Iberia mediante un correo, me pregunta, si necesito vacaciones y ¿que
hago?, le contesto o me voy al aeropuerto y le hundo la flota de aviones
o llamo a Bin laden y que venga desde el otro mundo y los bombardee.
Hay que tener cojones, pero cojones. Hoy voy a ser rápido, el deber me
llama, se me echan encima los acontecimientos de última hora, la casa,
la puñetera casa y yo con éstos pelos aún sin depilar y la casa patas
arriba y me quedan 9 días y ya sé que es tiempo, pero teneis que
entenderme, esto no es una casa, es una mansión.
Hoy leía lo de Egipto y yo pensaba, que quien se acuesta con niños
meado se levanta y me refiero a dejar que metiera baza el ejército,
bueno y si no oponerse, pero nunca apoyar. A ver, ¿que es el ejército?,¿
para que está?, a ver si nos enteramos y si se pone en sus manos un
proceso o se les aplaude que den un golpe, pues pasa lo que pasa, que el
gatillo se les escapa. Si los fundamentalistas fueron elegidos por
mayoría y aunque yo tenga mis dudas sobre su estrategia, pues al fin y
al cabo, su objetivo es instaurar una dictadura islamista. Vale, hasta
de aquí de acuerdo, ellos son los malos y nosotros los buenos, pero como
se soluciona esto, pues supongo que con una política de prevención, es
decir que la constitución contemple que no se puede tocar determinadas
cosas, salvo claro está, que el pueblo vuelva a decidir lo contrario y
ese era el camino a seguir, reivindicar unas normas del juego nuevas.
Pero ete aquí que sale el ejército a la palestra y dá un bonito y
precioso golpe de estado y la oposición lo apoya y aplaude y aquí está
el problema, apoyar un golpe de estado sea del signo que sea.
Si se rompre la baraja, cuidado, pues la baraja se puede romper
repetidas veces y no siempre del lado "amigo". Y claro, estas son
amistades peligrosas, que hablan de restaurar la democracia, pero con
facilidad se le va la mano y así pasó que se cargaron a unos cuantos o
quizá a bastantes hermanos musulmanes. De la historia no aprendemos,
verdad, no llegó con el Hugo Chávez y su populismo cuartelario. Si el
tío lo primero que hizo fué cambiar las reglas del juego y con la clara
intención de perpetuarse en el poder o sea yo soy demócrata mientras me
voteis a mí y por si no lo entendeis yo soy el jefe de las fuerzas
armadas, y lo digo sólo por si acaso, por si no entendeis que teneis que
votarme, el ejército siempre está a mi plena disposición. La democracia
en manos de dictadores, es como un chicle, que se estira o se encoge
cuando conviene y en último caso y si no queda otra, se tira y asunto
concluído y la boca que lo masticaba sigue siendo la misma que al
principio.
Si no estamos de
acuerdo con las reglas del juego, pues luchemos por cambiarlas, pero
nunca, nunca, nos apoyemos en instituciones que no aceptan las reglas,
porque una vez sale bien y sale bien al principio, pero después se
tienen que quitar la careta y cuando se la quitan, resulta que son
dictadores militares. Si hay que esperar se espera, si hay que luchar se
lucha, pero no apoyarse en ejércitos a los cuales la democracia les
trae al pairo. Paciencia y mucha, ya llegará el momento de asertar el
golpe, pero nunca un golpe de estado.