SI YO FUERA

Si yo fuera hueco sería caracola,
si yo fuera viento soplaría siempre del norte,
si yo fuera agua sería agua de lluvia,
si yo fuera arena sería duna al borde de una playa,
si yo fuera alma sería un alma y bala perdida,
si yo fuera noche me vestiría de luz de luna,
si yo fuera luna tendría un traje de noche
si yo fuera aire, viento, mar, olas,
faro y acantilado...
sería parte de un paisaje perfecto.
























No somos santos, ni putos héroes.

 

Hoy es domingo y debía ser un día triunfal donde desfilaran todas mis penas en fila india y para que al final, se perdieran entre la espesura de un bosque. Oigo risas desde aquí y vienen todas ellas del bar que hay instalado en una esquina de mi calle y si hay risas, yo debía sentirme contento y por eso del bien ajeno. Pero no, no me siento contento por ello y porque me da exactamente igual que rían o que lloren o que se hagan una paja colectiva. Las risas de los bares me las conozco yo muy bien, pues durante un largo período de mi vida milité en sus filas y mientras dura la birra todo es alegría desbordante, pero cuando tienes que volver a tu casa, esa risa se convierte en como voy a disimular que voy colocado. La risa del bar se convierte en mala hostia dentro de tu casa y es más, buscas una bronca para tener argumentos para irte de tu casa y volver al bar. Lavado conciencia, le llaman. Y pónme otra birra y porque me han echado de casa. Y es que no comprendo que le ha pasado a la parienta y todo, por 10 birras que me había bebido. La medida de las birras va cambiando conforme el tiempo evoluciona y al principio de todo, 3 birras ya era bastante y al cabo de unos años 3 birras no son nada y hay que medir de 10 en 10 birras.

Las risas de las bares, son sólamente risas de los bares. Después vendrá la bajada de esas 10 0 20 birras y ahí es por donde se medirá la capacidad que tienes para aceptar la normalidad. También cuentan las escapaditas, voy a por tabaco, voy al super que hay que comprar algunas cosas, voy a por el pan, voy a poner gasofa al coche y miles de disculpas más que tienen un denominador común, que te vas a beber otra birra más. Visto así y a lo lejos o sea años después de que todo esto haya pasado, parece una parodia o una estupidez de un tío muy descerebrado. Y lo es. Pero que nadie se engañe, todos los enganches son parecidos y por no decir que casi iguales. Lo que les diferencia es la intensidad del enganche o de la adicción. No comparable el mono del caballo que el mono del alcohol, pero sí es muy parecido el proceso del enganche. Mi personalidad es la de un ser adicto o por lo menos lo fue durante un período y como nunca se puede decir que no volveré a recaer y aunque hayan pasado años y años. Mis adicciones fueron varias y variadas y aunque lleve años viéndome libre y sano, nunca se podrá decir de éste agua no beberé y más cuando ya has bebido de ese agua.

La vida es demasiado compleja como para ser resumida en buenos y malos, en adictos y no adictos, en amigos y enemigos, en estos son los que me quieren y estos, no. La vida es un proceso de aprendizaje que te sirve para algo si vas aprendiendo de tus errores, pero al mismo tiempo debes saber apuntalar tus aciertos y porwue sin aciertos no hay errores y sin errores no hay aciertos. No somos santos, ni putos héroes.
























NO SER DE AQUÍ

 

Hace tiempo que decidí...
que decidí...no ser de aquí
y en esas estamos
cada día soy un poquito menos de mi persona
y en cada minuto se me cae un trozo de tiempo que no volverá,
al final, me quedaré yo
con mi estructura de osamenta y carne,
con mi alma de agua marina
y condimentada con orégano y hierbabuena,
20 minutos al horno a 200º
y lista para ser servida.





















PREMIOS Y COSAS


 Como alguien que respira, uno inhala aire y después, expulsa todos sus demonios. Así debía ser la vida, inspirar lo bueno y expulsar lo malo y por supuesto después, quedarte loco de contento. Pero nada es tan simple y tan sencillo y hasta hay veces en que lo que inspiras lleva más mierda que lo que exhalas y porque gran parte de esa mierda se ha quedado incrustado en tus pulmones, aparte de la gran mierda que hay en el medio ambiente. Mis demonios no son los tuyos y seguramente hay alguno que se parece, pero hablando en general, mis demonios no son los tuyos. Cada uno tiene su propio mundo dentro de su alma y por eso cada uno interpreta las mismas cosas de diferente manera y el bueno, para algunos es el malo y el malo, para otros es el más cojonudo de la tribu. Las guerras son un ejemplo de esto que estoy diciendo y cada bando barre para casa y el enemigo siempre es el culpable de todos sus propios males. En una guerra no hay autocrítica y si la hay van a pasar décadas para que uno de ellos pueda reconocer sus propios fallos. En una guerra hay tiros y muchos muertos, miles o millones de muertos que nunca serán por culpa de haberse montado en una guerra carente de sentido (ninguna guerra tiene sentido) y porque unz guerra necesita tener dos bandos o más, pero que la culpa siempre la tendrá el otro.

Y éstas pocas y pobres líneas tratan de reafimarse en la paz y en el no a la guerra. Y no penséis que me van a dar un pemio pulitzer por ser tan pesado con éste tema y porque la paz nunca está suficientemente apoyada y al final vienen los del desprestigiado premio nobel y se lo dan a un señor de la guerra que un sólo día habló de paz. No se trata de premiar por méritos propios ni de decir verdades como puños y se trata de ser el más mentiroso de la peña y por supuesto, tener buenas relaciones con las élites mundiales. Vamos a ver, en navidades los ricos ven muy bien sentar a un pobre a su mesa, pues lo mismo pasa con los premio nobel y no con todos, pues algunos son más que merecidos, pero unos cuantos no lo son y se lo dan a ese personaje determinado y como un reconocimiento especialmente distinguido hacia su labor por defender los intereses de esa élite mundial. Y de vez en cuando se lo dan a una que verdaderamente se lo merece y para aparentar que son neutros y equitativos.

A mí y como mi mejor premio, me darán por el culo y sin vaselina. Eso si me dan algún premio. Pero por mi parte, yo no reclamo para mí ningún premio (estaría bueno), pero si lo reclamo para algunos otros escritores que se dejaron la piel por el camino. Como decía aquellas frase que ahora mismo no sé quién la dijo: "yo no soy escritor, yo simplemente escribo". Y de momento hasta ahí y justo hasta ahí, es hasta donde puedo reivindicarme.















 

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...