Yo no voy de decir verdades como puñalesyo soy más de opinar
pero cuando lo hago...es de corazón
y a eso se llama, tener pasión.
Yo no soy de la tierra del dolor
y donde domina la desesperación y la desilusión.
Yo soy de la tierra donde todo crece con amor y pasión
y donde la hierba se pone más verde de lo que te puedes imaginar
y al son de la lluvia que cae tras el cristal de la ventana.
Yo no creo en héroes salvadores del mundo
prefiero a ese héroe silencioso que anda cabizbajo y pensativo
que cada día pasa por la misma calle
y que se cruza con el mismo perro con su dueño
que llega a casa y se tumba agotado en el sofá deformado
por tanto dejarse caer en él
y cabecea con el run run de las olas que una vez oyó en la playa
y que ahora
la única playa que le queda
es la arena con la que juegan sus hijos
y la casi olvidada arena de aquél viejo recuerdo de arena y agua.
Yo no voy de decir verdades como puñales
yo soy más de opinar
pero cuando lo hago...es de corazón
y a eso se le llama, tener pasión.
Yo no soy de la tierra del dolor
y donde domina la desesperación y la desilusión.
Yo soy de la tierra donde todo crece con amor y pasión
y donde la hierba se pone más verde de lo que te puedes imaginar
y al son de la lluvia que cae tras el cristal de mi ventana.
Yo no creo en héroes salvadores del mundo
prefiero a ese héroe silencioso que anda cabizbajo y pensativo
que cada día pasa por la misma calle
que llega a casa y se tumba agotado en el sofá deformado
y cabecea con el run run de las olas que una vez oyó en la playa
y que ahora
la única playa que le queda
es la arena con la que juegan sus hijos
y la casi olvidada arena de aquél viejo recuerdo de arena y agua.