Pink Floyd - Wish You Were Here (Eternal Sunshine of the Spotless Mind) ...

London Grammar Wicked Game

UN SUSPIRO DESESPERADO

 

Entonces todo duró

lo que dura un suspiro

en un día de desespero.


Largo se hizo el suspiro

y más largo se hizo

 el posterior silencio

que siempre acompaña a un gran acontecimiento.


Y entre silencios y suspiros

transcurrió ese día

y al llegar la noche

todo se hizo de noche

y mientras me estaba durmiendo

me acordé

que el suspiro se había desesperado

pero que con la caricia de la luna

el suspiro

se estaba durmiendo conmigo.


Y sin más ni menos

me quedé profundamente dormido.

Slow Dancing In A Burning Room (Live in L.A.)

STEPHEN HAWKING


 

Gravity (Live in L.A.)

DESDE SIEMPRE

 


Desde siempre

había pensado o había soñado

que iba a ser grande

que algún día

llegaría a ser grande

y porque en definitiva

llegaría un día en que no sé

ni como ni el porqué...

no cabría dentro de mí.



TAL VEZ ME HE ESFORZADO MENOS DE LO QUE TENÍA PENSADO

 

Tal vez me he esforzado menos

de lo que tenía pensado.


Porque yo había pensado que era una máquina casi perfecta.


Todo funcionaba perfectamente

y cada tornillo que había dentro de mí

se ajustaba al siguiente

y una idea fabricada en mi fábrica interior

se ajustaba con las otras

y mi funcionamiento sino era perfecto

lo parecía a vista de los demás.


Yo parecía una persona interesante,

de apariencia lista y curtida,

con callo duro y viciado,

con grietas en mis viejas manos,

piel curtida de marinero de tierra adentro,

poseedor de tierras sin nombre,

ciudadano del país de "nunca jamás"

anodino sólo cuando estaba durmiendo,

y de vez en cuando

 borracho de lágrimas tristes...


Y como decirlo,

de mí queda muy poco

las malas hierbas han cubierto mi cabeza,

de mi cuerpo queda el polvo que se está llevando el viento

y de mi alma...

apenas queda una flor en el florero

que había en la entrada de mi interior.

John Mayer with Keith Urban - Don't Let Me down

IZAL - Pequeña Gran Revolución (En Directo)

IZAL - Pausa (En Directo)

Lovers in Paris | Jacob Gurevitsch | Spanish Instrumental acoustic guita...

Sting - Shape of My Heart (The soundtrack of "Leon the Professional")

EXPERTOS

 


Expertos del mundo reuníos y daros por el culo. Y me lo recomendó un experto y me lo dijo un experto de esos que saben de que va el tema y consulté por internet a un experto que además tiene colgado un video en you tube. O como ese impresentable anuncio en que sale una tía con cara de espabilada para a continuación decirte con cierto desparpajo de sabioncilla listilla: "a mi me lo dijo una amiga...¿verdad que no usas la crema corporal para la cara?, ¿verdad que no?". Y si la pava del anuncio ya es gilipollas de por sí, es de suponer que su amiga es tonta del culo. ¿Verdad que no usas la crema del coño para lavarte los dientes?, ¿verdad que no?. Diría yo.

Tengo una ex amiga (tengo varias, que varias no son muchas) que es y además, va de artista. Vamos, que lo es y que además, se lo cree. Y esto que digo no es tan sencillo. Yo por ejemplo, me encanta escribir pero aún me faltan millas marinas y submarinas para llegar a los pies de algún escritor catalogado como tal. Bueno, yo me gusto escribiendo y disfruto haciéndolo como un puto mono subido a un árbol. Pero eso sí, no vivo de contaros cuentos, ni de narraros historias, ni de deciros tonterías (que sé que las digo y muchas), ni de recitar poemas a pecho descubierto bajo el influjo de la luna llena.
Yo vivo de ser médico. Y eso me da una libertad alucinante y porque no dependo del escribir para poder comer. Pero todo hay que decirlo, hay escritores que empezaron a escribir cuando tenían 6 u 8 años y ahora, andan rondando los 60 años y 60 y pico, por tanto tienen cerca de 60 años de experiencia o como mínimo tienen 50. Y yo "pobrecito de mi" llevo escribiendo 7 años justos y ni uno más y ni uno menos (ahora mismo llevo 8 años). Soy un escritor tardío que he tratado y como un loco, he tratado de cubrir mis carencias por falta de tiempo y sobre todo, por falta de experiencia. Yo no voy a tener 50 años por delante y por eso tengo que ir a ritmo de pasos de gigante y cada 10 años de otro escritor yo los tengo que convertir en un año de los míos. Relación 10 a 1. Y lo que han hecho ellos en 50 años, yo lo tengo que hacer en 5. Y por eso meto horas y horas y días y semanas y meses y años...Y cerca estoy de llegar a mi primera meta: una década de escritura.
Mi primera década la tengo que celebrar con la realización de una vieja ambición que merodea todos los días por mi cabeza. Tengo que escribir e imprimir un libro, un libro con pastas gordas y duras, con olor a papel crujiente recién saliente del horno y a tinta de imprenta, con un precioso dibujo en la portada, que sea de papel reciclado, que tenga dibujos por el medio y que sea mixto de contenido. Es decir, que sea de pequeños relatos y pequeños escritos de la materia que sea, pero que además lleve adheridos preciosos poemas de todo tipo. Por tanto, serán pequeños escritos más poemas (mixto) y en un formato parecido al que tiene éste blog en donde ahora escribo, pero un poco más escogido. Quiero decir, un libro escrito con los mejores escritos y con los mejores poemas que hice en estos últimos 10 años de mi vida. Un libro mixto escrito por un tío mixto y porque yo soy las dos cosas a la vez, soy un poema de amor perdido y soy un pequeño relato de mi pasado y de mi incipiente demencia...
Soy mixto de mixtura,
mixto de mezcolanza,
de un poco de aquí y otro poco de allá,
de dame un beso y yo te lo devolveré con creces,
de óyeme lo que te digo
si te vienes conmigo
olvida lo de tu anterior existencia
y ni siquiera dejes constancia de ello
y con una simple nota en la nevera, llega,
o con un adiós sin palabras, también...
Tú, vente conmigo
y después hablaremos
de adonde iremos.

MIS POBRES CAUSAS


Para el que no lo sepa...son Castañas. Ricas, sabrosas y deliciosas Castañas que están a punto de caer del árbol que las sustenta. Castañas asadas con su olor otoñal y dentro de ese cucurucho de papel que siempre te quema la piel de los dedos y de los sentidos. Castañas asadas y a poder ser sin gusano. Y digo a poder ser y no digo sin gusano, porque no vaya ser que alguien me entienda mal y empiece a fabricar Castañas sin gusano y de paso, sin piel y sin cáscara amarga que siempre pica y jode. Como esas Manzanas o Peras que ahora se fabrican sin ningún asomo de gusano y de tan limpias que son de bichos, se han ido quedando sin sabor rico y entrañable. Sin gusano, insípidas, inodoras y siempre de sabor neutro. Sólo les ha quedado la forma de Manzana o Pera, pero por todo lo demás no tienen nada que ver las unas con las otras. Tú, Yo o el otro, le modificamos el genoma del puto gusano y el gusano se torna invisible y transparente o mejor dicho, nunca llega a aparecer. Yo quiero Castañas sin gusano y aprietas el botón correspondiente y empiezan a salir Castañas sin gusano como chorizos de fábrica.

Y esto me recuerda la única vez que trabajé en una fábrica con cadena de producción. Y eso si que tiene mandanga...pues te tienes que convertir en un tornillo más de esa cadena de producción. Tú no marcas el ritmo, el ritmo la marca el patrón y lo hace acelerando (nunca desacelerando) la cadena productiva y tu función es no perder el hilo del asunto.

Era una fábrica de gaseosas en mi Vigo natal y yo era un puto adolescente asomando mi cabeza hacia la etapa adulta. Tenía de aquellas mis 16 años más o menos. Y bueno, me había dado por irme de casa de mis padres y hacerme un hombre independiente y libre...y libre como la misma mierda...y venga a currar a destajo y 10 horas al día. La cadena, la puta cadena que tanto tiempo después duró dentro de mi cabeza y aún ahora, a veces se aparece en forma de pesadilla. Y venga botellas y venga más botellas en fila india y ni siquiera se te ocurriera parar para rascarte...pues un sólo segundo de pausa estaba más que penalizado. Había que parar la puta máquina asesina y eso al patrón no le gustaba ni un pelo y por tanto a cada parada que había que hacer, era un descuento en tu sueldo. Al final todos los días currando 10 horas y para cobrar dos tercios del sueldo. Nadie cobraba el sueldo entero. Y esa era mi puta libertad de mierda. Aparte al salir de la fábrica era ya de noche cerrada y para ir directamente y casi dormido, al Instituto en horario nocturno. Aquello no era vida ni nada parecido. Y así de aquellas me cayó al puto suelo todo el romanticismo de la clase trabajadora. Yo me dije, esto no es vida y entonces comprendí y con una claridad abismal, que lo mío era y sería estudiar y que el puto trabajo proletario había que dejárselo hacer al proletariado y con todos mis respetos. Yo era clase media que quería seguir siendo clase media y de ahí para arriba...

Claro que después de ésta experiencia tuve otras que me confirmaron aún más en mis anteriores deducciones. Que si descargar pescado en el puerto de Vigo y ¡uyy! que frío y que fuertes dolores de espalda (era a las 3 o 4 de la mañana y había que llevar el pescado fresco recién pescado a las cámaras frigoríficas). Que si currar en un Astillero y hasta deslomarse y rendirse a la evidencia de que aquello no era para mí, pero que tampoco era para otros (era una puta matada). Que si recoger fruta de los árboles y venga a destrozar un poco más lo poco que iba quedando de mi esqueleto, que menos mal que de aquellas era fresco y lozano. Que si currar de camarero y 12 horas al día y hasta reventar como una traca de feria.

Y todas éstas cosas me llevaron al estudiar más y a comprender que lo mío era estudiar lo que fuera (lo he dicho bien, lo que fuera). Y mirar por donde me dio por estudiar medicina. Y ¿qué si me arrepiento?. Pues no, no me arrepiento para nada...porque me acabó gustando la medicina y es más y a pesar de que han pasado un buen puñado de años ejerciendo como médico, me sigue gustando y hasta a veces, me entusiasma tanto como otras veces me agota. En realidad me gustan muchas cosas y entre ellas está la medicina. Ahora bien, aclaro que no nací para ser médico devoto y entregado a la causa vocacional y demás pendejadas...pues mis causas son muchas y muy variadas...Por lo tanto, la medicina es una causa más entre otras muchas que son igual e incluso más importantes...Como por ejemplo...¡vivir y seguir viviendo!.

IRENE VALLEJO

 

Llevar el bosque contigo

La invención de las bolsas nos hizo libres para recorrer el mundo: no permitamos que sus herederas asfixien nuestras aguas.

EPS
Irene Vallejo

Paseando entre los árboles, tu hijo aprieta contra el pecho su juguete más valioso. Los mayores —simples e infantiles— deseamos impactarle con regalos de luces parpadeantes, sofisticados y ruidosos, pero él prefiere cosas minúsculas y sencillas. En su caja de lata guarda un tesoro incalculable de plumas de pájaro, guijarros, bellotas, tuercas, lazos y fragmentos de objetos rotos salvados al borde mismo de naufragar en el basurero. Hay un placer ancestral en poseer un cofre propio, y la aspiración a una habitación propia quizá sea solo su versión adulta.

Probablemente, la primera herramienta no fue un cuchillo de piedra o una lanza, sino un recipiente para atesorar cosas. Frente a la tradicional teoría belicosa y cinegética, la arqueóloga Elizabeth Fisher propuso en 1975 una hipótesis más práctica y vital. En el principio habrían sido más bien la concha, la calabaza, la vasija, el saco en bandolera, el receptáculo y la palabra. Algunos años después, Ursula K. Le Guin imaginó en The Carrier Bag Theory of Fiction que la pulsión narrativa habría nacido cuando los humanos colocamos algo en una cesta para engullirlo o compartirlo después. Al transportar alimentos en un saco, nuestros antepasados podían saciar su hambre allá donde eligieran. Ya no necesitaban buscar el río para beber o los frutales para comer; podían llevar el río o el bosque con ellos. Al cargar más de lo que cabe en las manos, estas primitivas mochilas nos permitieron emprender largas jornadas a la caza de grandes presas. De esas aventuras surgieron las historias, que son —a su vez— vasijas de conocimiento. Antes del recipiente, solo existía el presente y lo que se tenía a mano. Cuando empezamos a narrar, dilatamos el tiempo e inventamos el futuro. Un bolso fue el preludio de la cultura.

No es casual que una de las leyendas griegas fundacionales gire en torno a una caja. Según el mito, cuando Prometeo robó a los dioses el secreto del fuego para la humanidad, Zeus tramó un furibundo castigo. Entre malévolas carcajadas, ordenó al dios herrero crear un autómata en forma de mujer seductora. Pandora era una criatura modelada, en griego plastés, de donde procede la palabra plástico, o sea, lo que se puede moldear —de ahí la cirugía plástica—. Aquella joven, precedente del robot de Metrópolis y de las bellas replicantes de Blade Runner, traía como dote un ánfora sellada. Los dioses se la ofrecieron a Epimeteo —”el que actúa antes de pensar”—, quien, sin intuir la trampa, aceptó el regalo envenenado. Cuando fue consciente del error, era demasiado tarde. Pandora, ignorante de su fatal destino, sintió curiosidad por el contenido de la vasija, abrió la caja de los truenos y se extendieron por el mundo la muerte, la enfermedad, el dolor y todas las desgracias.

A partir de la teoría de la bolsa, David Farrier explica en su deslumbrante ensayo Huellas que el plástico ha invadido desde hace un siglo nuestros hogares y nuestra vida cotidiana. Los alquimistas medievales soñaban con fabricar metales preciosos a partir de materiales cotidianos, pero el plástico ha logrado encarnar la idea misma de la transformación infinita, un prodigio capaz de convertirse en el asa de una cazuela, la alcachofa de la ducha, un flotador o una joya. Es la primera sustancia mágica que consiente en ser prosaica. Tan cotidiana que cada año se desechan un billón de bolsas de plástico, y la inmensa mayoría acaba en los océanos, ahogando con sus redes viscosas las vidas de algas, corales y toda clase de especies marinas.

A finales del siglo pasado, cuando la sociedad vivía hechizada por el brillo colorista de una engañosa prosperidad, la banda británica Radiohead denunció en Fake Plastic Tree la falsedad de un mundo postizo, donde se riegan plantas artificiales y donde los seres humanos viven obsesionados por la cirugía plástica —aunque, como dice la canción, la gravedad siempre vence—. En épocas remotas, la invención de las bolsas nos hizo libres para recorrer el mundo: no permitamos que hoy sus herederas asfixien nuestras aguas y nuestros árboles. Lo propio de las antiguas leyendas es el bosque encantado, no envasado.

Octubre.


Octubre.

Pleno otoño.

Un resfriado ganado a pulso

y una sinusitis como compañera.

Atascado mentalmente.

Dolorido en la frente y en la espalda.

No luce el día

pero luce la vida que recorre sus entrañas.

Ruidos más dispersos y más amortiguados

acompañados de una suave y agradecida brisa.

Un estornudo por minuto

y en cada uno pienso

que éste será el último...

incluso pienso que va aumentando su frecuencia 

y de ésta forma puede que me convierta

en una gran e inmenso estornudo.

Y en consecuencia

será un octubre

lleno de estornudos locos.

Federico García Lorca

 

"Poesía es lo

imposible hecho posible. Arpa

que tiene en vez de cuerdas

corazones y llamas".

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...