciones, de esas que de vez en cuando organizan para que pensemos que vivimos en una democracia y que con el poder de nuestro voto vamos a ser los putos amos. Es que yo hace 30 o 40 años y cuando veía a mi Madre (que es de suponer que estaba en la que ahora es mi edad y es de suponer porque a ciencia cierta era imposible saber su verdadera edad), pensaba que ella cuando se miraba en el espejo se preguntaría si le quedaban muchos más años de vida y no sé porqué pensaba eso, quizá porque de aquellas para mi tener 60 años era estar al borde de la muerte.

Y ahora que estoy en los 60 años no me pregunto cuanto tiempo me queda de vida y porque sé que dará igual la cifra de años que me ponga y porque de todas formas me voy a morir igual y en cualquier día. Ahora más bien me pregunto: "Si todo lo vivido ha merecido la pena" y si lo volvería a vivir. Pues creo que no exagero cuando yo digo que me quedaría con más del 90% de mi vida y en ese saco meto tanto a mis aciertos como a mis graves errores, porque es cierto que uno aprende de sus meteduras de pata. Por tanto, cambiaría menos de un 10% de mi vida. Y el balance total es netamente positivo y eso quiere decir, que he vivido muy bien y que sino he vivido mejor, es porque soy gilipollas. Y hablo de mis épocas grises y oscuras y hablo de alcohol y drogas de todos los colores y de malos rollos y peores historias.

Mirar, yo no me esfuerzo por ser positivo, juro que no me esfuerzo y si yo veo el balance de mi vida como positivo, es que es positivo y punto y pelota. Lo digo porque hay algunos que cuando se va acercando el final de sus vidas se ponen blandengues y todo adopta un tono pastelero demasiado dulzón y empalagoso. Y yo creo que se confunden y yo creo y estoy seguro de ello, que hay que decir lo que se piensa y uno sabe perfectamente lo que coño ha hecho con su vida. Uno siempre sabe decir sí o no y sabe definirse perfectamente y si no lo sabe, pues ahí si que hay que decir: "que le queda menos tiempo" y que de una puta vez ¡que se espabile!.

LOS AMORES Y SUS REPETICIONES

No sé si lo entendéis, pero la vida es como una Pescadilla que se muerde la Cola y yo he tenido la gran suerte de demostrar y demostrarme la profunda sensatez de ésta teoría. Yo he tenido la gran suerte de volver a vivir mi primer gran amor (a revivir) y todo lo que supone: los primeros besos, las dubitativas primeras caricias, los primeros sentimientos alucinantes y el como se puede querer totalmente o ciegamente. Pues aquella preciosa relación se acabó y tal como se acaba todo en la vida y bueno, te quedas con las sensaciones y recuerdos...pero también es verdad, que te quedas con tus primeras frustraciones. Pues yo hablo de cuando tenía 15 a 16 años y mirar por donde...a los 56 años volví a estar y quedar con lo misma persona y no sé, cuando estuve más enamorado, si de viejo pellejo o de joven barbilampiño y todo hormonado. Podía resumir la cosa, en que todo fue muy diferente y que no tienen nada que ver, salvo que era la misma persona.

O sea, que 40 años después  vuelvo a estar con la misma persona y digo, misma...porque en el fondo del tema, no penséis que cambiamos tanto y hay más puntos en común de lo que pensamos. Vamos, que si yo físicamente no la reconociera lo haría por otras cosas: por su forma de ser y de estar por la vida, por su sonrisa o risa, por sus adorables gestos, por su entrañable olor, por su tierna mirada y sus grandes ojos de Miel y Almendra. Y bueno y por el medio ¿qué ha pasado?. Pues han pasado varias vidas y de todos los signos y colores y por el medio, hemos tenido hijos y algunas situaciones que rozan o rozaron lo desagradable y esperpéntico. Tampoco hemos tenido tantas, pero si que de alguna manera han sido intensas, de esas que dejan huella y buenas cicatrices.

Pero igual que pasó la primera vez que nos quisimos la cosa no salió o sea, que éste amor en la vejez tampoco pudo salir adelante. Bueno, es que a éstas edades arrastramos mucho, digo muchísimo y claro, si a mi me ponen "en el envejecer juntos", no sé, de inmediato me apeo y porque en el fondo, no quiero envejecer con nadie (tengo metida esa idea en la Cabeza). Bueno, pues por lo que sea la cosa no ha salido...pero tengo que decir que me siento orgulloso y por querer con tanta intensidad y a la vez, por ser tan querido y más cuando esa persona fue tu primer amor, tu primer gran amor. Claro que ahora ha quedado muy poco y es que ella encontró su "estabilidad" por otro lado y yo sigo igual de desquiciado que antes o que siempre...pero aún así no dejo de tener la esperanza de que me vuelva a escribir y como un gran y maravilloso amigo que ostenta el título de haber sido su primer gran amor
y casi el último o como se dice en los bares, el penúltimo y nunca el último.

Y DESPUÉS... ¿QUÉ?

Uyyy!!! que calentita está el agua...no sé, será por tantos meados y en concreto en el Mediterráneo por tanta persona muerta y por tener que escapar de tanta guerra asesina. Macabro éste pensamiento...pues sí es muy macabro y seguramente es sólo producto de mi retorcida mente. No sé, tengo tendencia a pensar en todo lo que gira alrededor de la muerte y me preocupan los muertos y porque murieron y porque nos dejaron. Quiero decir que hay dos clases de muertos: hay los muertos que son conscientes de su muerte y hasta te dan concretas explicaciones de lo que tienes que hacer con su cuerpo. Y los hay que simplemente son sorprendidos por la muerte y su guadaña y porque no se la esperaban...y claro, estos últimos no tienen nada planificado y de ahí su cara y gestos de sorpresa. Sorpresa sorpresiva o sorpresa congelada y podíamos decir que no puede haber mayor sorpresa que ésta y además, con la muerte no se juega y estás muerto y lo estás dos, tres o cien veces o sea, que estás muerto definitivamente y punto y pelota.

Y que nadie piense en volver a vivir después de muerto, bueno, que cada uno que piense lo que quiera, pero en mi caso lo tengo muy claro y sé que cuando mueran mis células se morirá mi mente y mi Alma y por supuesto, mi Cuerpo y lo de reencarnarse en el Cuerpo de otro o de otra es pura pamplina. Es como decir que no te mueres del todo y que para morir de la mejor manera te tienes que agarrar a esa banal y frágil esperanza. Te concedes un último mimo y yo creo que con la muerte no hay que ser cariñoso y entonces: o la tomas o la dejas. Bueno, yo soy consciente que hubo un tiempo en que pensaba que los muertos salían de noche y cuando nadie los veía o que quedaban al borde de los acantilados a disfrutar de sus buenas y maravillosas vistas. Yo pensaba que había otra vida alternativa o lo que es lo mismo, que había vida dentro de la muerte...Y de ahí la importancia que le daba a que los Cementerios tuvieran buenas vistas y una buena situación geográfica...

Y tengo que decir, que aunque creo que no, no descarto del todo éste pensamiento y por eso mismo, me quedo "con el por si acaso". Por si acaso quiero tener las mejores vistas, por si acaso quiero que a mi tumba le de el sol otoñal y por si acaso quiero ser ventilado por los vientos más saludables...y si puede ser, por si acaso quiero que sobre mi crezcan las más preciosas y bonitas flores, pues creo que de abono voy muy bien.

¡HOLA!... (Poema)

¡Hola!...decía

y ¡Hola! digo

y decía y digo

y pensaba y ahora no pienso

y sentía... y ¡coño si sentía!

sentía por todos mis poros

y por mis 20 sentidos

y ahora soy un hombre corcho,

no siento ni padezco

y si me pellizcas no grito

y es más, apenas me inmuto,

ahora soy de aire, soy volátil,

y a veces me hincho como un globo

y claro, levanto el vuelo y me pierdo

y desde esa distancia soy capaz de pensar en todo,

en todo lo que veo y siento...

en todo lo que tengo por dentro...

y en todo lo que me he perdido...

y en todo lo que he querido.

"MIS COSAS"



Me cuesta hablar de mis cosas...bueno ya sabéis que esto que digo es relativo y porque llevo más de 5.000 escritos hablando de mi y de mis circunstancias (en el Blog y en otros sitios) y estoy seguro que en éste tema llegaré a batir récords y nuevas marcas. La vida es  así, la vida es una mierda pero a veces se viste de seda y ya sabemos que una mierda vestida de seda... mierda se queda. Y el mundo sigue en su estado convulso y el pirado de Corea del Norte venga a tirar misiles y entonces, el Trump ya tiene coartada y sin más, empieza a decir imbecilidades y una tras otra y sin coger aire. ¡Joder! si el tarado éste es quién nos defiende del peligro es mejor hacerse el equipaje y simplemente cambiarse de mundo y de historia. Bueno, aunque en éste país en donde vivo (España) tan bien tiene su tela marinera y que si Cataluña sí o si Cataluña no y yo pensando que los nacionalismos tenían un pase (algunos) y la verdad es que todos son indigeribles y como siempre pasa, son demasiado patrioteros y vergonzosos, mejor dicho, dan bastante vergüenza ajena.

Al fin y al cabo, todo acaba siendo igual y salen a relucir los pensamientos más agrios, más rancios, menos solidarios, más egoístas y más cretinos...pero como todo este tema suena a pueblo, a terruño, a auténtico, a bandera, a frontera (y eso es lo peor, que suene a frontera)...pues nada que la discusión que tienen las dos partes es de un nivel alto de descerebramiento. Pues mirar una cosa, yo abogo porque no hayan fronteras, ni territorios acotados bajo la unión que da (o eso parece) el tener la misma bandera o el mismo idioma o el mismo o parecido apellido y señores y señoras a éstas alturas de la vida y de la evolución humana debía estar superado lo de las tribus y el que no es de mi tribu es mi enemigo......

Si lo pensamos dos veces (y si no lo pensamos dos veces, pues también) observaremos que somos así de imbéciles y de inseguros. Las peores atrocidades se hacen y se hicieron siempre en nombre de las religiones, de las patrias y de los imperios.

SÁBADO

Sábado, primer sábado después de mi cumpleaños que fue el día 5 de febrero y ese día el mundo tuvo la mala suerte de saber que en una esquin...