Vamos a ver, porqué esforzarse en seguir manteniendo distintas fechas para las diversas fiestas Navideñas, si éstas fechas junto con sus típicos y respectivos personajes, se pueden juntar en un sólo. Ahora acaba de pasar una pequeña charanga de tres carrozas tiradas por sus tractores y por la calle en donde yo vivo. En la primera iba el Rey Baltasar, en la segunda Papá Noel y en la tercera una representación del Belén, vamos del Belén con todos sus avíos, incluídos sus habitantes, menos las vacas y los pastorcillos.Pues como veis asunto arreglado, los tres en uno. Y entonces los Reyes se encontraron con Papá Noel por el camino hacia Jerusalén y debió ser el encuentro a la altura de los Alpes, pues no me imagino un Papá Noel sin nieve y menos sin trineo. Al final y en su larga travesía se encontraron con Blancanieves y los 7 enanitos viciosillos y pasaron unos días en su cabaña y en su bosque encantado. Las enseñanzas que recibieron mejor no las narro, ya conocemos suficientes versiones guarras de sus aventuras, pero lo que si os puedo jurar es que salieron aprendidos.
También allí conocieron a Brujas de todas las nacionalidades, pues había un Congreso Internacional y hasta les presentaron a la Santa Compaña, esa Santa que acompaña o mejor dicho que preside a las procesiones de las almas perdidas, por lo menos en Galicia. Cruzaron mares y soportaron temporales y en uno de ellos se perdieron entre las nieblas y gracias al Capitán Garfio fueron rescatados y guiados hacia un puerto cercano. Allí se quedaron de farra loca y desfasada y durante una semana y conocieron todos los puti clubs de la comarca, y vino, lujuria y el pecado de la carne, fueron sus tres principios de cada día.
Cuando se cansaron de tanto dispendio, cogieron sus camellos y siguieron su ruta. El Trineo de Papá Noel se había escarallado, justo cuando dejó de haber nieve. En éste tramo, se encontraron con Alí Babá y fue como se enteraron de que había 40 ladrones que robaban a todo el que pasaba y por eso cogieron otro camino distinto y se dirigieron al Sur y siguiendo la senda contraria a la estela de la estrella Polar y desde entonces su camino ya fue más fácil y sencillo, sólo tenían que dejarse llevar y además ya se sentían más cercanos a Belén y por tanto, empezaron a portarse bien y ya no hubo vino, ni manjares, ni mujeres de mala vida, sólo se dieron y con perdón, por el culo.Que ya sabéis que en caso de apuro está permitido y no es pecado ni ná, es sólo una necesidad primaria. Lo que está prohibido, es darse besos mientras lo haces o te lo hacen, los besos son lascivia y por eso mismo, son pecados.Pero al cruzar un desfiladero muy profundo, se rompió el puente de cuerda por donde cruzaban y allí quedaron el Rey Melchor y el Rey Gaspar, muertos en las profundidades de la boca del Infierno, así se llamaba el desfiladero. Y por eso sólo pudieron llegar a Belén, un Rey mago, Baltasar y Papá Noel, todo él descolocado, el pobre no estaba acostumbrado a los calores vaporosos del mar Mediterráneo. Y de éste cuento o leyenda, viene la representación que se hace en mi pueblo, para que veáis que en mi pueblo si hay algo que desborde y sobre, es la imaginación. ¡La imaginación al poder!, proclamo.







